Alberto Cornejo Zaragoza | lunes, 04 de mayo de 2015 h |

Ha sido gracias al Fondo de Finalidad Financiera (FFF) y casi con tres años de retraso, pero las oficinas de farmacia de Aragón ya pueden decir que ya no sufren impagos, un problema que ‘estrenaron’ en octubre de 2012. Su Consejería de Sanidad ha abonado a sus boticas los 25,5 millones de euros que les adeudaba, correspondiente a la factura de diciembre de 2014. Así, dos años y medio después, la Administración pone a ‘cero’ el contador de la deuda que en los últimos tiempos se mantenía en un retraso cíclico del abono de una mensualidad.

En concreto, fue en octubre de 2012 cuando la Consejería de Sanidad de Aragón envió una notificación a sus colegios farmacéuticos en la que informaba que no podría afrontar el pago de la facturación de septiembre de dicho ejercicio, si bien en origen lo consideró “un retraso puntual que se subsanará en un futuro y que supondría únicamente “una demora de unos días”. Las previsiones, finalmente, se incumplieron de largo. De “unos días” se dio paso a 30 meses de retrasos permanentes. Ahora ya forman parte de la historia.