El Parlamento de Aragón ha aprobado una Proposición No de Ley, propuesta por la formación Aragón- Teruel Existe, que ha salido adelante por unanimidad de todo el hemiciclo, exceptuando Izquierda Unida que se ha abstenido.

La iniciativa propone al Gobierno Aragonés que establezca un convenio con el Colegio Oficial de Farmacéuticos para ampliar los servicios que prestan las farmacias rurales, facilitando así su viabilidad económica.

La iniciativa ha sido defendida por Joaquín Moreno parlamentario de la agrupación Aragón-Teruel Existe, que ha señalado durante su comparecencia que  “la farmacia es una prestación sanitaria pública a la que tienen derecho todos los habitantes del medio rural, a pesar de que sean pocos y vivan en localidades o municipios pequeños”. Además, ha puesto de relieve la importancia de la figura del farmacéutico en este ámbito, ya que “realiza una labor social difícilmente sustituible porque ejerce de profesional farmacéutico y también como médico, como asesor, como consejero”.

Continuando en la línea de defender la figura del farmacéutico rural, ha señalado que “no solo dispensa el medicamento, sino que informa y acompaña al paciente durante todo su tratamiento”.

La PNL aprobada se argumenta en líneas generales en que la falta de servicios es una de las mayores consecuencias y a la vez causa de la despoblación y en esto las farmacias rurales tienen una labor esencial, porque constituyen un soporte insustituible para el sistema sanitario y para los cuidados de los habitantes de esas zonas.

La farmacia en Aragón

Aragón cuenta en la actualidad con 733 oficinas de farmacia, de las cuales 200 dan servicio en municipios de menos de 1000 habitantes, 150 de ellas en municipios de menos de 500 habitantes y 53 están situadas en zonas rurales. La farmacia es un servicio fundamental e imprescindible para cohesionar al territorio sobre todo en zonas donde existen muchos y dispersos municipios o pueblos pequeños y con poca población.

Las farmacias son un actor más del sistema sanitario y puede ofertar servicios que complementan al sistema sanitario público, ayudando así también a descargarlo de carga de trabajo y mejorando la atención a los pacientes.

En esta labor es fundamental la posibilidad de que los profesionales farmacéuticos puedan mantenerse en el mundo rural y que ningún establecimiento se vea obligado a cerrar sus puertas ante la mayor dificultad de conseguir un rendimiento económico suficiente para poder seguir en el territorio.

Por ello, es esencial que desde la Administración se apoye estos servicios, aumentando sus posibilidades de actuación mediante medidas, como pueden ser los convenios para garantizar una seguridad económica que permita no operar en pérdidas y sostener los servicios ya existentes.

A su vez, asesoran en la toma de medicamentos, facilitan la continuidad y eficacia en los tratamientos y sirven como elementos de educación en materia farmacológica y de cuidados, como ha ocurrido en Cantabria, en los que los establecimientos localizados en los municipios en riesgo de despoblamiento ofrecen un estuche o pastillero en el que organizar el tratamiento de los pacientes que tienen que tomar varios medicamentos al día.

Por ello concluye el texto de la PNL es esencial “que desde la Administración se apoye estos servicios, aumentando sus posibilidades de actuación mediante medidas, como pueden ser los convenios para garantizar una seguridad económica que permita no operar en pérdidas y sostener los servicios ya existentes”.

Tras el debate y exposición de motivos ante el Pleno, la PNL ha sido aprobada por unanimidad del hemiciclo, excepto IU que se ha abstenido al no ser aceptada su enmienda.


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