Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 25 de mayo de 2018 h |

Un mayor peso de la sanidad en la agenda política, una legislación que se cumpla en la práctica y mayor transparencia. Estas son algunas de las ideas expresadas por los portavoces del Partido Popular, Partido Socialista y Podemos en el debate inaugural de la VI Jornada de Gestión y Evaluación de Medicamentos: El futuro de la evaluación, datos de vida real y macrodatos, celebrado en la Residencia de Estudiantes con el apoyo de Almirall.

En la mesa, que repasó el papel del poder legislativo dentro de la sanidad posible, José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, destacó que nuestro sistema sanitario es “el más frugal del mundo entre los sistemas sanitarios públicos”, y ha admitido que “nos quedamos cortos en algunas cosas”.

El portavoz socialista remarcó la “dualización institucionalizada” del sistema como rasgo principal, en la medida que coexiste la sanidad pública con las mutualidades, que proporcionan cobertura sanitaria a la élite que, entre otros puntos, marca la agenda política.

Freire admitió que la sanidad “tiene muy poco peso en la agenda política, está baja en las prioridades”. En la misma línea,repasó la baja actividad legislativa, con leyes como la Ley General de Sanidad, de 1986, que o no han sido revisadas o se ha hecho “por la puerta de atrás”. Además, ha criticado la rigidez organizativa de los parlamentos regionales, y la falta de apoyo técnico y científico a los parlamentarios desde el interior de estas instituciones, a diferencia de lo que sucede en otros parlamentos regionales como el escocés.

“No somos dados a encargar informes, para basar políticas en la evidencia”, ha lamentado. Lejos de este tipo de procedimientos, ha subrayado que las comisiones “son megatelios en los que se invita a desfilar a quienes piensan que son más afines y no hay manera humana de hacer síntesis. Rara vez encargamos a grupos de expertos informes que nos permitan hacer políticas basadas en evidencias”, tal y como ha admitido.

Por su parte, José María Dívar, secretario de la Comisión de Sanidad del PP, subraya que aunque se ha avanzado mucho podríamos llegar a más. Entre las causas por la que considera que la sanidad está fuera de la agenda política destaca su “exagerada politización”. Dívar admitió que la dinámica de la política impide unidad en aspectos que importan a todos. En su opinión, “hace falta un cambio de paradigma político, ceder espacio en la foto, y tratar de sacar las leyes por unanimidad”.

Situando el tema en el objeto de este debate inaugural, Mónica García, portavoz de la Comisión de Sanidad de Podemos en la Asamblea de Madrid, ha subrayado que datos y evaluación son dos palabras en crisis en Sanidad. “Quizá por ello —sentencia— no somos capaces de aunar criterios”. García denunció que sin ambos conceptos, es imposible hacer política basada en la evidencia.

La portavoz de Podemos echó en falta informes técnicos que den soporte a decisiones políticas de calado.

Además, como anestesista, García se declaró “sufridora” de la historia clínica electrónica. “¿Cómo vamos a hablar de big data si no puedo conocer los datos del hospital de al lado, si ni tan siquiera puedo realizar una explotación clínica de lo que estamos haciendo en consulta?”, se preguntó, admitiendo, con ironía, que el big data le causa “mucha gracia”

Por otro lado, denunció que además en la práctica las leyes no se cumplan y que esto no tenga consecuencias. En su opinión, resulta fundamental hablar de transparencia. Asimismo, subrayó que el argumento de que “siempre se ha hecho así” constituye uno de los grandes lastres en política sanitaria.