La primera jornada de la XI edición del Aula Bayer de Debate Sociosanitario, celebrada la semana pasada en Madrid, abordó los temas candentes que atañen al sector de la salud. Entre ellos, “la necesidad de proveer a la industria de un marco estable para que pueda desarrollar sus proyectos a largo plazo” y satisfacer las necesidades terapéuticas que siguen sin cubrirse. Esta, concretamente, fue la reivindicación que lanzó Beatriz Vicén, responsable de Relaciones Institucionales de Bayer Hispania. “Si no obtenemos ingresos no podemos investigar y sin investigación no hay innovación. Sabemos que ahora los recursos son limitados, pero entre todos conseguiremos tener un sistema realmente sostenible. Nosotros daremos nuestro apoyo para esa labor”, añadió.
La propuesta de colaboración fue recibida con agrado por Sagrario Pérez, directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio, quien admitió que el Gobierno quiere “ver a la industria como un partner”. Asimismo, reconoció que el último RDL puede afectar a muchas empresas de este sector, aunque el Ejecutivo tiene la intención de “otorgar seguridad y transparencia a la industria a través de la creación de un marco estable”. “Es importante que todos entendamos que los códigos y los objetivos de las autoridades y la industria son los mismos”, continuó.
Por otro lado, la directora general reconoció que, “aunque en la riqueza está la diversidad”, el hecho de que el SNS esté disgregado en 17 sistemas distintos puede ser perjudicial en algunos casos. “Yo defiendo la descentralización, pero con sentido común”, admitió.
Distintos primas
Prueba de las divergencias que existen entre las distintas comunidades fueron los planteamientos ofrecidos por los consejeros de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Luis Rosado; Galicia, Rocío Mosquera; y País Vasco, Rafael Bengoa, para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, tema central de la primera mesa de debate, que estuvo moderada por el presidente del Grupo Contenidos, Santiago de Quiroga.
Aunque todos coincidieron en la necesidad de introducir reformas estructurales, cada uno aportó su fórmula. Así, Rosado defendió la opción valenciana de buscar la eficiencia a través de un modelo de gestión sanitaria en colaboración con el sector privado. “Hemos ahorrado 112 millones de euros en cuatro meses gracias a la introducción de medidas coyunturales, pero no es suficiente para garantizar la sostenibilidad”, dijo.
En una línea similar se mostró Mosquera, quien aludió a la introducción de las nuevas tecnologías, así como un novedoso modelo de gestión de crónicos polimedicados o la implementación de la central de compras como algunas de las medidas que están ayudando a mejorar la eficiencia del sistema en Galicia. “Además de esto, es preciso explorar nuevas fórmulas de colaboración público-privada”, añadió.
El punto discordante lo introdujo Rafael Bengoa, quien descartó la vía planteada por sus predecesores. El departamento que dirige defiende “que hay margen en el modelo público de gestión para garantizar la sostenibilidad”.
Según Bengoa, hay muchos profesionales que están mejor preparados que las autoridades políticas para gestionar los temas sanitarios y es a ellos a quien hay que confiarles la labor, aunque esto exige que “se les ofrezcan las herramientas adecuadas”. “Con el primer experimento de este tipo que hemos realizado se han reducido los ingresos un 4 por ciento”, anunció.
Sagrario Pérez dice que la intención es la de ofrecer seguridad y transparencia a la industria farmacéutica
Bengoa cree que el modelo público de gestión sanitaria puede garantizar por sí solo la sostenibilidad