El ser humano imaginó el tiempo en función de las estaciones del año. Fueron principalmente las culturas orientales las que desarrollaron la filosofía del tiempo cíclico, un concepto que —salvo cuando se avanza o cuando se retrocede— caracteriza a todos los asuntos humanos. Sin ánimo de entrar en filosofías, si hay alguien en el sector farmacéutico español que entiende la idea del tiempo cíclico, ese alguien está ahora trabajando en una farmacia comunitaria. Y esta vez no nos estamos refiriendo a las ideas que, cada cierto tiempo, amenazan con socavar aún más la viabilidad de la red de boticas, sino a los ataques con poco o ningún fundamento que, cada cierto tiempo (pero especialmente en los últimos tiempos) llegan desde otros ámbitos profesionales, en este caso desde Enfermería.
El último detonante ha sido el programa Peso y Salud Infantil, con el que el COF de Cantabria y la Consejería de Sanidad del Gobierno regional, a través de su Dirección General de Salud Pública, han aunado esfuerzos para combatir el sobrepeso y la obesidad infantil. Su objetivo no es otro que detectar desde las farmacias alteraciones del peso en niños y fomentar estilos de vida saludables desde los 5 a los 14 años, algo que encaja con las funciones del farmacéutico como agente activo de la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
La reacción del Colegio de Enfermería de Cantabria, secundada por el Consejo General de Colegios de Enfermería, solicitando la retirada del programa no solo es desproporcionada por el componente de ‘exclusividad’ que pretende asociar a las labores de prevención y educación en salud, sino que sigue haciendo oídos sordos a un clamor: nadie cree ya que los retos del SNS puedan abordarse sin colaboración. Entre ellos están tanto el envejecimiento y la cronicidad como la lucha contra la obesidad. Por fortuna, las administraciones sanitarias son conscientes del papel del farmacéutico como agente activo y del valor que ofrece el contar con una red que por su capilaridad es la más cercana a la población. Sin salir de Cantabria, la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, reconoció que los farmacéuticos son “esenciales” en las campañas de salud del Gobierno e hizo un llamamiento para que “todos”, gestores y profesionales, trabajen juntos. Es hora de empezar.
Nadie piensa que los grandes retos de presente y futuro puedan abordarse si no es con colaboración
