Reivindicar la presencia de las mujeres en el área de la Oncología continúa siendo un reto que es necesario afrontar para reducir las brechas existentes en liderazgo y puestos de responsabilidad. La I Jornada Cáncer y Mujer. Una visión Global del Cáncer: contribución y desafíos para la sociedad, organizada por la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO), ha reunido a expertas multidisciplinares para abordar las necesidades acuciantes en la actualidad y debatir las mejores opciones existentes.

Estas jornadas representan “el comienzo de una nueva línea de trabajo de la Fundación ECO, enfocada hacia el reconocimiento de las diferencias de género y sexo en la Oncología”, según ha indicado Rafael López, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y presidente de la Fundación ECO.

La mujer y la investigación

Durante la jornada, las expertas han lamentado que aún sea preciso poner un foco particular en el papel de la mujer en investigación, cuando la igualdad en la investigación ya debería estar conseguida. Sin embargo, existen evidencias que demuestran una clara desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

María S. Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) destaca que las mujeres son una minoría en los puestos de liderazgo, motivo por el que es necesario impulsar distintas iniciativas que mejores esta situación.

En este contexto, Soengas destaca la necesidad de romper los techos de cristal. Respecto a los premios Nobel, solo un 3 por ciento de mujeres han ganado un premio, 23 científicas frente a 667 científicos, desde 1901 hasta 2021.

De hecho, María S. Soengas ha sido la impulsora de la iniciativa ‘Conócelas’, que une a las científicas con las niñas y adolescentes de distintos colegios repartidos por el territorio español para fomentar las carreras STEM. Actualmente existen 235 investigadoras que se conectan con 11.100 alumnas y más de 9 millones de impactos en redes sociales. Gracias a esta iniciativa, es posible conocer la historia de cada una de las investigadoras y poder mantener un contacto estrecho para resolver dudas en relación a un futuro laboral relacionado con las ciencias.

Además, ha hecho referencia a las conferencias y jornadas de divulgación científica que se desarrollan desde las instituciones, ya que normalmente el porcentaje de hombres es superior al de mujeres. “No solo hay que cuidar el contenido, también la composición, hay que buscar un equilibrio”, ha destacado Soengas.

Soengas ha destacado al informe del ministerio de Sanidad ‘Científicas en Cifras’, y ha destacado especialmente un dato: el porcentaje de distribución de mujeres y hombres en personal investigador de las universidades. El informe indica que un 25 por ciento de mujeres tienen un puesto dentro de las cátedras frente a un 75 por ciento de hombre, y Soengas subraya que este número “está disminuyendo”.

“Llegar a puestos de alta responsabilidad es difícil y a poco que se sumen complicaciones se retrasa mucho, las mujeres tienen sobrecarga de trabajo para llegar a esos puntos”

Por este motivo, la experta destaca que muchas mujeres insisten en no tener tiempo y prefieren quedarse en puestos de menor responsabilidad para poder conciliar con su vida personal. En este contexto, anima a “valorar” los esfuerzos de las mujeres, y destaca la necesidad de trabajar para reducir esta brecha.

Para poder abordar estas desigualdades, Soengas propone enfocar las búsquedas activas de currículos acorde a horarios flexibles y la conciliación, así como apoyo a la infancia y que se valoren las acciones administrativas que desarrollan las mujeres dentro de las empresas. Por otro lado, destaca las políticas de igualdad con un sello de calidad, un hecho que facilitaría la puesta en marcha de mejoras. Asimismo, la mentorización y especialmente el sponsor, puede ayudar, según Soengas, a canalizar las promociones de mujeres que “quizá no han tenido la oportunidad o no se les conoce tanto”.

Mujer y liderazgo

Otra de las mesas de debate de la jornada ha puesto el foco en este tema: los puestos directivos y liderazgo. Montse Jansà, Business Unit Director Oncology Merck, lleva siete años en el cargo y ha contado su experiencia durante su intervención: “Me considero una persona inquieta y no me gusta acomodarme”.

Uno de los aspectos que ha subrayado Jansà es la responsabilidad que supone su cargo dentro de Merck y el hecho de tener que coordinar distintos puestos de trabajo.

“Lo más importante es conseguir que la gente que está a tu cargo saque lo mejor de sí cada día que trabaja”

Montse Jansà, Business Unit Director Oncology Merck

Por otro lado, la experta ha dado mucha importancia a la familia. Tener la oportunidad de contar con un apoyo en la pareja y poder visualizar un futuro en común es uno de los aspectos destacados por Jansà, ya que “en este tipo de puestos se viaja muchísimo y yo, personalmente, no he pasado tanto tiempo con mis hijos cuando eran pequeños”, ha señalado.

En este sentido, ha hecho hincapié en las futuras oportunidades que se presentan a las jóvenes de la actualidad y se alegra de que preguntas como ‘¿Cuántos hijos quieres tener?’ hayan desaparecido de las entrevistas de trabajo.

En esta línea, insiste en que estar embarazada “no es estar enferma”, motivo por el que hay que fortalecer la conciliación. En España, el sector farmacéutico ha sido pionero para Jansà porque “empleamos a gente con un trabajo igualitario y de calidad”.

“En el sector farmacéutico más del 40 por ciento de los puestos de dirección está ocupado por mujeres, pero en otras empresas del IDEX, no llegan al 20 por ciento”, ha afirmado.

En Merck, el porcentaje alcanza el 50 por ciento y 8 de las 12 plantas de producción está lideradas por mujeres, según ha señalado la experta. “Me da pena ver cómo España ocupa la posición 14 en el mundo, y en Europa estamos en la posición novena”, ha lamentado. Por ello, anima a continuar motivando el talento existente y poder ofrecer oportunidades que ayuden a las mujeres.

“Si el porcentaje de liderazgo femenino llegara al 40 por ciento de transversalidad en España, aumentaríamos nuestro PIB un 18%”

Montse Jansà, Business Unit Director Oncology Merck

Mujer y universidad: liderazgo femenino, la asignatura pendiente

Ana Lluch —jefa del Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico de Valencia, consejera emérita de la Fundación ECO y coordinadora de la jornada— ha insistido en la pertinencia de jornadas como la organizada, porque “hay que visibilizar el papel fundamental de las mujeres en el ámbito de la Oncología. A pesar de representar a la mitad de la sociedad, no siempre estamos representadas en los ámbitos destacados de gestión en nuestra área, aunque sí lo estamos a nivel asistencial”.

Lluch ha recalcado que aún queda camino por recorrer en términos de perspectiva de género y, para ello, se precisa la ayuda y colaboración de los hombres. 

Lluch ha estado acompañada por Eva Alcón, Rectora de la Universidad Jaime I, en Castellón, anima a detenerse en las cifras, ya que muestran desigualdades en el mundo académico, a pesar de que parezca que existe igualdad.

Alcón ha destacado que a la hora de realizar las responsabilidades de gestión universitaria, así como en la evolución de la carrera académica y también se encuentran diferencias en la implicación en los proyectos de investigación.

“Llama la atención que conforme miramos a los órganos de mayor responsabilidad están presididos por un hombre, como son los rectorados: el 92 por ciento frente al 8 por ciento ocupado por mujeres”

Eva Alcón, Rectora de la Universidad Jaime I

Por estos motivos, Alcón anima a que exista “voluntad”. “Cuando hay que ejercer el liderazgo lo hacen los hombres, pero cuando es trabajo de gestión lo desarrollan las oncólogas”, ha subrayado.

La distribución de hombres y mujeres a lo largo de la carrera investigadora es paritaria, según indica Alcón. Sin embargo, cuando se convierten en titulares o catedráticas “el efecto se dispara”, ha insistido. En este contexto, la experta ha hecho mención a un fenómeno de “masculinización y feminización” de determinados puestos.

“Somos más y podemos incidir en un liderazgo femenino sin masculinizar los puestos de trabajo”

Eva Alcón, Rectora de la Universidad Jaime I

Entre las distintas formas de combatir estas desigualdades, los profesionales oncológicos han introducido la importancia de preservar modelos que sirvan como ejemplos y referentes para las potenciales investigadoras jóvenes; o potenciar aspectos que contribuyan a la formación y al desarrollo profesional de las profesionales médico/investigadoras.

Todas han coincidido en apostar por dar visibilidad a las profesionales de la salud y a las científicas en cáncer como una forma para poner en valor las diferencias de género en cuanto a presencia académica y en puestos de liderazgo, entre otras.

Impacto del género en el cáncer

Otro de los ejes fundamentales de la jornada ha sido analizar el impacto del género en cáncer, para lo que se ha profundizado en los principales tumores que causan más de 120.000 nuevos diagnósticos femeninos anuales en España.

Según el último informe “Las cifras del cáncer en España 2022”, elaborado por SEOM, el cáncer de mama, el colorrectal y el de pulmón son los tumores con mayor incidencia entre las mujeres españolas. Si hablamos de mortalidad femenina, el cáncer de mama fue el que más vidas se cobró en 2020 en España, seguido del de pulmón y del colorrectal. Los tumores suponen la segunda causa de muerte de las mujeres en nuestro país, solo por detrás de las enfermedades cardiovasculares. Estos datos varían si ponemos el foco en los hombres, tanto a nivel de incidencia, como de mortalidad.

En este sentido, Ruth Vera —jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra, tesorera de la Fundación ECO y coordinadora de la jornada— ha celebrado que el avance en el conocimiento molecular del cáncer esté evidenciando, cada vez más, la influencia del género en los diferentes tipos de tumores.

“No es lo mismo un cáncer de pulmón en un hombre que en una mujer, porque presentan diferentes alteraciones moleculares, impactando sobre el diagnóstico. El conocimiento molecular del cáncer nos está permitiendo ver que realmente incluso los tumores pueden ser diferentes. Se comportan de forma distinta e, incluso, tienen diferentes toxicidades a los tratamientos. El cáncer de pulmón y el cáncer de colon son algunos de los ejemplos de tumores en los que se han podido observar estas diferencias”, ha añadido. 

Estos hallazgos son, sin duda, un elemento de gran relevancia a tener en cuenta en las investigaciones que se realicen a partir de ahora. Se trata de una variable que se debe incorporar en toda la investigación, desde la preclínica hasta la clínica.


También te puede interesar…