Si todo va bien, en pocos meses podremos disponer de una vacuna eficaz y segura contra la Covid-19. Se tratará de un hito científico sin precedentes en la historia de la investigación médica, pues nunca antes se había conseguido investigar y poner en el mercado una vacuna en menos de un año. El reto ha sido (y sigue siendo) mayúsculo, pero no se puede obviar el hecho de que nunca antes el mundo había dedicado tantos recursos para investigar un tratamiento eficaz contra una patología. La investigación promovida para hacer frente contra la pandemia que ha paralizado al mundo demuestra la efectividad de la colaboración público privada. Sin esta colaboración entre las partes, hoy no podríamos ver la luz al final del túnel.

Pero además de acelerar al máximo la investigación, también se está realizando un esfuerzo titánico en materia de suministro. Las compañías llevan meses produciendo dosis a riesgo para poder abastecer a todos los países lo antes posible. Porque conseguir 15.000 millones de dosis no es fácil y, de hecho, será el reto más difícil de todos. Solo gracias a ese esfuerzo, apoyado de forma decidida por la Comisión Europea, los españoles podrán comenzar a recibir las primeras dosis de la vacuna a final de año, tal y como ha confirmado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

La I+D está batiendo récords históricos, motivado por una colaboración sin precedentes entre compañías y gobiernos

La Comisión Europea también está asumiendo esfuerzos nunca antes vistos. Además de la financiación directa deprogramas de investigación para hacer frente a la pandemia, las autoridades han acelerado al máximo los procesos burocráticos para la comercialización de tratamientos. Un ejemplo ha sido remdesivir, de Gilead. El medicamento consiguió el sí de la Comisión Europea tan sólo ocho días más tarde de la recomendación emitida por la EMA. Habitualmente la espera para la aprobación definitiva alcanza los 70 días. A esto se suma la capacidad de negociación demostrada en las últimas semanas. El organismo comunitario ha adoptado acuerdos con las distintas compañías para asegurar, de momento, el suministro de 1.500 millones de dosis de las futuras vacunas en investigación. Esta cifra prácticamente aseguraría la vacunación de todos los ciudadanosde la Unión Europea. En marzo, cuando la pandemia comenzó a golpear con fuerza en Europa, no podríamos imaginar que la colaboración público privada conseguiría tanto. Ahora solo queda seguir el camino marcado.