Los farmacéuticos aplauden el paso dado por el Ministerio de Sanidad de cara a permitir la dispensación sin receta de test de autodiagnóstico de la COVID-19 (antígenos y anticuerpos) en las oficinas de farmacia… Pero piden que esta iniciativa no se quede ‘solo’ en facilitar el acceso a estas pruebas y se aproveche el real decreto en el que se articulará, y la red de boticas como puntos de venta de los mismos, para potenciar su realización segura, así como la trazabilidad y registro de los resultados. Una petición en la que coinciden entidades como el Consejo General de Farmacéuticos, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y corporaciones como el COF de Madrid.

Por ejemplo, desde el CGCOF, su presidente en funciones, Jesús Aguilar, considera fundamental “que se articulen protocolos en colaboración con las autoridades sanitarias de coordinación con salud pública para garantizar la vigilancia epidemiológica de la COVID-19, ya que se trata de una enfermedad de declaración obligatoria”.

Para ello la Organización Farmacéutica Colegial ofrece a las administraciones sanitarias su experiencia, protocolos y herramientas ya utilizadas durante esta pandemia en la notificación de los casos positivos que aportan las máximas garantías de seguridad y confidencialidad, de forma similar a como viene haciéndose en pilotajes desarrollados en varias Comunidades Autónomas.

Desde Sefac también se aplaude esta medida, sin olvidar que “llega tarde”. Ahora bien, se insta a que la dispensación de test de autodiagnóstico de COVID-19 vaya acompañada de la realización in situ “asegurando la trazabilidad, control e interpretación de su resultado, al tratarse de una enfermedad infecciosa de declaración obligatoria”. “Llevamos tiempo reclamando una participación más activa de los farmacéuticos en este tipo de pruebas y consideramos que estos test deben hacerse con la supervisión de los profesionales sanitarios y en condiciones de seguridad”, apuntan.

Por ello, aunque bienvenida, considera que la norma que lo ampara —en fase de audiencia pública hasta el 13 de mayo y, por ende, de presentación de propuestas al texto— “tiene aspectos mejorables y llega tarde, pues el hecho de que no se haya hecho antes supone una oportunidad perdida para haber controlado mucho mejor la expansión de la infección durante los meses precedentes”.

En el Colegio de Farmacéuticos de Madrid se recuerda que desde esta corporación “ya se solicitó desde agosto de 2020 al Ministerio de Sanidad que facilitase la libre adquisición de estos test en las farmacias “como ya estaban disponibles en otros canales sin garantías sanitarias como Internet”, recuerda su presidente Luis González. Una petición que contaba con el apoyo del propio Gobierno regional.

Respecto a la trazabilidad, González anima a que aquellos usuarios que opten por realizarse la prueba fuera de la farmacia “cuando menos acudan posteriormente a la farmacia a comunicar sus resultados e incluso para gestionar correctamente los residuos de la prueba”.