Las farmacéuticas Pfizer y Moderna ya han anunciado que se están preparando ante la nueva cepa de COVID-19, la B.1.1.529, denominada Ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y es que, a pesar de la incertidumbre que reina por el momento, las compañías ya tienen planes para adaptar sus vacunas en caso de que fuera necesario.
Por un lado, Pfizer/BioNTech ha asegurado que en 100 días tendrá lista su vacuna adaptada a Ómicron. Y, por otro, Moderna también está trabajando en un refuerzo específico de la vacuna para esta cepa.
Variante preocupante
Los casos de la nueva variante, designada como preocupante por la OMS, se han registrado en primer lugar en Sudáfrica (donde se ha convertido en la cepa dominante), Botsuana, Hong Kong e Israel. Los expertos están buscando las potenciales implicaciones y la transmisibilidad de la nueva cepa. La OMS continúa estudiando la nueva cepa, que tiene varias mutaciones que pueden tener un impacto en cómo se comporta, por ejemplo, en la facilidad con que se propaga o la gravedad de la enfermedad que causa.
Según ha destacado el organismo, investigadores en Sudáfrica y en todo el mundo están realizando estudios para comprender mejor muchos aspectos de Ómicron. Y es que aún no está claro si Ómicron es más transmisible o causa una enfermedad más grave en comparación con otras variantes, como la Delta.
Eso sí, la OMS destaca que la evidencia preliminar sugiere que puede haber un mayor riesgo de reinfección con Ómicron. Ante ello, está trabajando para comprender el impacto potencial de esta variante en las medidas contra el virus existentes, incluidas las vacunas
Restricción de vuelos
A nivel europeo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha recomendado a los Estados miembro de la UE “activar el freno de emergencia para detener los vuelos desde Sudáfrica y otros países afectados” para limitar la propagación de la nueva variante.
“Todos los viajes aéreos a estos países deberían ser suspendidos hasta que tengamos claro el peligro que puede suponer la nueva variante”, ha declarado Von der Leyen.
Varios países de la Unión Europea, entre los que se encuentra España, han respaldado las recomendaciones de Bruselas y han restringido hoy los vuelos con destino a Sudáfrica y otras naciones africanas.
De hecho, en nuestro país, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes una Orden del Ministerio de Sanidad por la que se establecen diez días de cuarentena para las personas que lleguen en vuelo desde cualquier aeropuerto situado en Sudáfrica, Botsuana, Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue a cualquier aeropuerto situado en España, con o sin escalas intermedias.
Adaptación de vacunas
La presidenta de la Comisión Europea ha asegurado que la UE ya está en conversaciones con científicos y fabricantes de vacunas. “Apoyan completamente las medidas de precaución para evitar la propagación internacional de la variante de preocupación”, ha señalado Von der Leyen, quien ha recordado que la seguridad mundial también depende de que todos los ciudadanos contribuyan a un mejor control de la pandemia.
“Por favor, hay que vacunarse tan pronto como sea posible, si no se ha hecho ya. Y seguir las reglas para protegerse a uno mismo”, ha pedido. En este sentido, ha indicado que las dosis de refuerzo de las vacunas COVID-19 aportan una mayor protección.
Asimismo, Von der Leyen se ha referido a los contratos con los fabricantes de vacunas, que dicen que la vacuna “debe ser adaptada inmediatamente a nuevas variantes a medida que aparezcan”.
Las farmacéuticas se preparan
Pfizer/BioNTech
Un portavoz de BioNTech afirmó el pasado viernes en declaraciones a Reuters que espera más datos sobre la nueva y preocupante variante de coronavirus detectada en Sudáfrica dentro de dos semanas para determinar si es necesario reelaborar la vacuna que han producido junto a su socio, Pfizer.
“Esperamos tener más datos del laboratorio en dos semanas. Esto nos dará información sobre la variante B.1.1.529, si podría ser una cepa que requiera un ajuste de nuestra vacuna“, señaló el portavoz.
La compañía ya ha comenzado a probar muestras de la nueva variante y ha observado que “difiere significativamente” de anteriores variantes. Así, Pfizer y BioNTech tienen planes para ser capaces de adaptar su vacuna en solo seis semanas y poder lanzarla al mercado dentro de 100 días.
Moderna
Moderna ha anunciado a través de un comunicado actualizaciones de su estrategia para abordar las variantes preocupantes del SARS-CoV-2, dada la aparición de la variante Ómicron, que podría promover un “escape inmunológico”.
“Desde principios de 2021, Moderna ha avanzado una estrategia integral para anticipar nuevas variantes de preocupación. Esta estrategia incluye tres niveles de respuesta en caso de que la dosis de refuerzo de 50µg actualmente autorizada de ARNm-1273 resulte insuficiente para estimular la inmunidad contra la variante Ómicron”, ha explicado la compañía.
En primer lugar, Moderna ya ha probado una dosis más alta de refuerzo de ARNm-1273 (100 µg) en un estudio con 306 adultos sanos. Esto ha dado como resultado, generalmente, los títulos de títulos de neutralización más altos contra cepas anteriores de SARS-CoV-2. Por ello, la farmacéutica está trabajando ahora para determinar si esta dosis más alta proporciona una protección neutralizante superior contra Ómicron.
Además, Moderna ya está estudiando dos candidatos de refuerzo multivalente en la clínica que fueron diseñados para anticipar mutaciones como las que han surgido en la variante Ómicron.
Y, por último, avanzará rápidamente en un candidato de refuerzo específico de Ómicron (ARNm-1273.529). Este candidato es parte de la estrategia de la compañía, que durante 2021 ya ha incluido refuerzos específicos de Beta y Delta. “La compañía ha demostrado repetidamente la capacidad de hacer avanzar nuevos candidatos a pruebas clínicas en 60-90 días”, ha destacado Moderna.
“Tenemos tres líneas de defensa que estamos avanzando en paralelo: ya hemos evaluado un refuerzo de dosis más alta de mRNA-1273 (100 µg), segundo, ya estamos estudiando dos candidatos de refuerzo multivalente en la clínica que fueron diseñados para anticipamos mutaciones como las que han surgido en la variante de Ómicron y se esperan datos en las próximas semanas, y en tercer lugar, estamos avanzando rápidamente en un candidato de refuerzo específico de Ómicron (ARNm-1273.529)”, ha resumido Stéphane Bancel, director de Moderna.