Alberto Cornejo Madrid | miércoles, 20 de febrero de 2019 h |

Punto y final. Salvo un cambio total de rumbo en el que ni los propios impulsores confían, la nueva Ley de Farmacia de Madrid no será una realidad en esta legislatura. “Aunque la hemos peleado, nos hemos quedado sin Ley de Farmacia. Es frustrante, pero así no se puede trabajar en política”, indica a EG Eduardo Raboso, vocal de Sanidad del Grupo Popular en la Asamblea de Sanidad. Unas palabras que suenan a ‘sentencia’ para esta normativa que debía sustituir a la actual vigente de 1999 y que desde que se conoció su anteproyecto hace ahora un año ha sido constante foco de conflictos profesionales y políticos.

Como ha contado EG, y dada la cercanía del fin de la legislatura, el Gobierno regional propuso este martes 19 de febrero a la Mesa de Portavoces de Sanidad de la Asamblea la votación en lectura única de la Ley de Farmacia, frente a su tramitación ordinaria a través del debate en la Comisión de Sanidad de las centenares de enmiendas parciales presentadas por los grupos. En concreto, el texto que se sometería a votación en el que se recogería a su vez las consideraciones alcanzadas por los Colegios de Farmacéuticos y Enfermeros y que ponían fin a las polémicas en torno a varios artículos del proyecto, como la Atención Farmacéutica Domiciliaria. Sin embargo, todos los grupos de la oposición (Ciudadanos, PSOE y Podemos), rechazaron usar este procedimiento extraordinario, al considerar que no confluyen las condiciones de “urgencia” o “sencillez” de la ley afectada que se reservan para este mecanismo.

Pues bien, desde el grupo Popular se culpa directamente y sin ambigüedades a Ciudadanos de que esta norma no pueda seguir su trámite y posible aprobación. “Si la ley no sale adelante es por Ciudadanos. Es una vergüenza como ha actuado este grupo en los últimos meses. Han cambiado hasta cuatro veces de criterio, basándose en lo que decían los titulares en los medios y las encuestas. Ha sido una actitud insoportable”, denuncia Raboso. En concreto, el portavoz popular indica a EG que “24 horas antes”, el Gobierno regional tenía el “acuerdo” de la formación naranja de apoyar esta forma de tramitación y que fue en la misma reunión de la Mesa de Portavoces cuando “se descolgaron” con su negativa. “Incluso, les propuse abrir un impass de 48 horas para volver a votar la vía de la lectura única este jueves 21 de febrero, y lo volvieron a rechazar”, recalca el diputado popular.

Cabe recordar que el proyecto de Ley de Farmacia se mantenía ‘vivo’ en la Asamblea debido a que la formación naranja se abstuvo en la votación en el Pleno el pasado mes de diciembre de sendas enmiendas a la totalidad del texto presentadas por PSOE y Podemos. “Aunque no estemos de acuerdo, hemos de reconocer que estos grupos (PSOE y Podemos) se han mantenido fieles a su postura inicial de oposición a la Ley, pero Ciudadanos ha cambiado constantemente de criterio”. Asimismo, desde el PP se critica que los representantes de esta formación en la Comisión de Sanidad —con Enrique Veloso como portavoz regional— “nunca han tenido criterio técnico y sanitario propio y han venido a las Comisiones con guiones y discursos preparados desde la Dirección nacional”. También el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha reconocido el “serio revés” para esta Ley que supone “la actitud de Ciudadanos”.

Por su parte, en un comunicado público, Enrique Veloso ha denunciado que “el PP ha pretendido tramitar una ley fundamental para la salud de los madrileños y con más de 200 enmiendas por lectura única y sin debate previo”, añadiendo que “Cs no va a participar en una chapuza legislativa como esta”.

Ya con las miras más allá de esta legislatura a punto de finalizar y las elecciones del 26 de mayo, Raboso considera que —si el PP mantiene el Gobierno regional— lo lógico sería continuar intentando la publicación de una nueva Ley para la farmacia madrileña ya que “la actual norma vigente necesita una revisión de arriba abajo”. Mientras, todo parece suponer que esta intentona ha acabado engullida por la campaña electoral.