Miguel Valdés

Director general de Fedifar

| 2011-05-06T16:14:00+02:00 h |

J.Nieto

Madrid

En unos momentos complicados desde el punto de vista económico, uno de los agentes del sector del medicamento, la distribución, insiste en reclamar una de las peticiones que ha reiterado desde que en julio de 2006 se aprobase la Ley de Garantías, la aprobación del Real Decreto de distribución. El director general de la patronal Fedifar, Miguel Valdés, analiza para EG la importancia que tiene esta normativa.

Pregunta. La situación económica es complicada, y más para un agente que necesita certidumbres en forma de real decreto, ¿no?

Respuesta. El momento económico es muy difícil para los tres agentes del sector. La evolución del gasto farmacéutico y del mercado en 2011 nos muestra que los efectos de las medidas adoptadas el año pasado son durísimos. El número de envases aumenta, el trabajo y los costes para mantener los servicios son los mismos, pero los ingresos han disminuido cerca del 10 por ciento. La situación de los tres agentes del sector es especialmente grave por culpa de estas medidas. Si a una situación económica difícil añades ciertas incertidumbres por falta de regulación, la situación particular de la distribución es muy delicada. Hay muchas incertidumbres que deben ser resueltas, y llevamos mucho tiempo esperando a que se resuelvan.

P. Es preocupante, ¿no?

R. El mercado necesita que se clarifiquen ciertas cuestiones, como suministro, licencias, operadores…

P. El derecho al suministro. Ponerlo negro sobre blanco.

R. Se trata de establecer las responsabilidades y obligaciones de todos los que operan en la distribución con respecto al suministro. Establecer las reglas del juego, que el paciente, cuando acuda a una farmacia, pueda disponer del tratamiento que necesite. Para ello, la farmacia tiene que tener la posibilidad de comprar a su distribuidor cualquier medicamento autorizado en España, y para ello, el distribuidor debe poder llamar a los laboratorios y disponer de los medicamentos que necesiten las farmacias. Además, vemos ciertas lagunas en cuanto suministro en operadores que no son almacenes mayoristas de gama completa. Eso debe ser regulado, clarificar todo el flujo de medicamentos, desde laboratorios hasta farmacia.

P. ¿Es todavía un problema la distribución directa por parte de los laboratorios?

R. La distribución directa sin más, aunque podemos hablar de competencia desleal, es legal en España, tal y como señala la Ley de Garantías. Pero debe ser una posibilidad, no una imposición. La farmacia tiene que tener esa posibilidad, pero también de adquirir productos del distribuidor de gama completa. La venta directa no es en sí mismo un problema, lo que nosotros perseguimos es que no haya venta directa en exclusiva.

P. Pero es algo que se recoge en la Ley de Garantías, ¿verdad?

R. Sí, pero ha habido distintos pronunciamientos con el texto que hay publicado, en los que se indica que no hay contenido suficiente para sancionar a un laboratorio que deje de suministrar a un mayorista de gama completa. Ha habido denuncias, pero los tribunales han señalado que para sancionar al laboratorio se necesitaría desarrollar la Ley de Garantías.

P. El Real Decreto de distribución se anunció para la primera mitad de 2010 y un año después no se tiene noticia de él.

R. La Ley de Garantías es de julio de 2006, y desde entonces formaba parte de una serie de reales decretos que se debían desarrollar urgentemente: el de laboratorios, el de precios de referencia, el de distribución… Desde ese momento demandamos ese desarrollo, porque sabíamos que había que concretar aspectos que se apuntan en la ley. Ha habido varios anuncios pero… Hasta ahora.

P. ¿Conocéis los motivos por los que todavía no se ha concretado?

R. No, pero el hecho es que hasta ahora ni siquiera se han iniciado los trámites. Quiero pensar que es cuestión de prioridades en la agenda del ministerio, que no haya ningún otro motivo.

P. Fedifar se reunió con PSOE y PP y parece que fueron “receptivos”, pero eso no se traduce en una realidad concreta.

R. La fuerza de la lógica hace que nuestros interlocutores se muestren receptivos, pero por razones que desconozco esta receptividad no ha pasado de ahí. Incluso, el propio Gobierno se ha manifestado muchas veces a favor de sacar a la luz el Real Decreto de distribución y a favor de cómo vemos nosotros que debería ser. Pero hasta ahora, nada de nada.

P. ¿Hay posibilidades de que se apruebe en esta legislatura?

R. Si se inician los trámites antes de verano sí, y si es que la legislatura dura lo que debería durar. Además, el hecho que se inicien los trámites no significa que se concluya. Ahí tenemos el Real Decreto de trazabilidad, que se iniciaron a los seis meses de la publicación de la Ley de Garantías y todavía seguimos teniendo un proyecto.

P. ¿Cree que saldrá a la luz el Real Decreto de trazabilidad?

R. No lo creo. En junio se publica la directiva de seguridad en los medicamentos y antifalsificaciones, que contiene aspectos relacionados con la trazabilidad. Una directiva que delega en la Comisión Europea los aspectos técnicos relacionados con trazabilidad y seguridad. Esta concede un plazo amplio para abordar este acto delegado y, una vez se publique, hay un plazo para que los países se adapten a esas disposiciones. Imagino que el Gobierno esperará a lo que dicte la Comisión Europea, porque si no puede encontrase que el modelo que aquí se adopte contradice lo que ésta propugna.

P. Usted cree que no es urgente.

R. No hay razones para que el Gobierno se anticipe a la UE. Lo urgente es acometer medidas que garanticen el correcto suministro. Hubo un intento, con el Seguimed, bien diseñado pero no sé si bien ejecutado, que perseguía conocer los flujos de los medicamentos a lo largo de la cadena.

P. ¿Es la distribución el olvidado de la cadena del medicamento?

R. Siempre es el gran olvidado. Todo el mundo conoce el fabricante Sony, sus tiendas minoristas, pero nadie al mayorista. Es un canal que tiene dificultades en hacerse presente al ciudadano.

P. Pero el ministerio…

R. Nos conoce perfectamente. De hecho, esta legislatura hemos colaborado activa y especialmente en acciones de bastante alcance. Además, en este Gobierno hemos encontrado disponibilidad a escuchar nuestras demandas.

P. ¿Receptivos de nuevo?

R. Sí, otra cosa es que luego no se concreten. Pero no es porque no nos conozcan, porque nos conocen y saben que necesitamos ese Real Decreto de distribución.

P. Ante la situación económica, ¿necesita la distribución cambio en el modelo retributivo?

P. Al menos que se analice con cuidado. Hay que analizar si existen alternativas que garanticen cierta estabilidad al sector de cara a los próximos años.

P. ¿Hacia dónde debería irse?

R. En los países donde se avanza en este terreno se impone un modelo mixto, el alemán: un cargo fijo por envase y un variable. Es hacia donde tenderá la mayor parte de los países de la UE. El nivel de servicios de la distribución se debe mantener porque si no es así el ciudadano lo va a notar, y para mantenerlos no podemos seguir reduciendo los ingresos, no sería sostenible.

P En comparación con resto países nuestra distribución está…

R. El servicio es excelente. ¿Es sostenible a medio plazo? Hay que ver la evolución de la situación económica y la retribución. Si no somos capaces de mantener este nivel de servicio la farmacia y el ciudadano se verán afectados. ”En España las autonomías apuestan por levantar muros”

Pregunta. ¿La sostenibilidad que se complica con determinadas iniciativas autonómicas?

Respuesta. Lo vemos con preocupación, porque afectan a la situación de las empresas, que ya es muy delicada. También generan problemas añadidos, como fragmentar el mercado o que los ciudadanos reciban una prestación farmacéutica distinta según su autonomía. Esto es gravísimo.

P. ¿Por qué es grave la fragmentación del mercado?

R. Todas las economías tratan de unirse para establecer unas mismas reglas de juego, evitar fronteras y hacer la vida más fácil a las empresas. En España las comunidades autónomas apuestan por todo lo contrario, por levantar muros.

P. La regionalización rompe tendencia natural por la que los mayoristas se unían, ¿no?

R. Exacto. Entendemos que haya peculiaridades, pero no tiene sentido que las diferencias creen barreras.

P. Hablemos de unidosis.

R. Todavía no nos han resuelto las dudas que tenemos. Volvemos a la indeterminación de la legalidad. Cuando un mayorista adquiere una caja de unidosis no sabemos lo que adquirimos, porque no está definida, no tiene ni precio ni código nacional. ¿Qué estamos obligados a comprar? No pedimos más que ese envase tenga un código nacional, no reembolsable si se quiere, y que tenga una definición y un precio.

P. ¿Vacíos a aclarar?

R. Sí. No vemos ahorros significativos, pero si el Gobierno decide ir por este camino necesitamos que nos dé medios para participar con normalidad.