Con más de dos décadas de experiencia, SIGRE ha marcado un antes y un después en el compromiso del sector farmacéutico con la sostenibilidad ambiental. El Global entrevista a Humberto Arnés, presidente de SIGRE, para abordar la evolución en el reciclaje de residuos de medicamentos, la importancia de la alianza del sector y los retos que enfrenta el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases.
Pregunta. ¿Cómo ha evolucionado el control de los residuos de medicamentos en los últimos años?
Respuesta. Desde sus orígenes, una de las señas de identidad de SIGRE es el máximo control y trazabilidad de los residuos de medicamentos y sus envases de origen doméstico. Mediante un proceso cerrado de logística inversa, en el que estos residuos son recogidos por los mismos agentes encargados de la distribución de los medicamentos a las farmacias, se garantiza su control durante esta fase final de su ciclo de vida, encontrándose permanentemente bajo vigilancia y supervisión de profesionales del sector farmacéutico. De esta manera, se evita cualquier situación de riesgo para la salud pública hasta su entrega a los correspondientes gestores de residuos autorizados. Además, contamos con estrictos procedimientos diseñados para garantizar el buen funcionamiento del Sistema, que complementan el control ejercido por las autoridades medioambientales y sanitarias.
“Transcurridos más de 23 años desde su puesta en marcha, SIGRE es un sistema maduro, que se ha consolidado como la mayor alianza medioambiental del sector farmacéutico”
P. ¿Hay ahora mayor concienciación por parte de los agentes del sector? ¿Y de los ciudadanos?
R. No debemos olvidar que, con la creación de SIGRE, el sector farmacéutico puso en práctica su compromiso con la sostenibilidad ambiental al decidir crear un sistema que no solo se hiciera cargo de los residuos de envases comercializados, como determinaba la Ley en ese momento, sino que también ofreciera un correcto tratamiento a los restos de medicamentos que estos envases pudieran contener. Transcurridos más de 23 años desde su puesta en marcha, SIGRE es un sistema maduro, que se ha consolidado como la mayor alianza medioambiental del sector farmacéutico. Ha logrado la consolidación de la correcta separación en origen de los residuos de medicamentos y sus envases como uno de los hábitos medioambientales que se practican en los hogares, siendo reconocido por un 86 por ciento de ellos.
P. ¿Qué porcentaje de los envases y residuos de medicamentos se recicla actualmente?
R. En primer lugar, es relevante destacar que SIGRE fomenta la sostenibilidad del envase del medicamento a través del ecodiseño, buscando hacer los envases más ligeros, menos contaminantes y más fácilmente reciclables. Solo durante el trienio 2021-2023, las compañías farmacéuticas adoptaron 749 medidas de ecodiseño, permitiendo, entre otros logros medioambientales, ahorrar 2.800 toneladas de materias primas y hacer más sostenibles 600 millones de envases. Gracias a este esfuerzo de las compañías farmacéuticas, a día de hoy, uno de cada tres medicamentos comercializados en España ya ha adoptado algún tipo de mejora medioambiental en su envase. En línea con nuestro compromiso con la mejora continua, acabamos de lanzar un nuevo Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño para el periodo 2024-2028.
P. ¿Cuál es el proceso que sigue un residuo depositado en un Punto SIGRE?
R. Adicionalmente, para cerrar correctamente el ciclo de vida de los medicamentos y sus envases, todos los residuos depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE de las farmacias acaban en la Planta de Clasificación de Envases y Medicamentos, ubicada en Tudela de Duero (Valladolid). Allí, la aplicación de la inteligencia artificial y la robótica en la separación y clasificación de los residuos permiten ya reciclar casi el 70 por ciento de los materiales de los envases, incluyendo papel y cartón, vidrio, plásticos y metales. A pesar de la dificultad de aumentar este porcentaje, no renunciamos a ello gracias a la incorporación constante de nuevas tecnologías en esta planta y la implementación del ecodiseño.
“Siempre se ha considerado crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) llevar a cabo alianzas entre los diferentes actores del planeta, involucrando a gobiernos, sector privado y sociedad civil”
P. El café de redacción ‘One Health y sostenibilidad’ puso de manifiesto la importancia de trabajar de forma conjunta en el cuidado del planeta. ¿Cuál es ha sido el papel de SIGRE en la configuración de la mayor alianza del sector farmacéutica en España?
R. La colaboración es, sin lugar a dudas, una herramienta fundamental de nuestra sociedad para afrontar los desafíos del desarrollo sostenible ¿Y qué mejor manera que compartir unos objetivos centrados en las personas y en el planeta para alcanzar un futuro más justo, inclusivo y sostenible? Por ello, siempre se ha considerado crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) llevar a cabo alianzas entre los diferentes actores del planeta, involucrando a gobiernos, sector privado y sociedad civil. Sin embargo, hasta ahora se había hecho poco hincapié en las alianzas sectoriales, que proponen considerar como aliados a las organizaciones del mismo sector para hacer frente a los desafíos comunes a los que se enfrenta el mundo. Un claro ejemplo de alianza sectorial es SIGRE, donde todo un sector llevamos trabajando de manera conjunta durante más de dos décadas, contribuyendo de manera destacada a aquellos ODS más ligados a la salud y al medio ambiente. Estos logros han sido posibles gracias a la estratégica colaboración de toda la cadena del medicamento en torno a SIGRE, en línea con el ODS 17 que insta a la creación de “Alianzas para lograr los Objetivos” de Desarrollo Sostenible.
P. La globalización, el cambio climático y la pérdida de diversidad pueden favorecer la aparición de nuevos patógenos y potenciar el problema actual de las resistencias antibióticas. ¿Cómo se ha adaptado SIGRE para trabajar en favor del concepto ONE HEALTH?
R. Según la Organización Mundial de la Salud, un 24 por ciento de la carga mundial de morbilidad y un 23 por ciento de la mortalidad pueden atribuirse a factores medioambientales. En este contexto, el sector farmacéutico, que trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas, se proyecta en SIGRE para actuar en favor de ese concepto en una doble dirección: minimización del impacto ambiental y fomento del uso responsable de los medicamentos. En la primera de ellas, gracias a las medidas de ecodiseño, a la logística inversa de recogida de los residuos y al reciclado de los materiales de los envases de medicamentos, se ha logrado reducir el peso de los envases farmacéuticos en más de un 25 por ciento, evitar la tala de más de 197.000 árboles (el equivalente a 11 parques de El Retiro madrileño), ahorrar 370 millones de litros de agua (los necesarios para llenar 148 piscinas olímpicas), 400 millones de kWh de energía y de 64 millones de litros de petróleo, y reducir la emisión a la atmósfera de 85.000 toneladas de emisiones de CO2.
“Esta sencilla práctica reduce el peligro que puede suponer el consumo de medicamentos sobrantes o caducados, además de evitar la contaminación de nuestros ríos y suelos, como ocurriría si los tiráramos a la basura o por el desagüe”
P. ¿Y la segunda?
R. En cuanto a la segunda dirección, destacar que través de SIGRE se fomentan hábitos sanitarios saludables, como el cumplimiento de los tratamientos prescritos por los profesionales sanitarios o la revisión periódica del botiquín doméstico. Es clave para nuestra salud y para el medio ambiente el uso adecuado del medicamento, y hay que recordar que éste finaliza cuando se depositan sus residuos en el Punto SIGRE. Esta sencilla práctica reduce el peligro que puede suponer el consumo de medicamentos sobrantes o caducados, además de evitar la contaminación de nuestros ríos y suelos, como ocurriría si los tiráramos a la basura o por el desagüe.
P. Existe evidencia científica sobre los impactos que los residuos tienen sobre la salud humana. En el caso de los residuos de medicamentos de origen doméstico, ¿cómo valora el papel de SIGRE en su correcta gestión medioambiental?
R. Según los últimos datos publicados por Eurostat, en la Unión Europea se generaron casi 500 kg de residuos domésticos por persona y año. Esta cifra no es baladí, ya que solo la gestión de estos residuos es responsable del 4,6 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, gases que contribuyen al incremento de la temperatura global. Entre esta tipología de residuos podemos encontrar los de medicamentos y sus envases de origen domiciliario. A pesar de ser esenciales para la salud humana, los medicamentos pueden representar una preocupación ambiental si sus residuos ingresan a los ecosistemas. Esta contaminación puede ocurrir cuando los residuos se excretan después del consumo o cuando los medicamentos no utilizados o caducados se desechan de manera inapropiada. Hace 23 años, la colaboración de todo el sector puso en marcha un proyecto pionero e innovador que ha situado a España como referente internacional en la correcta gestión medioambiental de los residuos de medicamentos y sus envases. Hoy, gracias a la acción conjunta en SIGRE de las compañías farmacéuticas, la distribución y las farmacias se han alcanzado niveles muy satisfactorios de reciclabilidad y de ahorro energético y del uso se materia primas, como los antes señalados.
“Nuestro modelo de funcionamiento, que también está inspirado en los principios de la economía circular, se fundamenta en tres ejes impregnados por la innovación: ecodiseño, eficiencia en la gestión de los residuos y sensibilización”
P. ¿Qué papel juega la investigación y la innovación en la mejora de los procesos de gestión de SIGRE?
R. Tanto la investigación como la innovación son aspectos básicos en la actividad de SIGRE. Están en nuestro ADN, ya que formamos parte de un sector altamente innovador, como es el farmacéutico. De ahí que nuestro modelo de funcionamiento, que también está inspirado en los principios de la economía circular, se fundamenta en tres ejes impregnados por la innovación: ecodiseño, eficiencia en la gestión de los residuos y sensibilización; y en tres palancas: responsabilidad, alianzas y digitalización. Por otra parte, SIGRE sigue siendo el único Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) que cuenta con las cuatro certificaciones que acreditan el cumplimiento de unos estándares en materia de mejora continua, una correcta gestión de calidad, del medio ambiente, de la energía, así como de la seguridad y salud en el trabajo. Mantener un año más las cuatro certificaciones de AENOR demuestra la firme apuesta de SIGRE por la innovación y, además, suponen un estímulo para la mejora continua. A través de la consecución de estas certificaciones, nuestra organización sigue aportando valor y confianza al sector farmacéutico en el cuidado del medioambiente.
P. ¿Qué medidas se toman para comunicar y concienciar a la población sobre la importancia de una correcta gestión de los medicamentos y sus residuos?
R. El modelo de funcionamiento de SIGRE no sería posible sin el esfuerzo conjunto de todos los agentes del sector que aportan los recursos humanos, técnicos y económicos necesarios para poner a disposición de todos los ciudadanos un sistema de fácil acceso y seguro para desprenderse de estos residuos. Tampoco sería posible sin la colaboración de las autoridades sanitarias y medioambientales, que han regulado este sistema y han contribuido a la difusión de SIGRE a través de información en los envases y prospectos de todos los medicamentos. Pero si hay un actor imprescindible para el éxito de este sistema, ese es sin duda el ciudadano. Como generador del residuo, todo nuestro trabajo resultaría inútil sin su colaboración, ya que sin su pequeño gran gesto de depositar los envases vacíos o con restos de medicamentos en el Punto SIGRE, todo el sistema se detiene. Por ello, la concienciación sobre la correcta gestión de los residuos de medicamentos y sus envases que se generan en los hogares constituye uno de los tres pilares básicos de actuación de SIGRE, junto con el ecodiseño y la gestión responsable de estos residuos.
“Al volver la vista atrás, nos complace comprobar que la separación en origen de los residuos de medicamentos y sus envases se ha consolidado como una práctica medioambiental muy extendida entre la sociedad española”
P. ¿Qué conceptos os enfocáis más en comunicar?
R. Durante años, hemos desempeñando un papel cada vez más activo en esta sociedad de la comunicación, con información rigurosa y fiable que difunda conceptos de vital importancia como One Health, economía circular, resistencia a los antibióticos, etc. de una manera que sea útil y que ayude a contrarrestar la gran cantidad de información inexacta o falsa que se difunde. Integrar estos conceptos en la estrategia diaria de SIGRE y saber transmitirlos se ha convertido en un elemento clave para el crecimiento de SIGRE. Ahora, al volver la vista atrás, nos complace comprobar que la separación en origen de los residuos de medicamentos y sus envases se ha consolidado como una práctica medioambiental muy extendida entre la sociedad española.
P. En el contexto del Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, ¿cómo prevé la organización que se adapte el sector a este nuevo marco normativo?
R. El Real Decreto 1055/2022 ha ampliado las obligaciones de todas las entidades que comercializan en el mercado español productos envasados destinados al uso y consumo propio del ejercicio de la actividad comercial o industrial. A partir del 1 de enero de 2025, los productores deberán gestionar no solo los residuos de envases domésticos, como hasta ahora, sino también los comerciales e industriales generados por sus productos. En este contexto, los socios de SIGRE, industria farmacéutica, distribución y farmacia, para poder cumplir esta nueva obligación, han decidido dar un paso adelante en materia de circularidad y ampliar el ámbito de actuación de SIGRE, cursando una solicitud de autorización administrativa como SCRAP que abarcará no solo los residuos de medicamentos y sus envases provenientes de los hogares, sino también los envases generados en centros sanitarios (hospitales, clínicas, ambulatorios, etc.), en instalaciones del canal farmacéutico (distribuidores, operadores logísticos y farmacias) y en las industrias.
“Este nuevo desafío no está exento de dificultades, especialmente de tipo financiero, operativo y organizativo, ya que implica la gestión de residuos de envases de medicamentos que se generan en más de 150.000 puntos distribuidos por toda España”
P. ¿Cuáles son las principales dificultades?
R. Este nuevo desafío no está exento de dificultades, especialmente de tipo financiero, operativo y organizativo, ya que implica la gestión de residuos de envases de medicamentos que se generan en más de 150.000 puntos distribuidos por toda España. No obstante, SIGRE se ha venido preparando para este nuevo escenario y, con su experiencia acumulada y el respaldo de todo el sector farmacéutico, afronta esta tarea con optimismo e ilusión. Y es que el nuevo SCRAP no solo permitirá cumplir con las nuevas obligaciones legales, sino que también posibilitará capturar nuevas oportunidades, consolidando las alianzas actuales, abriendo nuevas puertas con otros agentes y estableciendo una interlocución única y franca con las administraciones. Esto fortalecerá las relaciones del sector y permitirá profundizar en su esfuerzo y compromiso medioambiental.
P. Finalmente, la industria vive un momento vital para su futuro en el ámbito nacional. En opinión de SIGRE, ¿qué no debe faltar dentro del Plan Estratégico de la Industria para promover un entorno favorable para el sector en España?
R. La sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático son, desde hace años, una de las grandes prioridades de las compañías farmacéuticas. Este sector que está comprometido con la salud, lo está también con el bienestar del planeta. Es notable que hasta el 80 por ciento de las compañías farmacéuticas se han comprometido a lograr cero emisiones netas de carbono para el año 2050, tal como establece el Acuerdo de París contra el cambio climático. En el plano nacional cabe decir que, la industria farmacéutica, con más de 100 plantas de producción en España, ha integrado plenamente la sostenibilidad ambiental en sus procesos operativos. Un estudio sobre la implantación industrial del sector farmacéutico en España revela que el 70 por ciento de la energía que consumen estas plantas ya es de origen renovable, y que en los últimos tres años han reducido en torno al 10 por ciento sus residuos. Todo ello indica que la sostenibilidad ambiental también debe ser un componente esencial de cualquier estrategia destinada a fortalecer el tejido industrial farmacéutico, con el objetivo de hacerlo más competitivo y resiliente a los desafíos presentes y futuros.
