La ministra de Sanidad anuncia en el Congreso que presentará en el primer trimestre de 2011 el Plan Sectorial para la industria farmacéutica

Pajín anuncia ahorros adicionales de 1.300 millones de euros para 2011 con la aprobación inminente de la orden de precios y la unidosis

| 2010-11-19T16:13:00+01:00 h |

Y Economía vuelve a animar a estudiar el copago

Nunca está sobre la mesa, pero siempre se termina hablando de él. Durante la comparecencia de Leire Pajín, el copago volvió a rondar por la Comisión de la Cámara Baja desde distintos puntos de vista. Gaspar Llamazares mostró a la ministra su preocupación al enmarcarlo en lo que IU considera “una ofensiva contra el sistema público sanitario”. Joseba Agirretxea, portavoz del PNV, insistió en “no tener miedo a los debates” al repetir, en relación a la sostenibilidad de las cuentas públicas, que “un problema de financiación no es un problema sanitario”.

No obstante, en esta ocasión a las menciones de los diputados se sumaron dos de fuera de la Cámara. Por un lado, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Jesús María Terciado, abogó días antes por abordar la sostenibilidad del Estado de bienestar y los servicios que se prestan a los ciudadanos. En este sentido, pidió el copago sanitario y farmacéutico para quien pueda pagarlo. Por otro, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó durante un desayuno organizado por Cinco Días que la introducción del copago en sanidad “es una vía a estudiar” para reducir el gasto sanitario en las comunidades autónomas sin perjudicar la cobertura ni la equidad de las prestaciones.

La respuesta de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad no ha cambiado de la que ya manifestó hace unas semanas: antes de hacer recaer la financiación de la sanidad sobre el bolsillo de los españoles hay muchas medidas que se pueden tomar. “Tenemos que agotar este tipo de medidas y avanzar en ellas antes de abordar otro tipo de financiación”, señaló Pajín.

carlos b. rodríguez

Madrid

Era inevitable que en su estreno en el Congreso, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, tuviera que enfrentarse a comentarios sobre la inestabilidad de un ministerio que va ya por su tercer titular en menos de cuatro años. Pero su anuncio de continuidad a las políticas de sus antecesores tampoco convenció a los grupos de la oposición, especialmente en política farmacéutica. En una semana marcada por los ERE anunciados por varias compañías, la solicitud de CiU a Pajín para que corrija la política farmacéutica de los anteriores ministros cayó en saco roto.

Fue el pasado 17 de noviembre, durante el debate de presupuestos en el Pleno del Congreso, cuando el diputado catalán Pere Macias manifestó su preocupación por la “excesiva presión fiscal sobre las empresas que producen medicamentos y que están intentando desarrollarlos en España”, y señaló que la política farmacéutica de los antecesores de Pajín en el Ministerio de Sanidad “ha sido un grave error” que debe ser corregido para no castigar la I+D+i de un sector que crea riqueza en España.

Un día después, durante la comparecencia de Pajín en la Comisión de Sanidad, la portavoz del grupo catalán, Concepció Tarruella, ahondaba en cómo las decisiones adoptadas por el ministerio “ya está produciendo daño”, tanto en el terreno de los medicamentos como de los productos sanitarios. “Hay que hacer lo justo pero, sobre todo, no hay que ahogar a la industria y a nuestra industria española de una manera especial”, dijo Tarruella.

El plan, antes de abril

Pajín, de hecho, no había olvidado mencionar durante el debate presupuestario las deducciones en las farmacias y las revisiones de los PVP de medicamentos y productos sanitarios, pero los enmarcó como “instrumentos específicos de indudable eficacia” que ha llevado a cabo el Gobierno para reducir el déficit. Asimismo, y desde la óptica de los ingresos, mencionó los 140 millones de euros que se prevé que la industria aportará en 2011 al SNS en función de las aportaciones por volumen de ventas.

Pero, a pesar de contar con la comprensión del ministerio, el sector no podrá esperar alivios más allá del Plan Sectorial, que ya tiene fecha de salida: estará listo, según anunció Pajín en la Comisión, en el primer trimestre de 2011 para su desarrollo en el resto de la legislatura. “Soy muy consciente del esfuerzo que ha hecho la industria con las medidas de ahorro que pactamos con ellos hace tan sólo unos meses. Es verdad que están pasando una situación difícil, como la que están pasando todas las empresas de nuestro país, y vamos a hacer un esfuerzo por que ese plan tenga las respuestas que ellos buscan a los problemas del sector, pero también es verdad que ese esfuerzo no está permitiendo obtener un ahorro importante y una mayor eficiencia y que eso también revierte en el interés de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país”, manifestó.

El plan, que según el Ministerio de Sanidad conseguirá más presencia de la industria farmacéutica en España con más ensayos clínicos, más plantas de producción en nuestro país y más internacionalización, no fue el único anuncio lanzado por Pajín, que nada más empezar su comparecencia, asumió “como prioridad política de primer orden”, el desarrollo de los acuerdos del Consejo Interterritorial del 18 de marzo.

En esa línea se sitúan, precisamente, sus otros tres anuncios en política farmacéutica: en primer lugar la orden de precios de referencia, con la que Sanidad espera obtener ahorros de mil millones de euros anuales y que verá la luz, según Pajín, a finales de este mismo mes. En segundo lugar, la aprobación inminente de los requisitos y condiciones técnicas que permitirán que a partir de 2011 los médicos puedan prescribir la cantidad exacta de medicamentos que requieren sus pacientes, medida que reportará a las arcas del sistema otros 300 millones de euros de ahorro.

Por último, el lanzamiento, en diciembre, de la estrategia para la promoción de los medicamentos genéricos, que irá acompañada de una campaña informativa de sensibilización sobre la calidad y la eficiencia de los medicamentos genéricos dirigida a la ciudadanía.

Sin embargo, no todos los portavoces que escucharon a Pajín quedaron convencidos por los que la ministra califica los presupuestos “más ambiciosos socialmente de nuestra historia reciente”. Para el PP, que reclamó la vuelta del Carlos III a Sanidad, el desarrollo de la Ley de Cohesión, la PDD con receta y un sistema de precios con los criterios que el PP trasladó a Jiménez, los datos no avalan muchas de las propuestas del nuevo ministerio.

Durante el debate del Pleno, que aprobó el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011, Pajín citó siete veces la palabra cohesión; en dos ocasiones habló de calidad y en otras dos de investigación e innovación. Con un 47 por ciento menos de recursos en cohesión, un decremento del 30 por ciento en calidad y un 47 por ciento menos de fondos para I+D, el portavoz de Sanidad del PP, Mario Mingo, consideró “enormemente difícil” que el ministerio pueda obtener garantías mínimas de calidad en las prestaciones, en la cohesión y para evitar las desigualdades en el SNS.