Eli Lilly anuncia que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprueba mirikizumab, primer antagonista de la interleucina-23 p19, como ‘first-in-class’ o primer tratamiento de su clase para pacientes adultos con colitis ulcerosa (CU) activa de moderada a grave. Este hecho supone un hito importante en el área de gastroenterología, ya que es el único tratamiento de la colitis ulcerosa que se dirige selectivamente a la subunidad p19 de la IL-23, que juega un papel clave en la inflamación relacionada con esta patología. La compañía ya recibió la aprobación del fármaco en Japón y en la Unión Europea este año, y espera aprobaciones regulatorias en otros mercados de todo el mundo en los próximos meses.

La aprobación de la FDA se ha basado en los resultados del programa LUCENT, que incluía dos ensayos clínicos de fase 3 aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo: un estudio de inducción de 12 semanas (CU-1) y un estudio de mantenimiento de 40 semanas (CU-2) durante 52 semanas de tratamiento continuo. Todos los pacientes del programa LUCENT habían recibido tratamientos anteriores, incluidos tratamientos biológicos, que no fueron eficaces, dejaron de serlo no fueron bien tolerados.

Atiendo a muchas personas con colitis ulcerosa que previamente han probado otros tratamientos biológicos, y siguen buscando una opción eficaz que pueda ofrecer mejoras rápidas y duraderas”, ha destacado Bruce Sands, M.D., M.S., Catedrático de Medicina Burrill B. Crohn y jefe de la División de Gastroenterología Henry D. Janowitz, de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai. “Esta aprobación representa un importante avance científico, ya que este tratamiento puede ofrecer alivio de tres síntomas clave -frecuencia de deposiciones, sangrado rectal y urgencia- independientemente del uso de tratamientos biológicos previos”, ha añadido.

Buena respuesta clínica

Tras 12 semanas de tratamiento con mirikizumab, casi dos tercios (65 por ciento) de los pacientes lograron una respuesta clínica y casi una cuarta parte (24 por ciento) una remisión clínica, en comparación con el placebo (43 por ciento y 24 por ciento, respectivamente). Entre los que lograron una respuesta clínica a las 12 semanas, mirikizumab demostró una eficacia consistente en todos los subgrupos. El 51 por ciento de todos los pacientes y el 45 por ciento de la subpoblación de pacientes que habían fracasado a un tratamiento previo con un fármaco biológico o un inhibidor de la quinasa Janus (JAKi) alcanzaron la remisión clínica al año, en comparación con placebo (27 por ciento y 15 por ciento, respectivamente).

Entre los que habían logrado una respuesta clínica a las 12 semanas, la mitad (50 por ciento) alcanzó una remisión clínica sin esteroides al año, en comparación con el placebo (27 por ciento y 15 por ciento, respectivamente). Según un análisis post hoc, casi todos los pacientes (99 por ciento) que alcanzaron la remisión clínica al año estaban libres de esteroides. Los pacientes en remisión clínica sin esteroides llevaban sin tomar esteroides al menos tres meses antes del final de la evaluación de 52 semanas. Entre los pacientes que habían alcanzado la remisión clínica a las 12 semanas, aproximadamente dos tercios (66 por ciento) la mantuvieron durante un año de tratamiento continuado, en comparación con los que recibieron placebo (40 por ciento).

Se observó una rápida mejoría de los síntomas, como la hemorragia rectal y la frecuencia de las deposiciones, a las tres semanas, en los pacientes tratados con mirikizumab. Cabe destacar que los ensayos LUCENT fueron los primeros y únicos en utilizar la Escala de Calificación Numérica de la Urgencia (NRS, por sus siglas en inglés) de cero a 10 centrada en el paciente, siendo cero la ausencia de urgencia y 10 la peor urgencia posible.

Al inicio del estudio, los pacientes tenían una puntuación media semanal de la NRS de urgencia de siete. Entre los pacientes que tenían una puntuación media semanal de la NRS de urgencia menor o igual a tres al inicio del estudio y respondieron al tratamiento de inducción con mirikizumab, una proporción significativamente mayor de pacientes (39 por ciento) tratados con mirikizumab alcanzó una puntuación media semanal de 0 a 1 al año, en comparación con los tratados con placebo (23 por ciento).

“La urgencia es uno de los síntomas más perturbadores para los pacientes con colitis ulcerosa”, ha señalado Michael Osso, presidente y director ejecutivo de la Crohn’s & Colitis Foundation. “La aprobación de mirikizumab ofrece una nueva esperanza a quienes han probado otras terapias y aún se encuentran adaptándose a la incertidumbre de los síntomas relacionados con la urgencia y otros síntomas asociados a la colitis ulcerosa”, ha añadido.

Los pacientes tratados con mirikizumab tuvieron menos probabilidades de interrumpir el tratamiento debido a acontecimientos adversos en comparación con placebo. Las reacciones adversas más frecuentes (notificadas en al menos el 2 por ciento de los sujetos con una frecuencia superior a la del placebo) asociadas al tratamiento con mirikizumab fueron infecciones de las vías respiratorias altas, reacciones en el sitio de inyección, artralgias, rash, cefaleas e infecciones por herpes vírico.

“Mirikizumab aborda los síntomas clave que más preocupan a los pacientes y representa un enfoque de innovación terapéutica centrado en el paciente”, ha indicado Patrik Jonsson, vicepresidente Ejecutivo de Lilly, presidente de Lilly Immunology y de Lilly USA, y director general de Atención al Cliente. “La aprobación de mirikizumab es un momento importante para nuestro portfolio de inmunología de Lilly y estamos trabajando con la comunidad de gastroenterólogos para establecer altas expectativas en la atención a las personas con colitis ulcerosa”, ha añadido.


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