Una eurodiputada propone aliarse con los pacientes contra los ministros anti-DTC

La Efpia admite que la DTC requiera autorización previa de un ente independiente

| 2009-11-06T16:52:00+01:00 h |

carlos b. rodríguez

Madrid

La industria farmacéutica comunitaria ha encontrado en el Europarlamento el aliado que necesitaba para que la propuesta de la Comisión Europea sobre información a los pacientes de medicamentos de prescripción salga adelante. Durante un encuentro celebrado en la Eurocámara bajo el título “Hacia una Europa más sana”, algunos europarlamentarios dejaron sobre la mesa duras críticas contra los países, como España, que “bloquean” la DTC.

“Claramente tenemos que convencer a estos países de los beneficios de esta propuesta, aunque en este momento esto podría parecer una lucha”, dijo la eurodiputada francesa Françoise Grossetête. Su mensaje fue precedido por lo “decepcionante” que supone para ella que su propio país sea uno de los que más se opone a la DTC.

¿Una declaración?

No fue la única. La irlandesa Nessa Childers y el alemán Holger Krahmer también aportaron sendas razones por las que la directiva mejoraría la información que actualmente reciben los pacientes. Eso sí, Grossetête fue la que más lejos llegó, al proponer a la Eurocámara unirse a grupos de pacientes para formar un “bloque unido” contra los ministros de Salud que actualmente están bloqueando la directiva.

Estos mensajes fueron coreados por el presidente de la Efpia, Arthur Higgins, que también fue invitado al encuentro. La patronal de la industria farmacéutica ha manifestado ya en varias ocasiones su decepción por las críticas que el borrador de la información al paciente ha generado entre varios ministros europeos.

“Tristemente, este debate aún se caracteriza por un gran recelo en torno a las intenciones de la industria”, dijo Higgins. La “mentalidad abierta” manifestada por muchos europarlamentarios fue la razón por la que el presidente de la Efpia urgió a la Eurocámara a adoptar una declaración en los próximos meses, para evitar que la propuesta de la DTC “se diluya en el tiempo o, aún peor, sea retirada”.

El momento le ha parecido propicio a la Efpia para agotar sus cartuchos. Así, Higgins expresó también la disposición de la patronal a que toda la información sobre fármacos que llegue finalmente al paciente requiera la autorización previa de un organismo de carácter independiente. Combinada con la acción del Europarlamento, este mecanismo podría desbloquear finalmente los planes de la Comisión en torno a la DTC.