C.M. LÓPEZ Madrid | viernes, 20 de abril de 2018 h |

Quizás las reflexiones del Doctor Gregorio Marañón cobran más sentido que nunca para explicar el espíritu de los primeros números MIR. “Si ser medico es entregar la vida a la misión elegida; es no cansarse nunca de estudiar y tener todos los días la humildad de aprender la nueva lección de cada día (…) Entonces ser medico es la divina ilusión de que el dolor sea goce; la enfermedad, salud; y la muerte vida”.

La semana pasada tuvieron lugar los VI Premios MIR. Unos galardones, auspiciados por la Fundación Uniteco, con la colaboración de CTO, cargados de emoción con el objetivo de reconocer a los 25 primeros MIR 2018.

Como indicó el anfitrión, Gabriel Núñez, presidente de la Fundación Uniteco Profesional, la intención es “celebrar la medicina y la excelencia”. Núñez recordó que la tenacidad, el esfuerzo y la constancia enfocada a mejorar el conocimiento han sido los compañeros de viaje de estos graduados.

Asimismo, recordó la importancia de la creación de las especialidades médicas, y la dificultad de su implantación en el Sistema Nacional de Salud (SNS). “Se espera de vosotros que superéis la medicina y las barreras de la investigación, pero para esta labor no estáis solos, contáis con el apoyo de tutores y jefes de servicio”, apuntó el presidente de la Fundación Uniteco, que al mismo tiempo, mostró el compromiso de la Fundación con los nuevos médicos.

“En los últimos años hemos desarrollado desde la Fundación una cátedra en la Universidad de Alcalá. A través de esta colaboración ha nacido el Máster en Peritaje Médico y Valoración del Daño Corporal”, apuntó. Un máster que prepara a los médicos en una labor, que no es otra que determinar con el máximo rigor e independencia la praxis correcta en los casos en los que se pueda poner en duda en sede judicial. “Nuestra experiencia de casi 50 años en el campo de la responsabilidad civil profesional nos dice que los peritos bien formados son capaces de salvar las carreras profesionales de aquellos médicos que se encuentran ante un juez”, indicó.

Por su parte, Pilar Díaz, presidenta de CTO, también tuvo palabras emotivas para los homenajeados: “El premio es vuestro por derecho propio, pero espero que lo sostengáis con orgullo porque es símbolo de la excelencia que se premia”.

Mejor examen MIR 2018

Los primeros 25 examen MIR recogieron su galardón, pero sin duda, uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue la intervención de Eduardo Miguel Aparicio, MIR número uno. “Mañana —al día siguiente de estos galardones decidían la especialidad— empezamos a elegir plaza. Una elección que determinará nuestro camino profesional y futuro”, apuntó. Del mismo modo, Aparicio se mostró convencido de que el MIR no representa las capacidades personales de cada persona. En esta línea, tuvo palabras para los médicos y tutores que en los últimos meses le han acompañado. “No perdáis la pasión por la medicina y seguid ayudando a ser buenos médicos, que es lo que queremos”, expuso. Por último, Aparicio adelantó que su pregunta 226 será la medicina interna.

Asistencia, investigación y docencia

Por su parte, el encargado de clausurar la velada fue Melchor Álvarez de Mon, catedrático de Medicina de la Universidad la Universidad de Alcalá, que puso el acento en el futuro. “Realmente, el médico tiene a lo largo de su carrera que mantener el esfuerzo, la dedicación y la ilusión. Nuestra profesión se vive, y qué mejor ejemplo que vosotros. Premiaros es mostrar a la sociedad el esfuerzo”, aseguró.

Además, Álvarez de Mon también puso sobre la mesa la excelencia del sistema de formación MIR actual. De hecho, como adelantó, Italia está copiando el modelo. “Hay que premiar el sistema MIR, ya que es un sistema competitivo a nivel internacional”, dijo.

Como firme defensor del examen MIR, incidió en que es una prueba equitativa para todos.

Por último, el catedrático quiso dar a los premiados algunos consejos. “Hay que seguir estudiando”, recordó. En este sentido, ahora es tiempo de conocer las habilidades de la práctica clínica. “Estos cuatro años son claves para seguir profundizando conocimientos y descubriendo cosas nuevas”, añadió.

Con la asistencia entra en juego la docencia. Algo “innato”, a juicio del catedrático, a la condición de médico: enseñar y entregar parte del privilegio de aprender.

Sin embargo, estas dos tareas entroncan con la investigación. “Os necesitamos”, remarcó Álvarez de Mon, que quiso poner en valor que la revolución de la medicina está en manos de estas generaciones. “Tenéis que seguir investigando e intentando conocer mejor el proceso de enfermar. Y conseguir las nuevas opciones terapéuticas”, dijo.

Con todo, el experto cerró los premios haciendo hincapié en la humanización: “Los médicos, tenemos que estar comprometidos con un hecho: tratamos a personas”.


La asistencia junto a la investigación y la docencia serán los nuevos compañeros de viaje



Eduardo Miguel Aparicio, MIR número uno, adelantó que su elección de plaza será en medicina interna