| viernes, 24 de julio de 2015 h |

Invertir en Investigación y desarrollo de nuevos fármacos basados en plantas naturales y fomentar la formación del boticario para mejorar su atención farmacéutica en este ámbito son dos de los objetivos principales del laboratorio farmacéutico Aboca. Actualmente el laboratorio italiano lleva a cabo investigaciones integradas en botánica, fitoquímica, preclínica, genética, clínica, tecnológico-formulativa e investigación ecológica.

El objetivo de todas estas investigaciones es descubrir nuevos complejos moleculares naturales, mejor tolerados por el organismo, y que puedan ser efectivos o servir para realizar avances claros en enfermedades degenerativas, metabólicas y oncológicas, tal y como asegura la compañía. De este modo, buscan una vuelta de tuerca a la medicina natural para aportar soluciones eficaces para los pacientes.

Fue en la primavera de 1978 cuando Aboca comenzó su viaje por el mundo de la salud natural y lo hizo con un modelo revolucionario que le convertiría a día de hoy en el sexto laboratorio de productos de autocuidado más importante de Italia. Su éxito reside en una cadena de producción completamente verticalizada, desde la producción de la materia prima de calidad mediante cultivos biológicos hasta la comprobación de los efectos farmacológicos y clínicos de los productos. Este proceso muestra el interés de la compañía por trabajar para la salud respetando plenamente la persona y el medio ambiente.

“Hoy, al igual que treinta años atrás, lo fundamental siguen siendo la investigación y la innovación para continuar desarrollando productos que aprovechen las propiedades de las matrices naturales complejas que resuelvan problemas de salud, tanto en el campo de la homeostasis como en el de la patología”, explican desde la compañía.

A día de hoy Aboca está presente en 13 países, cuenta con 600 empleados, 27.000 metros2 de planta de producción y unas 1.000 hectáreas de cultivo, con 70 especies cultivadas.

La farmacia, en el centro

Desde el comienzo mismo de su actividad, Aboca consideró fundamental completar la tarea de fabricación y comercialización con una importante actividad de formación, dirigida a profesionales sanitarios (farmacéuticos y médicos) y consumidores. Así lo explica Mario Ramaccioni, Export Area Manager para España y Portugal de Aboca.

El principal objetivo de la formación es difundir la cultura de las plantas medicinales y, el segundo, es poder aprovechar estos conocimientos en la práctica diaria, proporcionando informaciones amplias y específicas, instrumentos y metodologías destinados al asesoramiento profesional.

Cada año, Aboca reúne a más de cinco mil personas; organiza más de 150 cursos en la sede de la empresa y en el territorio nacional, divididos en cursos de profundización técnico-científica y gestión del asesoramiento y cursos de gestión.

Para Ramaccioni, desarrollar la categoría de plantas medicinales puede ser clave para que la farmacia pueda mejorar su rentabilidad. A su manera de ver, la farmacia debe centrarse en aportar soluciones en salud y, aquí, los medicamentos a base de plantas pueden ser la solución perfecta para muchos pacientes. El objetivo, dijo, es potenciar un autocuidado responsable de la salud del consumidor.

Pero, para poder desarrollar esta categoría, la formación es fundamental. “Es esencial conocer la enfermedad para saber que podemos aportar para mejorar la calidad de vida del paciente”, explica. Una formación que, puntualizó, ofrece su compañía.

De hecho, Aboca, además de aportar formación presencial en el aula, también ofrece formación online, ofreciendo una mayor flexibilidad a las oportunidades formativas. De este modo, a través de este instrumento, se puede responder de manera adecuada (con rapidez y exhaustividad) a los pedidos de formación en continuo aumento, personalizarlos según el pedido de cada uno sin pesar sobre la gestión de las actividades dentro de los puntos de venta durante el horario de trabajo.