La farmacia hospitalaria (FH) juega un papel esencial en los equipos de atención médica para asegurar la mejora constante en el cuidado de los pacientes. En esta línea, el servicio de Farmacia del Hospital Universitario La Paz cambió hace dos años el modelo asistencial, incorporando al especialista en el servicio de Oncología e integrando a los profesionales en Hospital de Día de Oncología para facilitar el abordaje de los pacientes con cáncer en sus consultas diarias.

“Decidimos acercar la atención farmacéutica y la dispensación de la medicación al Hospital de Día Oncológico porque los pacientes con cáncer acuden al centro en más ocasiones que aquellos con otras enfermedades crónicas”, explica a EG Alicia Herrero Ambrosio, jefa de servicio.

“En el centro de día, el farmacéutico atiende al paciente, dispensa la medicación y brinda información detallada, realiza la revisión del tratamiento, aborda posibles interacciones con otros fármacos y ofrece asesoramiento sobre conceptos relacionados con la salud del paciente”

Alicia Herrero Ambrosio, jefa de servicio de FH de La Paz

En este sentido, el profesional farmacéutico forma parte de un equipo asistencial con el especialista, la enfermera y el paciente para ofrecer una atención integral en un solo acto. “En el centro de día, el farmacéutico atiende al paciente, dispensa la medicación y brinda información detallada, realiza la revisión del tratamiento, aborda posibles interacciones con otros fármacos y ofrece asesoramiento sobre conceptos relacionados con la salud del paciente”, añade la especialista.

El objetivo fundamental del modelo es facilitar el acceso al tratamiento más adecuado, garantizando que el paciente disponga de información completa para tomar decisiones informadas con el equipo clínico. Asimismo, confirma el éxito de la integración completa del farmacéutico hospitalario en los demás servicios, mejorando la farmacoterapia de los pacientes

“Hemos llevado a cabo encuestas a los pacientes que muestran un alto grado de satisfacción, así como un mayor grado de información y seguridad. En definitiva, una mayor comunicación paciente-farmacéutico”, resalta.

“Hoy en día no podemos hablar de hospitales con compartimentos estancos. Los procesos asistenciales son multidisciplinares y cada profesional aporta en su ámbito de actuación la mejor atención para el paciente”

Ejemplo de integración y colaboración

El Servicio de FH de la Paz constituye un ejemplo de optimización y eficiencia gracias al trabajo que realiza de forma multidisciplinar. “Hoy en día no podemos hablar de hospitales con compartimentos estancos. Los procesos asistenciales son multidisciplinares y cada profesional aporta en su ámbito de actuación la mejor atención para el paciente. Sin embargo, es cierto que se necesita un cambio cultural y cambio organizativo”, expone la experta.

En este sentido, Herrero subraya que este modelo también supone un reto organizativo de recursos humanos y estructural “porque requerimos más personal, crear una consulta y una custodia de medicación”. Asimismo, el servicio tiene la intención de duplicar este modelo de asistencia en a la atención de enfermedades inmunomediadas (IMIDS).

A su vez, la mayor complejidad de los fármacos requiere la formación continua de los farmacéuticos hospitalarios. “Cada vez más, los farmacéuticos tendemos hacia la especialización en áreas terapéuticas. Es posible que esta situación también requiera un cambio organizativo hacia la organización que tienen el resto de servicios médicos”, expone.

De la misma forma, Herrero señala que la dispensación colaborativa entre FH y farmacia comunitaria requiere definir un modelo que “que tenga continuidad”, concluye.


También te puede interesar…