La sostenibilidad es uno de los grandes objetivos que tiene por delante el sector farmacéutico. Un concepto que va ligado a la salud —no en vano esta idea ha sido la apertura de Infarma 2023—. Pero no se trata de un fin en sí mismo, ni de minimizar los impactos o externalidades, sino de integrar la parte económica, social y ambiental en el día a día. El objetivo es que las acciones no queden al margen de la actividad empresarial. La industria del autocuidado y la farmacia comunitaria están preparadas para afrontar este reto.
“Nuestra industria no tiene que esperar a leyes, tenemos que ser proactivos”
Jaume Pey, director general de Anefp)
“No puede haber productos que no sean responsables con el medio ambiente”, aseveraba Jaume Pey, director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp). Una tarea que no es fácil, ya que conlleva un coste en tiempo y recursos, pero que repercute en un futuro mejor. “Nuestra industria no tiene que esperar a leyes, tenemos que ser proactivos”, argumentaba Pey. Desde la industria del autocuidado trabajan para reducir la huella de carbono y ofrecer a las farmacias productos sostenibles, respetuosos con la economía circular. Pero también buscan la colaboración, la formación y el apoyo a las buenas prácticas de las farmacias. Desde Anefp promueven además que los proveedores, ‘stakeholders’ y distribución cumplan con estas estrategias e sostenibilidad.
Para Pablo Sánchez, cofundador y director de la Fundación B Lab Spain, ahora estamos en un momento donde la propia razón de ser de las empresas debería estar orientada a generar valor en la sociedad. Una idea que compartía Miguel Vega, subdirector general de Sigre: “Las entidades deben adaptarse porque es una demanda de la sociedad. La sostenibilidad ha llegado para quedarse“. La razón de ser de esta entidad es cuidar el medioambiente y concienciar del uso responsable a través del reciclaje de medicamentos, práctica que practican más del 80 por ciento de los ciudadanos.
“Una farmacia que quiera disminuir su huella carbono es una farmacia que reflexiona sobre el impacto para las generaciones futuras”
Yolanda Tellaeche, presidenta de la asociación farmaSolidaria
Según Ana López-Casero, tesorera del CGCOF, la farmacia es un aliado para conseguir objetivos presentes en la ‘Agenda 2030’. De hecho, desde el órgano colegial han elaborado la ‘Estrategia social de la Profesión Farmacéutica’ para impulsar la acción y la innovación social de los profesionales farmacéuticos mediante el desarrollo de iniciativas para colectivos vulnerables y en la defensa del medio ambiente. El fin es que cualquier farmacéutico pueda consultar e incorporar esas estrategias. También a través de la construcción de alianzas con compañías y grupos de interés para este propósito.
“Una farmacia que quiera disminuir su huella carbono y ser más sostenible es una farmacia que reflexiona sobre el impacto para las generaciones futuras”, expresaba Yolanda Tellaeche, presidenta de la asociación farmaSolidaria. Desde su plataforma realizan diversas iniciativas sociales, también relacionadas con el medio ambiente. Porque desde la farmacia comunitaria se pueden conseguir logros relevantes en este sentido, ejemplo de ello es Luis García Moreno. farmacéutico en Albacete y vicepresidente de Sefac Castilla-La Mancha. Luis ha conseguido hacer una botica sostenible gracias al aislamiento térmico, recuperadores de calor, aerotermia o el uso de placas fotovoltaicas.
“La farmacia será sostenible o no será”
Miguel Vega, subdirector general de Sigre
En definitiva, como defiende Miguel Vega, “la farmacia será sostenible o no será”. Un empuje que requiere de muchos actores. Principalmente el propio profesional que sirva de altavoz de los grandes cambios del sector. “Necesitamos que el farmacéutico explique al ciudadano qué hacemos en la industria. Os animo a que nos ayudéis en esta tarea gigante y que todos agentes tenemos que asumir”, concluía el presidente de Anefp.
