Los COF creen “un error” que el desánimo actual acarrease desinterés por formarse

La oferta formativa también incluye cursos de gestión útiles para el contexto actual

| 2010-07-16T15:57:00+02:00 h |

alberto cornejo

Madrid

“Es posible que tras las últimas medidas que ha tomado el Gobierno contra el sector el farmacéutico pueda estar más preocupado por la rentabilidad de su botica que por su formación”. Estas manifestaciones de Lourdes Enciso, responsable de Formación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, resumen el temor que existente en el conjunto de instituciones farmacéuticas acerca de la posibilidad de que los nuevos recortes contra las farmacias, que ponen incluso en riesgo su viabilidad, repercutan en un desánimo de los profesionales a la hora de actualizar sus conocimientos.

Esta consecuencia sería “un error”, según resume como sentir general Marichu Rodríguez, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac). Y es que, para ella, “la formación continuada es un deber que hay que entender de forma independiente a decretos o contextos económicos”.

Aunque podría considerarse una postura lógica, entendible o a la que el profesional no ha llegado de forma premeditada, desde los colegios se insiste en que “la formación continuada es la herramienta clave para asegurar la competencia profesional y obtener el reconocimiento como colectivo profesional”, tal y como asegura Cristina Rodríguez, responsable del departamento de Formación y Desarrollo del COF de Barcelona. “En época de crisis debe incluso cobrar más importancia como elemento diferenciador o para abrir nuevas oportunidades profesionales”, precisa.

Asimismo, la formación no debe ser vista sólo como un argumento más para el reconocimiento del papel de los boticarios, sino también “un ejercicio de responsabilidad con el paciente”, considera Rodríguez. “Por muy enfadados que estemos, no debemos dejar a un lado nuestras obligaciones formativas y de preparación en beneficio del paciente”, sugiere al respecto la presidenta de Sefac.

Sobreesfuerzo de los COF

Tanto los COF como otras entidades profesionales como Sefac ya realizan un importante esfuerzo en la oferta formativa que ofrecen a los farmacéuticos. Unos esfuerzos que posiblemente tengan que redoblar en esta etapa post-recortes, ya que la merma de ingresos que por las nuevas medidas también sufren otros agentes de la cadena como industria o distribución “se hace notar en una menor inversión de las empresas privadas en la organización o patrocinio de cursos”, asegura Enciso.

Debido a ello, algunos colegios farmacéuticos ya se mueven en otros posibles escenarios colaborativos fuera del propio sector. Es el caso del COF de Baleares, que acaba de firmar un convenio de colaboración con la Universidad Europea de Madrid, que conlleva ventajas para sus colegiados en el acceso a títulos de posgrado que se impartan en sus centros.

Por otra parte, para que no decaiga el interés por la actualización de conocimientos, se recuerda que existen cursos formativos con relación directa sobre el campo de la rentabilidad: los cursos de gestión. “La oferta formativa también ofrece la oportunidad de formarse en gestión financiera amén de conocimientos puramente asistenciales”, expone la responsable de formación del colegio madrileño, en el que últimamente se promueven cursos relacionados tanto con la gestión del negocio como de los recursos humanos, “que puedan evitar decisiones drásticas como los despidos o cierres”, sentencia Enciso.

Al analizar la situación actual que viven las farmacias, la pregunta que surge es: ¿habría que dar prioridad a los cursos de gestión frente a los asistenciales? En opinión de los expertos, en la combinación está la virtud. “La formación dirigida a incrementar la rentabilidad de la oficina de farmacia no debe ir en perjuicio de la formación en áreas asistenciales, al ser éstas el valor principal del farmacéutico como profesional”, cree Rodríguez. Parecer que comparte su compañera de Sefac, que considera “un error” restar protagonismo a los cursos asistenciales.

‘E-learning’

No cabe duda de que el interés del profesional por su formación debe ser correspondida con la mejor accesibilidad posible a la misma. Es ahí donde la vía online ha supuesto un antes y un después en este campo. Incluso en su relación con cuestiones económicas, ya que permite el ahorro de gastos en desplazamientos o estancias.

En dos de las instituciones que más se promueve el conocido como e-learning, como son los colegios de Madrid y Barcelona, con su plataforma conjunta de formación exclusiva online, Ágora, se confirma que esta vía ya no es el futuro sino el presente. “Las nuevas tecnologías ofrecen flexibilidad horaria y física para efectuar la formación en base a sus posibilidades, así como altas posibilidades metodológicas con contenidos más dinámicos e interactivos”, expone Rodríguez.

Los propios profesionales parecen haber abierto los brazos a las nuevas tecnologías. Sirve como ejemplo el tradicional curso sobre “Sistema Personalizado de Dosificación”, con ediciones anuales en el COF de Barcelona. Por sus 23 ediciones presenciales, que se han celebrado desde 2000, han pasado 1.200 alumnos, mientras que en sus apenas seis ediciones virtuales celebradas desde 2008 ya han participado 950 alumnos.

Sin embargo, el reto pendiente de la formación online, que “en ningún caso debe desterrar a la formación presencial”, dicen en estos colegios, “es introducir en su dinámica a los colegiados más veteranos y más alejados de las nuevas tecnologías”, tal y como sentencia Enciso.