15 compañías lideran la I+D de vacunas en Europa

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La sociedad de 2022 ha conocido de primera mano el valor de las vacunas con la pandemia de COVID19. Pero las vacunas llevan muchos años previniendo infecciones víricas y bacterianas, y evitando cientos de miles de muertes en todo el mundo. En tan sólo una ocasión se ha conseguido erradicar un virus, como ha sido con la vacunación de la viruela. La viruela fue declarada erradicada tras casi 20 años de vacunaciones globales tal día como hoy, el 9 de diciembre de 1980, hace 42 años.

Un total de 15 compañías en Europa están investigando y desarrollando vacunas eficaces contra problemas actuales y futuros. Esta investigación se apoya en distintas plataformas tecnológicas que proporcionan más opciones para las autoridades sanitarias y los prescriptores.

“La viruela fue declarada erradicada tras casi 20 años de vacunaciones globales tal día como hoy, el 9 de diciembre de 1980

Amenazas actuales

Pero siguen existiendo virus y bacterias que se transmiten causando infecciones en forma de epidemias, pandemias o brotes aislados. Muchos de estos virus son conocidos y recurrentes, endémicos en muchos casos, o son nuevos patógenos que afectan a las personas, fruto del salto entre especies animales.

Por eso, las zoonosis son un riesgo claro de futuras pandemias, como ha ocurrido con el virus SARS-CoV-2 y sus predecesores. El 60% de las infecciones en humanos se atribuyen a un origen animal. Estas zoonosis causan 2,7 millones de muertes al año en el mundo e impactan en la sociedad y la actividad económica.

“El 60% de las infecciones en humanos se atribuyen a un origen animal”

Gripe, SARS-CoV-2, MERS-CoV, Ebola, malaria, nipah, rabia o dengue son algunos ejemplos de zoonosis que son una amenaza para la salud mundial. Un total de 36 vacunas se encuentran en desarrollo para afrontar estas infecciones y su propagación.

Resistencias bacterianas

Una de las prioridades en el mundo y en Europa es la resistencia bacteriana a los antibióticos. En estos días asistimos a un brote causado por el Streptococo A en niños, responsable de siete y dos muertes a día de hoy, respectivamente, en Reino Unido y España. La enfermedad neumocócica es un problema tanto en niños como en adultos mayores, especialmente.

Las resistencias bacterianas se producen tanto en infecciones extrahospitalarias como nosocomiales y han causado en 2019 un total de 8 millones de muertes.

La pandemia de COVID19 ha ocasionado un brote de resistencias como consecuencia del mayor uso de los antibióticos en los pacientes con infección respiratoria. Un 75% de los pacientes ingresados con COVID19 han recibido antibióticos, pero sólo un 15% tenían sobreinfección bacteriana que justificara su uso. Este incremento en las prescripciones de antibióticos ha incrementado las resistencias bacterianas en patógenos comunes como el Streptococo pneumoniae.

Vacunas para necesidades actuales y futuras

Un total de 27 infecciones, tipos de cáncer o resistencias bacterianas pueden prevenirse mediante vacunas. Pero las vacunas no solo resuelven necesidades médicas no cubiertas, sino que afectan e impulsan 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En estos momentos, 15 compañías están desarrollando 100 nuevas vacunas que harán frente a las necesidades de hoy y del futuro.

Bacterias con un alto grado de resistencia a los antibióticos, como Klebsiella spp., E. Coli, Staphylococcus aureus meticilín resistente o S.pneumoniae son un serio problema sanitario que se incrementa con la ausencia de antibióticos eficaces. Para estas necesidades, algunas no cubiertas a dia de hoy, se están desarrollando 11 vacunas por las compañias que operan en Europa. Sólo E.Coli es responsable del 50% de las infecciones urinarias nosocomiales.

El impacto de las vacunas en las resistencias también proviene de la prevención de la infección y su trasmisión. La prevención que proporcionan las vacunas frente a virus y bacterias evita la necesidad de uso de antibióticos, además de la morbimortalidad asociada.

Antes de la pandemia se sabía que la vacunación es la medida más coste efectiva de prevención de enfermedad que existe. Y tras la pandemia hemos comprobado que es preciso impulsar las políticas de salud pública que protejan a los distintos colectivos de manera eficaz y segura.