Expertos piden una nueva regulación en el mercado de vacunas de la alergia

El grupo GERVA ha lanzado un documento que analiza el impacto económico, sanitario y social de las vacunas para la alergia en España con el objetivo de contar con las mismas garantías en calidad, seguridad y eficacia

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GERVA

Se estima que para el año 2050, la mitad de los europeos sufrirá alguna alergia. Las enfermedades alérgicas, que suelen tratarse con medicamentos que ayudan a aliviar los síntomas, cuentan también con inmunoterapia de alérgenos, un método que ha demostrado eficacia pero que no es tan conocido. En este contexto, expertos multidisciplinares instan a regular el mercado de vacunas para la alergia para que cuente con “las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que el resto de fármacos”. Este es el mensaje principal que se ha lanzado durante el encuentro ‘Vacunas para la alergia en España: impacto social, clínico y económico’, impulsado por el Grupo Español para la Regulación de las Vacunas de la Alergia (GERVA) con el aval de la Asociación Nacional de Informadores de la SALUD (ANIS) y la colaboración de ALK.

La jornada, además, ha presentado un informe ejecutivo que recoge un análisis de la regulación y el impacto económico, así como una serie de recomendaciones para impulsar la regulación de la inmunoterapia con alérgenos.

En Europa, 113 millones de personas sufren Rinitis Alérgica (RA), lo que supone entre un 20-30 por ciento de la población. Además, 68 millones de personas en la misma región padecen Asma Alérgica (AA), una cifra que se corresponde con el 12 por ciento de la población.

Situación en España

Actualmente en España, para una misma indicación y alérgeno se recetan indistintamente medicamentos con autorización de comercialización (AC) y otros que no cuentan con este certificado. Desde GERVA lamentan esta situación ya que supone la coexistencia en el Sistema Nacional de Salud de medicamentos que pasan los controles de seguridad y eficacia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) con otros que no lo hacen pero que aún así son financiados por el Estado y se venden a precio libre. Esto es debido a la legislación actual, que lo permite. Sin embargo, tras la publicación de un proyecto de orden ministerial de la Aemps y su próxima aprobación en Consejo de Ministros, España pondrá en marcha una regulación que acabará con esta situación.

De hecho, solo el 4,5 por ciento de los medicamentos que son financiados y utilizados por la Seguridad Social están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Aemps. Así lo ha indicado Jorge Mestre, consultor economista en el ámbito de la salud y profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid, quien ha señalado además que este mercado ha alcanzado en 2021 los 87 millones de euros. De esta cifra, el 87 por ciento ha estado financiado por el SNS y el 13 por ciento ha sido costeado por el consumo privado.

Por ello, Mestre señala que el cambio en la regulación supondrá “una buena oportunidad para incluir la eficiencia de los medicamentos a la hora de determinar el reembolso de los medicamentos”.

Costes por paciente

En este contexto, los expertos destacan que la RA conlleva unos costes y unos efectos negativos que recaen en el sistema de salud, los pacientes y los empleadores. De hecho, un paciente con RA grave tiene 597 euros de coste directo asociado y 2.368 euros de costes indirectos asociados por paciente al año. Un paciente que tenga la enfermedad moderada tendrá un coste medio directo de 560 euros al año y unos costes indirectos que alcanzan los 1.639 euros.

Esta situación va ligada a la evolución de los precios de los medicamentos sin autorización de comercialización, ya que según los expertos participantes en el debate, los precios no paran de incrementarse al tratarse de un mercado libre.

De hecho, el mercado de los medicamentos a precio libre ha sufrido un aumento de entre un 9 y un 13 por ciento en 2019, llegando a aumentar entre un 70 y un 90 por ciento en 2021. Por el contrario, denuncian que los precios de los tratamientos con autorización no solo se han mantenido estables, sino que han caído un 7 por ciento desde 2010.

Estos costes, que van en aumento según los expertos, van asociados además a un aumento de prevalencia de las alergias, lo que implica un aumento de costes futuros. Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha destacado la importancia de contar con medicación adecuada para cada paciente, calificando la inmunoterapia con alérgenos como “medicina de precisión”. En este sentido, el experto destaca que muchos pacientes no están satisfechos con los tratamientos, motivo por el que insta a mejorar el conocimiento acerca de la inmunoterapia con alérgenos.

“Queremos que se amplíe el repertorio de medicamentos con autorización de comercialización, no podemos trabajar con lo que hay”

Santiago Quirce, jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid

Según Quirce, el cambio en la regulación va a suponer “un antes y un después” para el mercado de medicamentos para la alergia. Así, el alergólogo destaca este paso como “una oportunidad para normalizar un sector y favorecer una herramienta fundamental para los especialistas”.

Pérdida de productividad

Los costes indirectos más destacados por Nicole Hass, representante de pacientes y miembro de GERVA, pivotan en la pérdida de productividad a la que se ven sometidos debido a la incapacidad que puede producir estas enfermedades. Además, ha aprovechado la jornada para destacar los problemas de ansiedad y aislamiento asociados a las enfermedades alérgicas, lo que supone una carga emocional “muy importante” para los pacientes.

Asimismo, también ha insistido en la necesidad de fortalecer la concienciación de los pacientes, ya que el 80 por ciento de los casos de asma tienen un origen alérgico. “Los alérgicos necesitan más información, ya que las alergias respiratorias siguen siendo muy desconocidas por la sociedad”, ha lamentado.

“La alergia respiratoria es la primera causa de pérdida de productividad”

Nicole Hass, representante de pacientes y miembro de GERVA

Por otro lado, Hass ha incidido en el abordaje de los efectos asociados al cambio climático y en el aumento de prevalencia de problemas respiratorios asociados a la contaminación.

Inequidad entre comunidades

La jornada también ha servido para poner en valor la falta de especialistas en alergología en España. En este sentido, desde GERVA lamentan que en los últimos años la distribución de los profesionales como de enfermería especializada es variable entre las comunidades autónomas. Esta situación, según los expertos, genera “largas listas de espera o la derivación de un elevado número de pacientes a otros especialistas”.

Esta situación solo aumenta los costes asociados de las enfermedades alérgicas, además de influir negativamente en la calidad asistencial.

El ratio de alergólogos por 100.000 habitantes es de 1,42 en el SNS.

Las diferencias varían hasta el punto de contar con un ratio de 0 en Baleares, 0,49 en Asturias, 0,77 en Andalucía y hasta 2,31 en Castilla La Mancha o 2,45 en Madrid. Por este motivo, tanto los pacientes como los expertos denuncian que la falta de especialistas pueden provocar errores en el diagnóstico y retrasos de tratamiento.

Santiago Quirce (jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid), Jorge Mestre (consultor economista en el ámbito de la salud y profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid), Íñigo Lapetra (moderador de ANIS) y Paco Gutiérrez (director asociado de Cariotipo).

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