Disminuir el impacto del cáncer en la sociedad sólo se puede conseguir con un enfoque integral, y en eso estamos”. Esta frase, pronunciada por la portavoz de Sanidad del PSOE en el Senado, Esther Carmona, refleja el sentir de la Cámara Alta ante un aspecto tan relevante a nivel social como es la patología oncológica. Y ha tenido su impacto en uno de los acuerdos parlamentarios más relevantes de la legislatura: el impulso a la elaboración de un Plan de Cáncer COVID-19 en España.

Ya lo dijo Antonio Alarcó, portavoz de Sanidad del PP en el Senado, al comienzo de su alocución. “Estamos ante la clásica moción que no se entendería fácilmente de no ser apoyada por todos los grupos”. Y así ocurrió. La moción socialista no registró ningún voto en contra. Fue aprobada por 25 votos a favor y registró 3 abstenciones, motivadas no por discrepancias con el contenido, sino por motivos competenciales.

Esta creencia llevó también al grupo popular a retirar sus tres enmiendas de adición para intentar conseguir una transaccional con el PSOE. El pacto alcanzado entre Carmona y Alarcó ha enriquecido un texto ya de por sí ambicioso con menciones importantes a la investigación, a la genómica y a la medicina de precisión.

Alianza parlamentaria frente al cáncer

Concretamente, el Senado ha instado al Gobierno, “en colaboración con las comunidades autónomas y en coordinación con los profesionales y asociaciones que los representan, y en el seno del Consejo Interterritorial del SNS, a elaborar un Plan de Cáncer COVID-19, y asimismo continuar actualizando la Estrategia en Cáncer del SNS que tenga en cuenta la medicina genómica, la medicina personalizada y de precisión y promueva la investigación en el cáncer”.

A primera vista, este acuerdo entre Carmona y Alarcó recuerda al que recientemente alcanzaron las diputadas Elvira Velasco y María Luisa Carcedo. Gracias a este último, el Congreso se posicionó a favor de regularizar la transparencia en los modelos de financiación pública y privada de las asociaciones de pacientes, un aval clave para garantizar su viabilidad y supervivencia.  

Ahora, el acuerdo en el Senado puede resultar clave para unos pacientes “doblemente vulnerables”, tal y como recordó Esther Carmona. “Han sufrido, sufren y seguirán sufriendo un doble impacto sanitario cáncer/COVID. Han sufrido y sufren un particular impacto emocional consecuencias nefastas en su esfera psicológica. Y han sufrido y sufren un especial impacto económico… En definitiva, un incremento del número de personas con cáncer, en situación de precariedad económica o en riesgo de exclusión”, resumió.

Un análisis del impacto de la COVID-19 en el cáncer

En términos generales, la moción aprobada llama a realizar un análisis del “profundo impacto” de la COVID-19 en el cáncer en todas sus vertientes: atención a pacientes y familias, prevención, I+D, etc, con el fin de poder ofrecer respuestas al desafío que suponen las enfermedades oncológicas. “Es necesario continuar reactivos ante el reto del cáncer en España”, destacó Carmona.

Prevención, diagnóstico precoz, investigación, listas de espera, tratamientos, cuidados paliativos…. La propuesta socialista no se deja nada en el tintero. Apuesta por la humanización de la asistencia oncológica y por la correcta información como las piezas claves en el empoderamiento del paciente, contribuyendo a implementar una medicina centrada en el paciente, contemplando su protección social y garantizando una adecuada atención psicológica, social y un acompañamiento digno durante el transcurso de su enfermedad.

Muchas de estas cuestiones, explicó la portavoz socialista, ya estaban previstas en los objetivos de la Estrategia en Cáncer del SNS. Pero ahora, en el marco del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, “deben ser actualizadas en el contexto COVID”, recordó Carmona.

Por su parte, el senador Alarcó suscribió las advertencias de los profesionales incluidas en la moción y relativas al impacto de la pandemia en la asistencia oncológica. “Es verdad que la carga que ahora tiene el Sistema Nacional de la Salud con la COVID-19 ha hecho que hayan disminuido los cribajes y el diagnóstico precoz. Y ese es un tema alarmante”,  expuso.

En su redacción final, la moción multiplica su potencial en términos de innovación y acceso. PP y PSOE creen preciso integrar de manera efectiva la medicina de precisión y las terapias avanzadas. Para ambos, la inclusión de biomarcadores en la cartera de servicios es un aspecto fundamental para avanzar hacia una asistencia oncológica de calidad, como también lo son la disminución de la variabilidad clínica y la implementación efectiva de los registros en cáncer.

Investigar en cáncer

Por último, la enmienda transaccional acordada entre PSOE y PP llama a impulsar la investigación oncológica, en línea con lo que también defendía el grupo Mixto, tercero de los grupos que planteó una enmienda a la moción.

Recordando la reciente petición de Aseica al Ministerio de Ciencia, José Manuel Marín, portavoz de Sanidad del Grupo Mixto, demandó al Gobierno que impulse la investigación en cáncer con la misma disposición que ha podido generar convocatorias para investigar sobre la COVID.

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