Su presidente, Antoni Esteve, destacó la estrategia empresarial de la compañía

Además, aseguró que el avance de la ciencia complica la competitividad de la I+D

| 2011-04-20T15:08:00+02:00 h |

Arturo Díaz del Campo

Madrid

La farmacéutica catalana Esteve no ha olvidado los objetivos que se fijó para 2015 y pretende duplicar su inversión en investigación en los próximos cuatro años. Para ese año, la compañía quiere alcanzar un volumen de inversión en I+D de 125 millones, cantidad que en 2010 se elevó hasta los 67 millones destinados a ese fin. Eso sí, tal y como confirmó recientemente el presidente de la multinacional catalana, Antoni Esteve, la cifra quedará “condicionada al nivel de ventas”. A pesar de reconocer un descenso en la productividad de la I+D a nivel mundial, en Esteve han decidido mantener su apuesta por la investigación.

A este respecto, lamentó que, con la diversificación y el avance de la ciencia, cada se hace más difícil para las compañías mantener la competitividad de su I+D. Sin embargo, para mitigar este hecho añadió que “hay que ser capaz de poner el producto en el mercado en tiempo récord”, para de esta manera incrementar la rentabilidad de los medicamentos para las compañías.

Durante la conferencia, “Claves de la competitividad internacional: mejores prácticas”, enmarcada en el ciclo de conferencias Esade-Deloitte, el presidente de Esteve enumeró las tres características principales de la I+D en la actualidad. La primera, que la productividad se encuentra en un momento de receso aunque “el nivel de inversiones en I+D crece”. Ante esta situación, Esteve aseguró que la industria farmacéutica se encuentra ante una “encrucijada”.

En segundo lugar, destacó la complejidad de desarrollar una molécula que finalmente llegue al mercado. Según el presidente de la compañía española, solamente “una de cada 10.000 sustancias será un medicamento”. Y por último, hizo referencia a la dificultad de recuperar la inversión en I+D. Esteve afirmó, a este respecto, que “solamente tres de cada diez productos comercializados son capaces de recuperar su inversión”.

La llegada del producto al mercado está condicionada, además, por su vida comercial. Según el presidente de la farmacéutica catalana, “el ciclo de vida comercial de los fármacos va a transformar el sector farmacéutico”. Para él, el sector está “malacostumbrado”, ya que la tendencia ha sido que el producto esté durante 25 años con altos volúmenes de negocio. Sin embargo, señaló a “la presión económica” como uno de los causantes de que este ciclo de vida se reduzca a diez años. Esta reducción acarrea, por otra parte, “un atractivo para la industria de genéricos”.

El papel de la sociedad

Con la actual coyuntura económica, el presidente de la farmacéutica catalana mencionó que la reducción del gasto sanitario en nuestro país únicamente puede lograrse con “una mayor contribución por parte de la sociedad”. Eso sí, matizó que la contribución habría que establecerla “de forma justa y teniendo en cuenta la situación de cada persona”. Pero Esteve no sólo aludió al apoyo de la sociedad, sino que solicitó la colaboración del resto de los agentes implicados en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para “dar salida al colapso sanitario”.

Igualmente, el presidente de la compañía catalana analizó los 82 años de historia de la empresa que dirige, y dejó ver que encaran el futuro con ilusión, ya que en 2029 la farmacéutica celebraría su centenario. Asimismo, resaltó la importancia de la colaboración con terceras empresas, tanto en el plano de la I+D como en el comercial. Por otro lado, hizo alusión al posicionamiento que la compañía catalana tiene en mercados internacionales y en países emergentes. En este sentido, Esteve destacó que comenzaron las “colaboraciones en China hace mucho tiempo”.