Amgen ha anunciado en rueda de prensa que ya está disponible en España Lumykras (sotorasib) para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado con mutación KRASG12C y previamente tratado. La llegada de este fármaco marca un hito al ser el primer inhibidor diseñado específicamente para esta mutación, abriendo así nuevas posibilidades terapéuticas contra este oncogen.

Miquel Barcells, director médico de Amgen Iberia, ha recordado durante su presentación que KRAS es el oncogén mutado con más frecuencia en los tumores humanos y un conocido habitual en el estudio de las bases genéticas del cáncer. G12C es la mutación del KRAS más frecuente en el CPNM, presente en alrededor del 13 por ciento de los pacientes con CPNM.

“Lumykras es el candidato ideal para abordar esta diana extremadamente compleja, caracterizada por múltiples mutaciones concomitantes. Únicamente inhibe la mutación KRASG12C y reduce la estimulación de las células tumorales”, ha señalado el director médico de la compañía.

Asimismo, Barcelss ha explicado que este fármaco está indicado en pacientes con CPNM y KRASG12C mutado, que han sido previamente tratados con quimioterapia e inmunoterapia. “Ejemplifica el tipo de fármacos que desarrollamos en Amgen para aquellas mutaciones y pacientes que carecen de opciones terapéutica. Además, mejora su calidad de vida en comparación con la quimioterapia, representando un primer paso significativo para mejorar la gestión en estos pacientes”, ha resaltado.

Cuarenta años de investigación

El investigador principal del ensayo CodeBreak 200 y jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de OctubreLuis Paz-Ares, ha explicado que “Lumykras inhibe de manera selectiva esta mutación que actúa como motor en este tipo de tumor, desencadenando su crecimiento y propagación a otras partes del cuerpo”, ha expresado.

Además, ha destacado que la llegada de Lumykras demuestra la posibilidad de inhibir KRAS, algo que, hasta hace poco, “se consideraba imposible”, y que es el resultado de 40 años de investigación.

Este oncogén fue descubierto en 1982 de forma independiente por tres grupos de investigación, incluido el liderado por el bioquímico español Mariano Barbacid, que por aquel entonces trabajaba en el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

“La aprobación de Lumykras marca un hito que anticipa todas las investigaciones que que van llegar. Nos encontramos en el principio de una nueva era en el tratamiento de mutaciones con KRAS“, ha destacado Barbacid.

En células sanas, el KRAS actúa como un interruptor que regula diferentes procesos celulares. Cuando se activa, desencadena una serie de señales que afectan el crecimiento y la supervivencia celular. La mutación del KRAS puede hacer que este interruptor se altere o esté activado de manera constante, contribuyendo al crecimiento incontrolado de las células tumorales.

Estudio CodeBreaK

Los resultados de fase 2 del estudio CodeBreaK 100 en pacientes con CPNM, con mutación KRASG12C y previamente tratados, cuya variable principal fue la tasa de respuesta objetiva, sirvieron como base para la emisión de la autorización condicional del fármaco por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ahora para su entrada en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

“A nivel global, Lumykras prolonga el tiempo de supervivencia sin progresión, aumenta las tasas de respuesta, presenta un perfil de seguridad mejorado y mejora la calidad de vida; sin embargo, no se puede afirmar que tenga un impacto en la supervivencia”, ha argumentado Paz-Ares.

En el estudio, en el que participaron 126 pacientes con CPNM, sotorasib se administró en dosis de 960 mg por vía oral una vez al día y demostró una tasa de respuesta objetiva del 37,1 por ciento y una mediana de duración de la respuesta de 11,1 meses.

Por su parte, en el estudio fase III CodeBreaK 200, los datos han arrojado que, en comparación con el tratamiento estándar, Lumykras ha logrado reducir el riesgo relativo de progresión de la enfermedad o muerte en un 34 por ciento, mejorando además la calidad de vida de los pacientes, con síntomas menos graves y con un mayor tiempo hasta el deterioro global de la salud.

“Nos encontramos en el comienzo de una carrera en la que se estudiará este fármaco con otras combinaciones, ya sea en primera línea o en etapas tempranas de la enfermedad. Además, estamos trabajando para comprender los mecanismos de resistencia”, ha destacado.

Acceso a biomarcadores

Alrededor de 30.000 personas en España sufren CPNM, lo que supone el 85 por ciento del total de casos. En este sentido, Mariano Provencio, presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, ha recordado que está aumentado el porcentaje de adenocarcinomas y el número de pacientes no fumadores con cáncer de pulmón.

“Sotorasib abre una nueva ventana de tratamiento para estos pacientes. Este tumor, que se presenta con mayor frecuencia en fumadores, es conocido por su naturaleza agresiva. Al observar los resultados obtenidos con otros fármacos en distintas mutaciones, considero que el futuro se vislumbra muy excitante”, ha subrayado Provencio.

No obstante, el oncólogo ha enfatizado que la llegada de innovación carece de utilidad si no se logra identificar a los pacientes que pueden aprovecharse de ella. “Al mismo tiempo que se aprueba el fármaco, es crucial facilitar la identificación de esa mutación. Es necesario garantizar que todos los pacientes tengan acceso a los biomarcadores”, ha exaltado Provencio.

En relación con los avances sobre la elaboración de un catálogo común de biomarcadores en el SNS, ambos oncólogos han señalado que no tienen información al respecto ni indicaciones por parte del nuevo Ministerio. En cualquier caso, Paz-Ares ha indicado que la implementación de dicho catálogo dependerá de cada comunidad autónoma (CC. AA.).

En este contexto, el presidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de PulmónBernard Gaspar, ha subrayado que los pacientes están cada vez más informados y comprometidos con su enfermedad. “Observamos una inequidad notable, ya que algunas CC. AA. están a la vanguardia, mientras que otras están rezagadas. Cuando estos medicamentos llegan al paciente, nos esforzamos por determinar en qué CC.AA. podemos beneficiarnos de ellos”, ha señalado.


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