Los antibióticos sólo deben tomarse por prescripción médica y hasta completar el tratamiento. Pero la realidad es muy distinta. Lo vuelve a poner de manifiesto una encuesta elaborada por la OCU sobre 900 personas para conocer el hábito de consumo de fármacos entre los españoles. Según sus resultados, el 19 por ciento de los encuestados consumieron antibióticos que le habían sobrado de un tratamiento anterior sin acudir antes a un profesional.
Asimismo, a lo largo del último año, un 12 por ciento de los encuestados tomaron antibióticos, antiinflamatorios o analgésicos sin acudir al médico previamente y sin tener la receta correspondiente. Mientras, un 5 por ciento lo intentó y no pudo conseguirlo y el resto, un 83 por ciento, ni siquiera lo intentó.
Los resultados de la encuesta ofrecen otros datos respecto a la rigurosidad de actuar con los medicamentos. Entre ellos, que un 76 por ciento de encuestados sigue los tratamientos prescritos hasta el final y de forma metódica; que un 62 por ciento lee siempre los prospectos antes de empezar a consumir un medicamento y que un 20 por ciento nunca comprueba las interacciones de los medicamentos que van a tomar.
