Alberto Cornejo Madrid | viernes, 09 de septiembre de 2016 h |

Por su condición de pequeñas empresas, las oficinas de farmacia suelen estar conformadas por plantillas de apenas varios trabajadores, lo que obliga al titular a ‘hilar fino’ en la gestión de estos recursos humanos.

Por diversas cuestiones, todas ellas relacionadas entre sí. Y es que, a menor número de empleados, más importante es establecer un ambiente, si no familiar, sí de cercanía y confianza en la que el trabajador se sienta a gusto y reconocido en el desempeño de la función “más aún en espacios reducidos como puede ser una botica”, opina Paloma Carpintero, responsable de selección de Farmatalent. Por otra parte, la atención sanitaria que se lleva a cabo en estos establecimientos, donde el conocimiento del historial sanitario del paciente y la confianza que éste tenga en el boticario es parte fundamental de los buenos resultados en salud, otorga un ‘plus’ de importancia en el mantenimiento de las plantillas.

No cabe duda de que el aspecto económico —la nómina— es el principal reconocimiento al trabajo de cualquier empleado. Ahora bien, en ese objetivo de mantener plantillas y evitar cualquier deseo de cambio de sus empleados, existe otro aspecto complementario que los expertos consieran fundamental: el salario ‘emocional’ , que alude a cuestiones como el trato dado por el titular, su empatía, facilidad de horarios y desplazamientos, etc. “En un mundo como el de la farmacia en el que se cobra según convenio, estas cuestiones se revelan claves no solo para que un farmacéutico se decante por una u otra oferta de trabajo, sino para que el día a día muestre su mejor versión”, opina Carpintero. De ello se beneficia el paciente… Y la gestión de la botica.

Acostumbrados a hablar de la fidelización de pacientes, esta experta también recuerda la importancia de “fidelizar” al empleado. En este sentido, para la responsable de esta compañía especializada en la selección de personal, la fórmula del éxito consiste en “combinar el salario base con un porcentaje sobre las ventas y no descuidar ese salario emocional”.Aplicado sobre el terreno, la satisfacción de la plantilla de la botica tiene positivos efectos, por ejemplo, “en un mayor volumen de las ventas cruzadas o en un trato más personalizado al cliente/paciente”, sentencia Carpintero.