El hecho de que unas comunidades autónomas se encuentren en distintas fases obedece a un criterio de prudencia sanitaria para evitar posibles rebrotes que puedan colapsar el Sistema Nacional de Salud. Así lo ha afirmado en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados la Vicepresidenta cuarta del Gobierno, Teresa Ribera, quien insiste en que “no es una competición” entre las propias comunidades.
“El plan de desescalada fue concebido desde el primer momento como un complemento plan indispensable de la gestión sanitaria. Ha sido complejo en el que hay que avanzar con prudencia”
En este sentido, Ribera ha destacado que la desescalada no sebe ser “sólo una vuelta a la normalidad”. La, también, Ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico recuerda la importancia de apostar por una recuperación que “no deje a nadie atrás”.
Esta podrá llevarse de la forma más adecuada cuanto “más rapida y firme sea”, recuerda, un proceso de transición que “ya se está iniciando” y que cuenta con todos los sectores.
Co-gobernanza, un elemento “singular”
Las decisiones sobre el cambio de fase de cada comunidad autónoma han sido establecidas en conjunto por el servicio de técnicos y las consejerías. Ante las críticas que han suscitado estas decisiones, Ribera insiste en que, en la mayor parte de los casos, los expertos “han coincidido en diagnostico y propuestas”.
En la elaboración del proceso de desescalada, Ribera ha destacado la co-gobernanza como “el elemento más singular y más diferente al resto de planes de los países de nuestro entorno”. Un factor que desde el Gobierno tildan de “fundamental”.
Por ello, Ribera insiste en el seguimiento y el análisis compartido por parte de todas las comunidades para “entender” el estado de distintos elementos. En este sentido, las residencias, la sanidad, la capacidad de respuesta de las administraciones públicas y la importancia de las fortalezas colectivas son claves para la recuperación.
Próximas medidas
Para poder fortalecer los elementos citados, Ribera ha recordado que las medidas que verán la luz en las próximas semanas: el nuevo acuerdo social para la extensión de los ERTEs, la incorporación a la actividad laboral. Así como la aprobación del ingreso mínimo vital y la dotación de un fondo de 6 mil millones de euros para la comunidades autónomas.
La vicepresidenta ha destacado la importancia que deberá desempeñar la investigación en el nuevo proceso de normalidad. Ribera insiste en la importancia de invertir en una nueva etapa que “mire por el futuro y los ciudadanos, sobre todo los más jóvenes”.
“No sabemos cuando dispondremos de vacuna o tratamiento, pero la puesta en investigación debe ser una constante”
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