| viernes, 01 de julio de 2011 h |

Santiago de Quiroga

En una entrevista concedida a EG esta semana, una Ana Pastor con la trayectoria sanitaria más sólida de este país hace un repaso que demuestra que en el PP no es sólo cataloguiño y recortes todo lo que reluce. La financiación no es un problema nuevo, afirma Pastor. Pero parece que algunos se han enterado ahora, dice acertadamente. El sistema sanitario atiende a varios millones de personas más que para lo que está diseñado y financiado, y Pastor lo recuerda con una visión que tranquiliza a un sector que ya no sabe que más recortes vendrán. Siguen las incertidumbres con Gobierno y con oposición.

El Gobierno sigue sin reconocer que hay un agujero en la sanidad y que está infrafinanciada. Es bueno recordar que fue el PP quien solicitó a la entonces ministra de Sanidad Elena Salgado un Interterritorial sobre financiación. Y Salgado se negó. La ahora ministra de Economía dijo “no” a debatir la sostenibilidad y la sanidad. ¿Alguien se sorprende de que no esté entre las prioridades del Gobierno actual si su vicepresidenta segunda lo ignoró en su momento? Sin reconocer una deuda no hay saneamiento. Haría bien el PP en dar mensajes coherentes desde la oposición sobre los ahorros en lo imprescindible, sobre la urgente necesidad de ahorrar lo superfluo, y dejar de asfixiar económicamente a la sanidad. Basta que invirtamos el porcentaje del PIB que Grecia y Portugal tienen en sanidad. Pastor es la esperanza.