El Hospital de Ifema, conocido como Hospital “Milagro” se ha convertido en el corazón de la batalla en la lucha contra la Covid-19. Hace unos días, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, visitaba sus instalaciones, recordando que “lo que se hace en Ifema es un milagro y agradezco, nuevamente, todo el trabajo de los profesionales sanitarios, estos soldados de la vida que están con nosotros todos los días”. La presidenta regional también estimaba el cierre del centro “a finales de mayo”.
Ayuso se refería así a los pabellones 7 y 9, los que suman más de 1.300 camas convencionales y donde hay espacios para las camas UCI. De momento, hay operativas 16 camas UCI pero existe una capacidad inicial para 96 puestos. Podrían ampliarse a 500 teniendo en cuenta las 5.500 camas que podrían albergar estas instalaciones.
El Hospital de Ifema entró en servicio el 21 de marzo, apenas 18 horas después de que se iniciaran los trabajos para su puesta en funcionamiento en un tiempo récord. La OMS ha calificado de “extraordinario” e “increíble” un centro hospitalario fruto de un “trabajo extraordinario”, según Bruce Aylwald. El encargado de epidemias y emergencias sanitarias en la OMS visitó personalmente las instalaciones madrileñas.
Tras semanas de intenso trabajo, los profesionales continúan con intensidad su día a día. En la imagen, el coordinador del Hospital de Ifema, Fernando Prados, y uno de los directores médicos del centro, Javier Marco —el otro es Antonio Zapatero— hacen un alto en el camino con Gaceta Médica y El Global.
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