redacción Madrid | viernes, 23 de noviembre de 2012 h |

Aunque muchos de los problemas bucodentales solo pueden ser tratados por los dentistas, la realidad dice que las oficinas de farmacia suelen ser las receptoras originales de las consultas de los pacientes en este campo. Unas consultas que confirman la confianza que depositan los ciudadanos en el farmacéutico ante la aparición de estos problemas y que obligan a este profesional a una constante actualización de conocimientos “para saber cuándo pueden ser tratados en la botica y cuándo recomendar la visita al dentista”, dice Beatriz Saralegui, vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

Saralegui indica que, en líneas generales, “la población no tiene una buena concienciación sobre la importancia de la salud bucodental en España”. Por ello, el farmacéutico, como agente sanitario más cercano a la población, tiene mucho que aportar a la hora de dar la vuelta a la situación. ¿Qué vías se pueden utilizar para ello? La promoción desde estos establecimientos de hábitos bucodentales saludables para anticiparse a los problemas, o bien la realización de una correcta atención farmacéutica cuando estos ya se han producido se revelan como las actuaciones profesionales más efectivas.

En este sentido, los profesionales que quieran responder “con excelencia” a este compromiso tienen un buen apoyo para ello en la iniciativa ExcelFarma, promovida por EG y la Fundación de Ciencias del Medicamento (Fundamed), con la que se facilitarán herramientas formativas y se reconocerá a los farmacéuticos que realicen una Atención Farmacéutica de calidad en diversas áreas sanitarias, entre ellas la salud bucodental.

Un área “muy agradecida”

Tanto por la posibilidad de mostrar su rol como agente sanitario (cuando recibe una consulta al respecto) así como por la contribución que la venta de productos tiene en la rentabilidad de la farmacia, la vocal de Dermofarmacia del colegio zaragozano resalta que el área de salud bucodental “es una categoría muy agradecida sanitaria y económicamente”.

Una opinión que también comparte Marc Costa, director de Comunicación Corporativa de Dentaid, una de las empresas líderes en la comercialización de estos productos, al considerar que “es una de las alternativas más fiables que tienen ahora los farmacéuticos para mejorar su rentabilidad”.

Sin embargo, Saralegui cree que es una categoría “que no se trabaja bien en las farmacias”. Y es que la vocal zaragozana alerta que es habitual que los productos bucodentales se sitúen detrás del mostrador “cuando lo ideal sería que estuviesen al alcance del cliente”. Sea cual sea su ubicación, apuesta porque cualquier venta “se acompañe del consejo personalizado”.

La confianza que depositan los pacientes en el canal farmacia es refrendada por la industria fabricante de productos bucodentales. “Sabemos que en este canal los clientes son bien asesorados sobre cuál es el producto más adecuado en cada caso”, confirma Costa. Un consejo profesional que no encontrarán en otros canales de venta.

La industria corresponde a esta implicación del farmacéutico facilitando su acceso a actividades formativas. Un ejemplo de ello es el Aula Dentaid, por la que se lleva a cabo formación in situ a los farmacéuticos en temas como sensibilidad dental, segregación bucal…

Aunque muchos de los problemas bucodentales sólo pueden ser tratados por los dentistas, la realidad dice que las farmacias suelen ser las receptoras originales de las consultas de los pacientes.