Clave electoral: el fin de las hipérboles sanitarias

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Con una alta participación, Madrid ha celebrado unos comicios electorales para formar un nuevo Gobierno para los próximos 2 años. Los madrileños han vuelto a prestar sus votos a los distintos partidos, a unos más que a otros.

“Esperemos que los partidos de la Asamblea abandonen las hipérboles, y comience una oposición todo lo dura que se quiera, pero constructiva”

Es posible que haya lecturas de los resultados de todo tipo, pero una cosa es clara en materia sanitaria: la gestión de la pandemia, la sanidad pública y su calidad han tenido un apoyo mayoritario de los madrileños y madrileñas.

El ruido de fondo, las disputas y agresiones de la campaña reventada por una parte de la izquierda, ha tenido respuesta. Se ha privado de profundizar en el debate de ideas, pero los programas electorales, entrevistas y declaraciones nos han dado la información relevante que EG ha ido publicando.

Exageraciones negativas

Hay que reflexionar sobre las hipérboles que se han vertido en esta campaña en materia sanitaria. Algunas con mal gusto, sin duda. Afirmar que el Gobierno de Madrid “ha dejado morir” a personas en las residencias es tan absurdo como falso. Tampoco los ha dejado morir el Gobierno de España.

Calidad asistencial

Se me hace complicado pensar que alguien gane en Madrid unas elecciones sin contar con el apoyo del entorno sanitario. La sanidad y sus profesionales tienen un peso específico clave, gozan de un alto reconocimiento por la sociedad y son los que conocen, de verdad, cómo está la sanidad. Las acusaciones vertidas en campaña sobre el desastre de la sanidad, la supuesta privatización, la supuesta ausencia de un plan de vacunación, el “egoísmo” de la gestión de la compra de mascarillas y un largo etc. han sido ignoradas por la sociedad madrileña.

En Madrid, el debate poco profundo ha llevado a proponer por parte de algún partido el cierre del Zendal, otra estupidez más, o casi una inconsciencia. Si un Gobierno toma una medida eficaz, la inteligencia política debe reconocer dicha idea e intentar aplicarla en beneficio de la sociedad. Las personas están por encima de los partidos y la disputa política. Las personas primero.

Inteligencia demostró Reino Unido tratando de imitar al Zendal, pero le faltó personal sanitario. En Madrid se consiguió construir un Hospital de pandemias con recursos, solidaridad del personal sanitario y planificando de manera realista la dotación.

También hemos escuchado que la sanidad de Madrid es “un desastre” y se ha “privatizado”. Otra hipérbole más que no ha calado en los votantes. Madrid tiene 6 hospitales entre los 10 mejores de España en los últimos Premios Best-In-Class (BIC). Además, es la primera comunidad autónoma en servicios clínicos ganadores en los BIC en 2020. Muchos de estos servicios u hospitales son unidades de referencia en distintas patologías. La calidad de la asistencia sanitaria es muy alta. Por supuesto, todo es susceptible de mejorar.

Farmacia

“No es necesaria una ley de farmacia” ha sido un mantra durante años por parte de la oposición al Gobierno de Madrid. Pues parece que también es necesaria una nueva Ley, y así lo han entendido los votantes. La farmacia de Madrid merece un papel definido y reforzado por una nueva regulación. El anteproyecto de Ley fracasó por la indecisión de unos y el voto en contra de la oposición. Pero ahora la farmacia de Madrid y los ciudadanos esperan su ley y su merecido papel en una sanidad que ha sido clave en este proceso electoral.

El nuevo Gobierno que salga de la Asamblea tendrá 2 años para convencer a su votantes que la sanidad seguirá estando en el centro de su atención. Esperemos que los partidos de la Asamblea abandonen las hipérboles, y comience una oposición todo lo dura que se quiera, pero constructiva. Si siguen con sus discursos exagerados, especialmente en materia sanitaria, volverán a cosechar los mismos resultados. Al menos, eso no es lo que pretenderán en estos dos años que tienen por delante.