Cecilio Venegas
Presidente del COF de Badajoz
| viernes, 19 de septiembre de 2014 h |

Las siguientes palabras no son mías. Fueron de la presidenta del Consejo General (y ahora presidenta mundial), Carmen Peña, en la visita que efectuó el año pasado al presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, para presentarle diversos proyectos profesionales y agradecerle el apoyo al modelo farmacéutico regulado. “Extremadura es un referente nacional en asistencia farmacéutica”, dijo. El tiempo y la circunstancia le dan la razón una vez más: Cáceres ha acogido el 17 y 18 de septiembre la XI edición del congreso de Inforfarma.

Inforfarma se ha convertido sin lugar a dudas en una referencia para el sector de la informática y la farmacia, que ya caminan definitivamente unidas en beneficio del paciente. En Cáceres hemos analizado las hojas de ruta y los postulados de administración, empresas, profesionales, usuarios y todos cuantos puedan aportar algo en el tema de las tecnologías de la información aplicadas, más aún ahora que se cumple el décimo aniversario en que se empezaron a emitir las primeras recetas electrónicas en un pasado que puede parecer tan próximo como lejano.

Otoño de 2014 es una época que podría considerarse bisagra, puesto que concluida la implantación de la e-receta en la mayoría de regiones, es el tiempo de extender el modelo a las mutuas, facilitar su interoperabilidad, adentrarse en el terreno de la prescripción privada de la mano de las correspondientes organizaciones profesionales nacionales y aún de trascender el mundo de las especies explorando la prescripción electrónica en el sector de los medicamentos de uso animal. La cronicidad, la adherencia y el uso racional de los medicamentos, marcarán también las estrategias de salud y economía en torno al medicamento de este tiempo, por lo que han recibido en este encuentro un tratamiento específico.

Seguro que la cita ha resultado un éxito, al abordar el futuro de la e-Salud de un modo pluridisciplinar. Ha sido particularmente satisfactorio celebrar este congreso en Extremadura, que presenta los índices más bajos de PIB de España, que lamentablemente perdió el tren de la revolución agrícola e industrial, pero que no está dispuesta a perder el tecnológico.