España en la cima de la investigación clínica europea

La I+D sigue incrementándose y alcanza los casi 1.400 millones de € en 2022, por delante de otros sectores industriales.

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Los medicamentos son un motor de crecimiento del conocimiento que propicia que España lidere la investigación en Europa. El crecimiento de la inversión en 2022 se ha situado por encima del 10% y ya se destinan 1.395 millones de euros a diversas actividades de I+D en relación con los medicamentos, según los datos aportados por Farmaindustria.

Ecosistema de investigación

El ecosistema que se ha construido en España alrededor de la I+D médica incluye la investigación intramuros (realizada en las compañías) y la extramuros (realizada en centros externos a las compañías). España cuenta con algunos centros de investigación básicos de multinacionales punteras.

Por otro lado, en el liderazgo de la investigación juegan un papel clave los grupos cooperativos de investigación, ya sean los grupos independientes de investigación o las redes de investigación públicas que tutela y coordina el ISCIII. Y todas se apoyan en una red de hospitales públicos y privados que desarrollan su labor asistencial e investigadora en un nivel de elevada competencia.

No en vano, los especialistas e investigadores españoles se sitúan en un liderazgo mundial en distintas disciplinas oncohematológicas, psiquiátricas, cardiovasculares, neurológicas, de enfermedades infecciosas y de otras numerosas disciplinas. Y es este conocimiento que permite que España sea un lugar privilegiado para investigar por parte de las compañías que lideran la I+D mundial.

Un total de 840 millones se han dedicado a la investigación clínica en España en 2022, habiéndose incrementado un 75% en 10 años. Pero también se está apostando por la investigación básica, invirtiendo 175 millones de € en el año 2022, la partida que más crece hasta un 11%, al margen de los desarrollos tecnológicos, estudios epidemiológicos, preclínica, etc.

Mantener el liderazgo

Este liderazgo debe mantenerse facilitando aún más las labores investigadoras. Varios aspectos pueden contribuir a consolidar y aumentar de forma significativa el papel de nuestro país en investigación. Por un lado, el apoyo a los grupos independientes de investigación (GII) para que opten a las ayudas públicas, en igualdad de condiciones que los grupos coordinados por el ISCIII.

Potenciar los GII es potenciar la investigación independiente en nuestro país, y atraer así más inversiones a nuestro territorio. El director del ISCIII, Cristóbal Belda, ha anunciado que será posible que los grupos de investigación opten a ayudas públicas si operan en seis CC.AA.

Estos grupos, además, trabajan en red y pueden trasladar, mediante esta capilaridad, la investigación y el progreso a muchas zonas de España.

Atención Primaria

Otro aspecto relevante para asegurar y consolidar el liderazgo de la I+D es el fomento de la investigación en atención primaria. No es posible investigar en AP como se investiga en el entorno hospitalario, pero una mayor implicación de la AP en la I+D es crucial. Para ello, es preciso seleccionar aquellos estudios que sí puede llevarse a cabo en el entorno del primer nivel asistencial. Esto daría una nueva dimensión a la I+D en España.

Es preciso recordar que tenemos más de 3.000 centros de salud en nuestro país que pueden facilitar un seguimiento de los pacientes cercano. Sin duda, la investigación en AP es el siguiente hito que puede alcanzar España.

Ley de mecenazgo

Por último, es preciso impulsar una ley de mecenazgo que posibilite realmente que la sociedad y las empresas puedan tener beneficios fiscales al donar dinero para investigación médica. Otros países han demostrado el retorno y las posibilidades de facilitar estas donaciones. En Estados Unidos el mecenazgo permite que grandes hospitales de referencia tengan la mayor parte de sus recursos provenientes de donaciones, y puedan liderar investigaciones punteras.

Las fundaciones hospitalarias de investigación y los grupos cooperativos en España podrían ser receptoras de fondos privados, lo que incrementaría aún más el músculo investigador en nuestro país.

La donación privada es compatible con el apoyo público a la investigación, y debe ser considerado como una manera de implicar a empresas y la sociedad general en la investigación médica. No hay un solo investigador o investigadora que no reconozca que una ley de mecenazgo impulsaría la I+D en España a una nueva dimensión.