España ya mira a la campaña de vacunación de otoño-invierno frente a la COVID-19 como el próximo paso en inmunización frente al SARS-CoV-2. La necesidad de seguir protegiendo a la población, especialmente a las personas más vulnerables, hará que a partir del mes de octubre la acción en este apartado se intensifique; este momento se volverá a hacer coincidir con la etapa de vacunación frente a la gripe, algo que viene produciéndose desde la temporada 2021-2022. Así lo refleja la Comisión de Salud Pública (CSP) a través del último documento de recomendaciones para este lapso temporal, el cual fue elaborado por la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones y aprobado el pasado mes de julio.

Pero ¿cómo será la estrategia que el Ministerio de Sanidad desplegará para estas fechas? Todo ello depende, en gran medida, de la situación epidemiológica. A este respecto, el escenario actual da cuenta de que la cepa ancestral del virus ha desaparecido y predominan variantes en todos los países derivadas de Ómicron. El último ejemplo en este marco lo representa EG.5.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene recomendando, por ende, utilizar vacunas COVID-19 que incluyan y protejan de la cepa Ómicron en las próximas estrategias de vacunación a nivel mundial. Así, se precisó que la vacunación debería llevarse a cabo con vacunas monovalentes que contengan la proteína S de la espícula del linaje XBB.1 —sublinajes XBB.1.5 y XBB. 1.16—. Una comunicación amparada también por la EMA y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), que también apuntan a la necesidad de actualizar la composición de las vacunas.

De hecho, el documento de recomendaciones aprobado en julio señala de forma explícita esta preferencia: “La vacunación frente a COVID-19 se realizará preferentemente con las nuevas vacunas adaptadas. En caso de que la situación epidemiológica lo requiera y no estuviesen aún disponibles las vacunas adaptadas, se utilizarán las vacunas disponibles”.

A pesar de ello, el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, avanzó el pasado julio de la intención de administrar la vacuna de Hipra como dosis de recuerdo en dos grupos: sanitarios y mayores de 60 años, la cual no se ajusta a las recomendaciones de las organizaciones internacionales; no en vano, todavía no está específicamente actualizada frente a las derivadas de Ómicron —como XBB.1.5 o XBB 1.16— y no se espera que llegue a tiempo su adaptación para la campaña 2023-2024, tal y como se avanzó en GM.

Vacunas disponibles y evidencias recogidas por la CSP

El trabajo de Sanidad reconoce la aprobación por parte de las autoridades regulatorias de “las vacunas bivalentes y monovalentes autorizadas frente a distintas variantes de ómicron de ARNm (Comirnaty y Spikevax), vacunas de vectores de adenovirus (Vaxzevria y Jcovden) y vacunas de proteínas recombinantes (Nuvaxovid, Vidprevtyn beta)“. También la autorización de Bimervax (Hipra) “para su utilización como dosis de recuerdo en personas de 16 y más años que han recibido previamente una vacuna de ARNm frente a COVID-19”.“Es una vacuna de proteína S de las variantes alfa y beta de SARS-CoV-2 con adyuvante SQBA2. Esta vacuna ha demostrado capacidad de neutralización frente a cepas SARS-CoV-2 beta, delta y ómicron BA.1”, señala el texto.

Por su parte, Novavax ya ha anunciado que su vacuna contra la COVID-19 adaptada a XBB ha inducido respuestas neutralizantes contra las subvariantes EG.5.1 y XBB.1.16.6; también Moderna ha abundado en que datos preliminares confirman que su vacuna actualizada para la temporada de vacunación de otoño de 2023 muestra un aumento significativo de los anticuerpos neutralizantes contra las variantes EG.5 y FL.1.5.1.

Además, el trabajo recoge las recomendaciones de OMS, EMA e ECDC sobre la actualización de vacunas COVID-19, abundando en que las vacunas a administrar en la próxima temporada 2023-2024 habría de ser monovalentes frente a la subvariante XBB de la cepa Ómicron, preferiblemente XBB.1.5. A pesar de ello argumentan que, a fecha de su publicación, “no se ha aprobado ninguna vacuna que cumpla estos requisitos hasta la fecha, aunque se espera que se autoricen antes del comienzo de la temporada 2023-2024”.


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