España está situada en el quinto lugar en número de trabajadores en la industria farmacéutica en la UE

La industria farmacéutica pretende, además, mejorar la formación y la calidad en los puestos de trabajo del sector

| 2009-04-19T18:17:00+02:00 h |

REDACCIÓN

Madrid

El compromiso realizado por la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, al Gobierno, que presentó en el Ministerio de Sanidad el pasado 26 de marzo, incluía cuatro medidas fundamentales. Una de ellas, se centraba en fomentar el empleo en el sector farmacéutico en nuestro país, de manera que se consigan mantener los 38.000 empleos de la actualidad y, si fuese posible, incrementar esta cifra. Para el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, este objetivo resulta “ambicioso”, si se tiene en cuenta la coyuntura económica actual, en la que la mayor parte de los sectores, incluso a escala internacional, tienen graves dificultades para mantener los niveles de empleo.

En 2006, según los últimos datos facilitados por la patronal de la industria farmacéutica, el número total de empleados en el sector industrial farmacéutico español ascendía a 39.117 trabajadores. En este sentido, la industria farmacéutica española ocupa la quinta posición dentro de la UE (el 7,16 por ciento del total de empleados en el sector en la UE-15). Eso sí, se encuentra aún muy lejos de Alemania, la primera de este ranking, al aportar 113.200 empleados. O de Francia, segunda, con 103.350 trabajadores en el sector.

Con respecto a años anteriores la situación no ha variado demasiado, ya que en 2005 los ocupados en el sector eran 39.285, mientras que en 2004 la cifra se situaba en 39.000 trabajadores. Con estas cifras se observa la gran estabilidad de un sector anticíclico, ya que en años de crecimiento el empleo no se ha incrementado de manera importante, mientras que en la actualidad apenas se han perdido ocupados con respecto a otros sectores.

Si nos centramos en el porcentaje de trabajadores que representa el sector farmacéutico con respecto a la población activa total de nuestro país, encontramos que en 2006, de un total de 21.584.000 trabajadores activos, sólo el 0,18 por ciento pertenecía a dicho sector. Sin embargo, a pesar del escaso número de empleados, si se compara con otros sectores, la producción del mismo superó los 12.000 millones de euros, con lo que España se situó en el sexto lugar de una lista europea comandada por Francia, Reino Unido, Alemania, Italia e Irlanda.

Con ello, y según datos de Farmaindustria, el sector farmacéutico es el segundo de mayor productividad en nuestro país, si se atiende a los datos de 2006, año en el que la productividad por ocupado alcanzaba los 92.000 euros. Así, este sector sólo era superado en este aspecto por el metalúrgico, que alcanzaba un valor de 117.000 euros.

Empleo en I+D

En cuanto a los trabajadores dedicados a la labor de I+D de la industria farmacéutica, la progresión en los últimos años ha sido al alza, de manera que cada año que transcurre el número total de empleados en el sector aumenta. De 2003 a 2006, la cifra se ha incrementado en más de un millar de empleados, de 4.009 a 5.040, según los últimos datos. En una proporción aproximada se ha visto incrementada la cifra de investigadores dentro del total de ocupados en I+D farmacéutico: de 1.805 en 2003 a 2.419 en 2006. Sí se observa, por el contrario, cierto receso en 2007, donde el número de empleados en I+D de todo el sector industrial farmacéutico era de 4.521, mientras que los investigadores ascendían a 2.153.

En total, los investigadores que trabajaban en este sector representaban en 2006 el 12,9 por ciento del total de investigadores empleados en el sector industrial y el 1,25 por ciento del conjunto global de los sectores en nuestro país. El número total de investigadores en España estaba en 2006 en 193.024, mientras que en 2005 la cifra era algo menor: 181.023. Así, el peso laboral en I+D de la industria farmacéutica española es latente si nos centramos en estas cifras.

A los 38.000 empleos directos que genera la industria farmacéutica habría que añadir, en datos de 2006, los cerca de 65.000 puestos inducidos y los 95.000 empleos indirectos que genera, según datos de la patronal. Así, observamos que el sector farmacéutico español no es sólo altamente productivo, sino que conlleva gran importancia en cuanto a puestos de trabajo inducidos e indirectos.

Dentro de los sectores de Alta Tecnología, en el que podemos englobar al farmacéutico, encontramos que en 2006 el número de ocupados ascendía 180.000. De ellos, 63.300 pertenecían al sector farmacia, con lo que se sitúa como el máximo exponente en cuanto a aportación de trabajadores en sectores de alta tecnología al representar un 35,2 por ciento del mismo. Por otro lado, destaca que el 40,9 por ciento de los trabajadores del sector farmacéutico son mujeres, con lo que se supera el porcentaje de la media de los sectores de media-alta tecnología, situado en el 20,9 por ciento, y se convierte en el sector con mayor tasa de feminidad del conjunto.

Alta cualificación

Otro de los objetivos relacionados con el empleo que se anunciaron el pasado 26 de marzo es el de aumentar la formación y la calidad de los puestos de trabajo en la industria farmacéutica, así como buscar la “sensibilidad por el género”. Según datos elaborados por el Plan Profarma y publicados por la patronal en 2006, del total de asalariados que se encontraban ocupados en la industria farmacéutica, un 46 por ciento poseía estudios universitarios.

Otro dato relevante es la ganancia media por hora de los ocupados. En el caso de los sectores de alta tecnología, en el año 2006 los ocupados recibían un sueldo de 16,3 euros de media por hora, mientras que la media del conjunto de los de media-alta tecnología era de 17,2 euros. El valor medio se veía incrementado gracias a la industria química, en la que se incluye para este baremo a la farmacéutica, con 20 euros por hora de coste salarial.

Estas medidas acompañan al resto de objetivos que conforman el compromiso entre Farmaindustria y el Gobierno, como son el aumento de la inversión en I+D, el incremento de las exportaciones del sector al aumentar su peso en la balanza comercial y la búsqueda de la colaboración entre entidades públicas y privadas para incrementar el uso racional de los medicamentos.

Con la puesta en marcha de estas medidas, tanto la patronal de la industria farmacéutica como el Gobierno español pretenden favorecer la salida del sector de la crisis. Pero, además, el compromiso busca arrastrar a otros sectores en el cambio de modelo productivo, de manera que alguno de ellos tome la iniciativa con propuestas y actuaciones similares a los ofrecidos por Farmaindustria.