La semana que viene, tal y como anunció Elena Mantilla, directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, se votará en el pleno de la Asamblea de Madrid el Proyecto de Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica, más conocida como la Ley de Farmacia. La fecha está marcada para el 15 de diciembre, día en el que se debatirá una norma muy esperada para el sector que la define como necesaria y que aplaude, además, que se haya incluido las sensibilidades de todos los interesados.
El Global viene informando de esta Ley desde que se comenzó a gestar, hasta la fase final de su tramitación. Ahora se encuentra en su momento culminante después de muchos meses de negociaciones y de trabajo conjunto entre los agentes, patronal, sociedad civil y la Administración. Un texto que sustituirá a una normativa que data de 1998 y que conocemos desde esta semana. De hecho, EG ha publicado el borrador definitivo y analizado sus puntos más relevantes.
“Es un texto que recoge prácticamente todas nuestras demandas y es digno de estar contentos”
Cristóbal López, presidente de Adefarma
Se trata de una norma que se adapta a los nuevos tiempos y ofrece nuevos derechos y garantías a la actual prestación farmacéutica. Desde la Asociación de Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), tienen una opinión muy favorable del texto aprobado por la Comisión de Sanidad y que será objeto de debate en el pleno de la semana próxima. Cristóbal López, presidente de esta patronal, considera que “hay muchos aspectos positivos”. Como, por ejemplo, la obligación de disponer de servicio de FH propio en hospitales o residencias con cien o más camas (art. 39 y 42). La fijación de un módulo poblacional para autorizar nuevas oficinas en tres mil habitantes (art. 23). O la incorporación de secciones (previa autorización) para realizar actividades sanitarias de óptica, audioprótesis, ortopedia, análisis clínicos y nutrición y dietética (art. 16). En definitiva, para Cristóbal López, el texto recoge “prácticamente todas nuestras alegaciones y es digno de estar contentos”. Aunque también cree que “hay aspectos que podrían haber sido mejores”, ya que hay muchas cuestiones que “se aplazan a un posterior desarrollo reglamentario y no se regulan”.
“Dentro de las competencias autonómicas nos parece muy buena ley”
Jaime Espolita, presidente de Sefar
Jaime Espolita, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar), coincide en valorar esta nueva ordenación como muy favorable. “El problema de la farmacia rural no lo puede solucionar ninguna ley de ordenación farmacéutica autonómica, pero hay varios puntos que consideramos muy positivos”. Es el caso de la atención farmacéutica domiciliaria —que requerirá del desarrollo de un reglamento posterior, como refleja el art. 13—, “algo que siempre hemos reclamado, ya que en zonas rurales muchas veces es la única manera de trabajar con los pacientes”. Sobre los horarios (art.25), Espolita se congratula de que “no se nos exijan los mismo requisitos que en zonas urbanas, ya que muchas veces con un horario de 35 horas semanales es suficiente”. Este punto también atañe a servicios de guardia (art. 26) que a partir de ahora, cuando las condiciones lo justifiquen, podrán organizarse entre oficinas de farmacia ubicadas en municipios limítrofes, circunstancia que el presidente de Sefar considera fundamental. Otra cuestión que estima relevante es que las puntaciones de concurso de nueva apertura de oficinas (art. 24) también se tenga en cuenta el trabajo realizado en las farmacias rurales.
“Se han mantenido todos las demandas, así que estamos muy contentos”. Jaime Espolita insiste en que no va a resolver el problema de fondo, que es estructural y corresponde a nivel nacional, “pero dentro de las competencias autonómicas nos parece muy buena ley: no podemos funcionar con legislaciones de los años 90”, justifica.
Por su parte, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) nos manifiestan que, por prudencia, rigor y respeto, cualquier valoración sobre la ley se hará a partir del 15 de diciembre. “Es natural y además, por responsabilidad que el Colegio, como Corporación de Derecho Publico y también por seguridad jurídica, traslade su opinión sobre la ley a la fecha prevista para que esta sea tratada en el Pleno de la Asamblea de Madrid”, justifica Manuel Martínez del Peral, presidente del COFM. Si bien es cierto que, desde el colegio madrileño, han trasladado su buena sintonía con la puesta en marcha y elaboración de esta ley.
Valoración conjunta del sector
Diversos organismos e instituciones —como Sefac, SMFH, Sefap, o los propios Sefar, Adefarma y COFM— firmaron recientemente una declaración institucional en la que se posicionaban a favor del nuevo texto para dotarse de un marco normativo que brindara estabilidad y seguridad a la profesión en sus distintos niveles. Un comunicado conjunto para “mostrar nuestro apoyo firme y claro a dicho Proyecto de Ley para que sea ratificado definitivamente por el Pleno de la Asamblea”.
Todos ellos apelaban a que el “consenso profesional en torno a la futura ley es mayoritario” y además se muestran satisfechos por haber tenido la oportunidad de realizar aportaciones para mejorar el texto inicial. Por ello, los representantes que suscriben la declaración esperan que la Ley supere “cualquier obstáculo partidista” porque “mejora las condiciones de acceso y planificación de las farmacias; incorpora y moderniza actividades y funciones de los servicios farmacéuticos; permite horarios más flexibles, avanza en calidad y seguridad del medicamento, cooperación institucional y salud pública; o afianza la red de oficinas de farmacia”, entre otras.
Un largo camino
El recorrido ha sido largo e intenso. En 2018 comenzó a gestarse la posibilidad de contar con una nueva ley para la Farmacia y desde 2019 el Ejecutivo comenzó a trabajar sobre el texto. Fue en el último tramo del año pasado cuando se publicó el anteproyecto, que actualizó su versión con los trámites previos de audiencia y consulta pública.
En abril de este año fue aprobado por el Consejo de Gobierno, y el 2 de junio la Comunidad de Madrid avanzaba la tramitación porque la Asamblea, con los votos de PP y Vox, rechazaba las tres enmiendas a la totalidad presentadas por el Grupo Socialista, Más Madrid y Unidas Podemos. Una vez finalizado este trámite, la siguiente parada era las enmiendas parciales que se debatían en dos sesiones los días 13 y 20 de junio. Los grupos de la oposición presentaron un total de 223 enmiendas. Sin olvidar participación ciudadana y las 163 aportaciones particulares realizadas entre titulares farmacéuticos, personal de plantilla y usuarios.
