irene fernández
Madrid
Los impagos a las farmacias y sus amenazas se han convertido en el tema principal para este sector, que deja de lado otros “secundarios” o, directamente, “inasumibles”. Entre ellos, el desarrollo de la receta electrónica en provincias como Alicante o Navarra. En el caso de la primera, el despliegue del proyecto piloto en las farmacias ha quedado paralizado debido al retraso por el cobro de las facturas de los dos últimos meses, según aseguró a EG Jaime Carbonell, presidente de los farmacéuticos alicantinos. En el caso de la segunda, todavía se desconoce la fecha de inicio de su extensión debido, en parte, al reciente anuncio de la consejería de retrasar el pago de la última factura del año para el próximo mes de enero.
¿Pueden los boticarios ahora hacer frente a la inversión que supone? “Ojalá pudiéramos desplegar la e-receta, pero es que no se puede, ni la propia administración regional lo plantea ni nosotros tampoco, porque lo prioritario y por lo que se trabaja es por cobrar la factura y, la verdad, la cosa pinta mal”, declaró Carbonell. Desplegar la e-receta supone un coste medio por farmacia al mes de algo más de cien euros y, esa cantidad, a día de hoy, en opinión del presidente del COF de Alicante, “es mucho dinero”.
Por el momento, solo dos farmacias cuentan con la e-receta en Alicante, situadas en Banyeres de Mariola, que empezaron con el piloto en febrero de 2010, aunque se pretendió poner en marcha en el mes de septiembre de 2009. “En Banyeres funciona y pretendemos hacer el despliegue por la montaña y seguir, pero ahora es imposible, no podemos invertir”, confesó Carbonell.
En el caso de Navarra, y si se tiene en cuenta que la mayoría de boticas se encuentra económicamente deprimida como consecuencia de la Ley Foral 12/2000, “es inasumible”, según algunos farmacéuticos consultados por EG. Incluso, para la propia presidenta de los farmacéuticos navarros, Pilar García, es muy difícil su despliegue si no llegan antes ayudas por parte de la administración regional.
El despliegue del piloto, que está en marcha ahora en la zona de salud de Mendillorri, supondrá para los boticarios que cuentan con sistemas antiguos una inversión, solo en software y hardware, de cerca de 6.000 euros. Así lo aseguró Carlos Adanero, titular de farmacia y profesor en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra. “Es el presupuesto más barato que he conseguido, al que habría que sumar el gasto mensual de telefonía”, afirmó.
El RDL 9/2011 contempla el despliegue para 2013 de la e-receta en todas provincias. En este sentido, según Carbonell, “si hay dinero, a Alicante le dará tiempo, porque tecnológicamente estamos muy preparados”. Pero, según el COF de Navarra, desplegar ahora la e-receta no solo conllevará costes añadidos por su implantación, sino por las modificaciones que el sistema pueda sufrir una vez se realice el desarrollo general en 2013. Tal y como advirtió Dolores Díez de Ulzurrum, tesorera del COF navarro, posiblemente habrá que modificar aspectos.
