Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 25 de octubre de 2019 h |

No hay segundas oportunidades para causar una primera buena impresión. Los máximos responsables del Ministerio de Sanidad sin duda tomaron buena nota de esta famosa cita de Oscar Wilde para acometer el acto de presentación de dos herramientas estratégicas en materia de política farmacéutica. Ambas persiguen el mismo objetivo —generar y disponer de más información para una mejor toma de decisiones en el ámbito de la utilización del medicamento— pero solo una acaparó, por motivos obvios, todos los focos. Si el éxito de toda marca depende del cumplimiento de ciertos valores y principios, he aquí un somero repaso a por qué la marca Valtermed tiene todas las papeletas para tener un buen futuro dentro del Sistema Nacional de Salud.

Propósito bien definido

Ante todo, una buena marca debe atender y dar respuesta a una necesidad bien identificada. O a varios. La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, apuntó una: “Terapias y medicamentos que hace unos años nos parecían cosas del futuro ya están aquí, en el presente. Algunos presentan un alto impacto terapéutico pero también económico. Por eso es fundamental incorporarlos de manera responsable al Sistema Nacional de Salud. Para eso contamos con Valtermed”.

Pero más allá, esta herramienta hace realidad el hasta ahora sueño colectivo de que el SNS dispusiera de un sistema de información que permitiera medir los resultados en el ámbito de la práctica clínica de los medicamentos. “Desde que llevo en este negociado, ésta es una demanda realizada en muchas ocasiones desde el ámbito autonómico, desde las sociedades profesionales y desde el colectivo de los pacientes”, reconoció Patricia Lacruz, directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, el organismo desde el cual se ha gestado Valtermed y que también lo gestionará.

Innovación

Ubicada la necesidad, la diferenciación es la clave. Y Valtermed, según resaltó la ministra de Sanidad, es un sistema “pionero en el mundo”. No existe otro mecanismo igual de generación de evidencia, ni siquiera en aquellos países que, como Italia, andan más avanzados en tema de registros.


Valtermed, según resaltó la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, es un sistema “pionero en el mundo”


Gracias a esta herramienta el SNS pasará, según palabras de la directora general de Farmacia, “de la teoría esperada a la práctica observada”. Es decir, de lo que muestran los ensayos clínicos en relación a la eficacia a poder medir la efectividad del medicamento. Para ello, medirá los fármacos que generen incertidumbre clínica y financiera al SNS, a través de variables consensuadas en protocolos farmaco-clínicos.


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La información resultante (real, objetiva y compartida) permitirá mejorar la utilización de los medicamentos y disponer de más datos para realizar los posicionamientos, fijar y revisar los precios y perfilar las políticas de uso racional de los medicamentos. Si atendemos a los planes que tiene reservados, Valtermed ya tiene hasta eslogan propio… El compuesto por los cuatro verbos que, según Patricia Lacruz, resumen el objetivo de esta herramienta y lo que se espera de ella: “Registrar para medir; medir para evaluar y evaluar para mejorar”.

Por lo demás, la innovación está en el ADN de Valtermed, que de cara a su fecha de lanzamiento —4 de noviembre— incluye el 100 por cien de los medicamentos que hoy quiere incluir. Medirá los resultados de los siete medicamentos que se encuentran bajo el modelo de financiación de pago por resultados: Orkambi (indicado para el tratamiento de pacientes con fibrosis quística); Symkevi (fibrosis quística); Kalydeco (fibrosis quística); Kymriah (leucemia linfoblástica aguda de células B y linfoma difuso de células B); Yescarta (linfoma difuso de células B); Besponsa (leucemia linfoblástica aguda) y Alofisel (fístulas en pacientes con enfermedad de Crohn).


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Comunicación

Buena parte del éxito o del fracaso de una empresa tiene que ver con la gestión de la información. Y Valtermed empieza con buenos fundamentos, transparencia y muy buenas explicaciones, no sólo facilitadas por Carcedo y Lacruz —que además de en el acto de presentación duplicaron sus esfuerzos en Twitter—, sino también gracias a los materiales colgados en la web del Ministerio.

Antes de que finalice el mes de octubre, ya se habrá llevado a cabo la primera sesión de formación prevista para los primeros usuarios de esta herramienta, que reparte sus roles a varios niveles y permitirá exportar —y explotar— información a nivel de centros —médicos y farmacéuticos hospitalarios— a nivel de comunidades autónomas y a nivel central (el propio ministerio). Pero no serán los únicos, si fructifican los planes del Ministerio y se consigue que en 2020 los pacientes también puedan registrar en Valtermed los datos relativos a su calidad de vida. Actualmente se encuentra en fase de análisis el desarrollo de la funcionalidad que lo haga posible, empleando para ello las encuestas actualmente validadas para determinar esta información. El objetivo final, aseguró Lacruz, será “poder medir coste por AVAC”, un indicador “validado y conocido por todos”, recordó la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, como medida de coste-efectividad.


Patricia Lacruz, directora general de Cartera Básica: “Todo lo nuevo que genere incertidumbre en su uso será candidato a estar incluido en Valtermed”


Participación

En un mundo interconectado, ninguna marca que se precie puede triunfar sin interaccionar con el cliente. Y de nuevo Valtermed es un ejemplo de ‘dialogue marketing’ que apela de manera individual a cada uno de los agentes. “Para que el sistema funcione, es necesario e imprescindible”, dijo Carcedo, el trabajo de todos los que confirman el SNS: gestores, investigadores, industria farmacéutica, pacientes y, por supuesto, los profesionales. Ellos, en concreto los médicos, son la clave en esta fase, puesto que son los encargados de registrar la información de los pacientes. Cuanta más, mejor, porque posteriormente podrán acceder a la información clínica, no solo de sus propios pacientes —información que al margen de quien ha introducido esos datos estará absolutamente anonimizada—, sino de todos los pacientes que se hayan sido tratados con un medicamento concreto. Como explicó la ministra, “será un sistema vivo que permitirá registrar adecuadamente las variables clínicas más relevantes para obtener los mejores resultados”.


Sanidad analiza el desarrollo de la funcionalidad que permita al paciente registrar datos de su calidad de vida


La colaboración de los profesionales con Valtermed se produce, además, a varios niveles. “Las sociedades científicas, los profesionales, forman parte de los grupos de expertos que diseñan los protocolos farmaco-clínicos, es decir, tienen una participación de base en el ámbito del diseño de aquellas variables que se van a registrar”, aseguró Patricia Lacruz. Ejemplo de ello son las dos CAR-T aprobadas por el SNS que forman parte del grupo de los siete medicamentos elegidos para su análisis con este sistema. “En los protocolos farmacoclínicos de estas terapias forman parte un representante de cada sociedad científica implicada en el proceso asistencial como de las comunidades autónomas. Es decir, hay perfil gestión y perfil clínico”, resumió.


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Estas palabras son la respuesta que la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia ha dado ante la única crítica en firme que hasta la fecha ha recibido Valtermed: la planteada por la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas, que antes de la presentación de esta herramienta en el Consejo Interterritorial emitió un duro comunicado en el que denunciaba que su diseño había obviado la participación de los profesionales médicos.