María Jesús Lamas, directora de la Aemps

Sin duda, uno de los temas que más preocupación ha suscitado durante la pandemia ha sido el suministro de medicamentos y otros productos farmacéuticos. Así, una de las claves para que este se desarrollase sin incidencias, ha sido que las agencias y compañías farmacéuticas han mantenido un diálogo estrecho y constante.

En el marco de la Semana del Talento Femenino, del Foro Mujeres de la Sanidad, mujeres con profesiones relacionadas con el suministro ofrecieron una radiografía de la actividad de estos meses.

Coordinación entre agentes

Olga Delgado, presidenta de la SEFH

“Ha sido un trabajo de coordinación con muchas personas distintas y muchos agentes diferentes; los primeros meses fueron una verdadera prueba de estés para la agencia y todo el sistema sanitario, pero ahora ya tenemos más planificación”, apuntaba María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (Aemps). Y es que, en los primeros momentos de la pandemia, según explicaba la directora de la Aemps “se fue consciente de que el factor limitante iba a ser el número de camas UCI y los medicamentos necesarios en estas; por ello fue crucial el contacto continuo con las sociedades científicas y médicas para asegurar que todos los pacientes tuvieran los fármacos que necesitaban”. “También se exigieron datos a la industria, teniendo en cuenta que la cadena de suministro se tensó mucho aunque en España hay buena capacidad de producción, más allá de la dependencia de terceros en la producción de APIs”, planteaba Lamas. Por ello, desde la Agencia se pusieron en contacto con todas las instituciones y empresas necesarias; “fue una gran labor de coordinación, creo que con buenos resultados”, afirmaba.

Luz Dary Amaya-Gonzalez, directora de la planta de producción de Alcalá de Henares de GSK,

Para Olga Delgado, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), “esta relación tan estrecha con la Aemps para hablar de suministro era normal”. En este sentido, los problemas vinieron, según afirmaba “en el ámbito clínico, porque cuando falta material esto tiene consecuencias como el cese de operaciones”. Aquí, la preparación tras la primera ola aumentó exponencialmente. “Ha habido herramientas como la lista de medicamentos esenciales que han sido de gran utilidad para la previsión; ahora nos manejamos con un volumen de stock superior, con varios meses de antelación, y en esta tercera ola que está siendo más fuerte no nos hemos movido con esa incertidumbre”, aseveraba Delgado.

Visión de las compañías

Desde la industria farmacéutica, todas las representantes coincidieron en una idea: las empresas tuvieron que hacer un esfuerzo sin precedentes para afrontar la pandemia, en el que la colaboración fue un elemento crucial.

Concha Serrano, directora de Corporate Affairs, Health and Value en España de Pfizer

En palabras de Concha Serrano, directora de Corporate Affairs, Health and Value en España de Pfizer, “la planificación fue crucial puesto que empezamos a notar que necesitábamos más unidades de determinados productos, para lo que aumentamos rápidamente la previsión de ventas e identificamos aquellos países de donde podíamos traer un aumento de la producción”. “Internamente, el aumento de demanda requirió de mucha planificación, haciendo una distribución de los stocks y observando que hubiera distribución en todos los países, no solo en España”, señalaba. En este sentido, Serrano subrayaba “el trabajo de coordinación y transparencia levado a cabo, que fue fundamental en el día a día”.

Según Luz Dary Amaya-Gonzalez, directora de la planta de producción de Alcalá de Henares de GSK, “fue un proceso de reformulación, de entender que era una solución crítica”. “Lo interesante fue que todos los empleados lo entendimos, la compañía reaccionó muy temprano y se establecieron prioridades; la primera, proteger a los trabajadores, luego aportar soluciones terapéuticas y activar al máximo el trabajo en las plantas de producción para cubrir la demanda”, precisaba Amaya.

Medicamentos en primera línea

Inmaculada Periñán, senior director Regulatory Affairs en Gilead

Para Mar Fábregas, directora general de Stada, esta crisis ha puesto de manifiesto “la importancia de los genéricos”. “Un 70 por ciento de los medicamentos que se necesitaban cuentan con genéricos disponibles; por ello, desde Stada, las necesidades estaban muy claras: abordar el suministro cuidando a los trabajadores, para lo que se implantaron los protocolos necesarios”, concretaba. En este proceso, Fábregas agradecía “el apoyo de la Aemps, puesto que en las primeras semanas surgían muchas dudas y la respuesta era siempre muy ágil”.

Mar Fábregas, directora general de Stada

Inmaculada Periñán, senior director de Regulatory Affairs en Gilead España, aportaba otra perspectiva. “Para nuestra compañía ha sido un reto, porque además de afrontar la pandemia, lo hacíamos desde la primera línea de tener un fármaco que podía parecer útil, por lo que había que hacer que estuviera disponible para todos los pacientes que lo necesitaran”, detallaba. Aquí, Periñan aludía a que hubo que suministrar fármaco para la investigación en uso compasivo y en hospitales “lo que ha supuesto un gran esfuerzo”. A este respecto concluía que “esto solo es posible en un diálogo continuo con profesionales de la Aemps, que ha acelerado mucho todos los procesos y trámites”.

Por último, la experta narraba que desde Gilead “se han desarrollado consorcios con otras empresas también españolas para asegurar la producción, ya que era el principal reto con remdesivir; también teníamos otros medicamentos incluidos en la lista de medicamentos esenciales, lo que hizo que tuviéramos que reforzar más los recursos para asegurar la disponibilidad”.


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