A.C. Madrid | viernes, 27 de noviembre de 2015 h |

Hasta tres millones de personas en el mundo sufren ictus relacionados con fibrilación auricular (FA) cada año.En España, hay un millón de personas con esta patología y más de 90.000 están sin diagnosticar. Estos pacientes tienen una probabilidad hasta un 60 por ciento más alta de padecer algún tipo de discapacidad y constituye la primera causa de mortalidad en las mujeres (13 por ciento) y la segunda en los hombres (ocho por ciento).

En 2012, y con esos datos como referencia, la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan), en colaboración con Boehringer Ingelheim, puso en marcha el programa Paciente Experto Anticoagulado con FA, cuyo objetivo es apoyar y capacitar a los pacientes con FA como corresponsables del cuidado de su salud para la prevención del ictus.

En este contexto, la Asociación de Pacientes Cardíacos y Anticoagulados Portuenses (ACAP) impartió dos sesiones educativas en el Puerto de Santa María (Cádiz). Manuel Díaz fue el paciente experto que dio las clases.

En mayo, realizó una formación online y posteriormente se desplazó un par de días a Valencia, donde recibió formación de manera presencial y en donde aprendió las pautas a seguir para poder participar en este programa.

Durante los días 23 y 24 de noviembre, que tuvieron lugar las sesiones , “se habló de la FA, el funcionamiento del corazón, el por qué se produce, cómo se detecta, los síntomas, la ablación, los anticoagulantes, etc.”, explica Díaz a GACETA MÉDICA, al tiempo que indica que consideraba el curso “muy útil y positivo”, ya que permite que uno aprenda sobre su propia enfermedad y, al mismo tiempo, hace que se pueda enseñar a otras personas en una situación similar y ayudarles a aclarar dudas.

Asimismo, Pepi Aíbar, presidenta de ACAP, incide en que este programa está resultando “muy positivo” porque al ser paciente-paciente es “más cercano”.

En este sentido, destaca que las principales dudas que les surgen a los pacientes se dan cuando le diagnostican la patología y también cuando tienen que empezar a recibir el tratamiento. Los pacientes conocen cada vez más los nuevos anticoagulantes orales (NACO) y sobre estos, PepiAíbar subraya que el impacto que han tenido estos fármacos sobre la salud de los pacientes ha sido “como un giro de 180 grados”.