Los representantes médicos reclaman que se les convenza sobre los EFG en vez de actuar con incentivos
| 2010-07-09T16:55:00+02:00 h |

Cecilia Ossorio

Barcelona

Los medicamentos genéricos son uno de los elementos terapéuticos más importantes para la sostenibilidad del sistema sanitario. Es una idea en la que coinciden todos los agentes que conforman el sector, si bien estos productos no han experimentado el mismo desarrollo en España que en otros países. No obstante, en los últimos meses se está revitalizando la demanda de los genéricos, pero en el marco de un panorama de recesión en el que el Gobierno ha recortado hasta un 30 por ciento de sus precios y ha modificado el Sistema de Precios de Referencia se ha producido un perjuicio a estos fármacos. La receta para afrontar esta compleja situación de los genéricos en España pasa necesariamente por la concienciación, la coordinación y la corresponsabilización de todos los agentes implicados, según se desprende del Café de Redacción que Contenidos e Información de Salud celebró en Barcelona.

Según Antoni Gilabert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del CatSalut, la política de genéricos en este país ha sido una de las estructurales en el ámbito del medicamento, y ha contribuido a “un desahogo en determinadas partidas para poder invertir en los nuevos tratamientos que llegan al mercado”.

Por su parte, Mercé Abizanda, presidenta de Semergen Cataluña, tampoco dudó de que los genéricos favorecen la sostenibilidad del sistema, pero hizo hincapié en que se trata de una estrategia que tiene algunos déficits, desde el punto de vista del conocimiento de la prescripción por parte de los médicos, y porque ha habido campañas de descrédito del genérico “que habría que afrontar”. “Hay información inexacta, como la creencia de que los genéricos llevan un 20 por ciento menos de principio activo o que las fichas técnicas no engloban todas las indicaciones”, señaló Abizanda, apelando a que se realice una política de generación de confianza.

Por su parte, Francesc Ferrer, miembro del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, señaló que desde esta corporación piensan que “falta credibilidad”, pero no tanto por parte de los médicos como por responsabilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que, según él, “la propia Administración no apoya los genéricos”, apuntilló. Por otro lado, expuso los comentarios de algunos pacientes que aseguran que el efecto de un tratamiento es diferente según se utilice la marca o el genérico o, incluso entre diferentes EFG.

En este punto, el director general de Actavis en España, Ángel Calvo, puso de ejemplo el principio activo omeprazol, “un magnífico campo de ensayo para ‘testear’ que aquí el genérico se convierte en marca” por el hecho de que casi el cien por cien de las ventas en España sean de genéricos. Sin embargo, alertó sobre las copias, “el mayor enemigo de los genéricos, pues son competitivas en precios pero su nivel de seguridad es muy inferior” al no tener que mostrar su bioequivalencia.

Por otro lado, Calvo aseguró que parte de los problemas de información de los médicos se deben a que las compañías de genéricos, con presupuestos muy limitados, han tenido difícil acceso al médico y a las sociedades científicas, ya que carecen de una figura de un departamento médico.

Más bondades del genérico

En lo referente a las ventajas que ofrece el uso de genéricos, Gilabert puntualizó que no es “exclusivamente un tema de ahorro”, sino que su valor va más allá. “Tenemos un aspecto importante que es la identificación del fármaco por principio activo, y esto genera corresponsabilización en el paciente, además de evitarle problemas de uso concomitante o duplicidades”. Además, incidió en que la política de genéricos ha sido tan importante que “hace diez años el precio de una caja de omeprazol era diez veces mayor que ahora”.

Ahora bien, como señaló Abizanda, “se está volviendo atrás”, ya que están empezando a surgir genéricos con nombre comercial. Y en algunas comunidades autónomas, como Cataluña, se prescribe por nombre de producto. “Nos encontramos con un listado de 45 omeprazoles, que cuando el paciente va a la farmacia son 45 presentaciones distintas, con la cápsula también distinta, por lo que posiblemente haga falta una uniformidad”, declaró.

A este respecto, Calvo anunció que se estima que en cuatro o cinco años quedarán en torno a cinco o seis compañías de genéricos, y manifestó que el mayor obstáculo al que se enfrentan en la actualidad es al caos legislativo y regulatorio, por lo que pidió mayor estabilidad al Gobierno.

Convencimiento vs. DPO

La Administración promueve en la actualidad sistemas de incentivos para premiar la prescripción de medicamentos genéricos, pero, ¿son efectivos? A juicio de Abizanda, “más que hablar de dirección por objetivos (DPO) y genéricos, hay que centrarse en el convencimiento”, una idea también defendida por Ferrer. Por su parte, Gilabert se mostró convencido de que un modelo sin incentivos no funciona, pero éstos tienen que ser “justos y consensuados”. A su juicio, “no hay grandes problemas de convencimiento” con los genéricos, si bien alguna barrera que “hay que ir ajustando”. “Los incentivos están generando una actuación de calidad. Es mejor potenciar el genérico que el precio menor”, concretó.

Para Abizanda, el conocimiento sobre los genéricos “no es tan boyante como se cree” y por ello hizo hincapié en la necesidad de formar a los profesionales y, especialmente, coordinar las acciones en primaria y especializada.

La receta electrónica, que empieza a implementarse en los hospitales, es para el gerente del CatSalut, la clave de futuro en este sentido, pues, de esta forma, se alcanzará “un plan terapéutico único”. Una hipótesis que para la representante de AP no es válida si ambos niveles no se rigen por los mismos objetivos.