Los trastornos digestivos funcionales (TDF) afectan hasta un 45 por ciento de la población, siendo más frecuentes entre los 30 y 50 años. Se calcula que, aproximadamente, la mitad de todos los pacientes que acuden a su médico de cabecera o gastroenterólogo con dolor abdominal por más de tres meses tienen un TDF.
Los trastornos digestivos funcionales (TDF) afectan hasta un 45 por ciento de la población, siendo más frecuentes entre los 30 y 50 años
En este sentido, los fitofármacos pueden ser una solución muy prometedora para estos trastornos digestivos. Estos tratamientos se derivan directamente de las plantas como un extracto, pero cuentan con la garantía y la seguridad del Ministerio de Sanidad Español que avala esa indicación específica.
Ingredientes
Los ingredientes de los fitofármacos pueden extraerse de plantas de diversas formas: usando alcohol para producir extractos denominados tinturas, vinagres para producir extractos de ácido acético, agua caliente (para tisanas), ebullición prolongada (suele ser necesaria para raíces o cortezas de considerable dureza, para producir decocciones), o dejando en remojo las plantas en agua fría (macerados). Es probable que las propiedades de los fitofármacos varíen según el lote y el fabricante, porque no existe una estandarización de las técnicas de fabricación.
La combinación de dos principios activos de aceite de menta y aceite de alcaravea que actúan sinérgicamente
En este caso, la forma de afrontar los TDF, es mediante la combinación de dos principios activos de aceite de menta y aceite de alcaravea que actúan sinérgicamente. El aceite de menta alivia el dolor bloqueando las señales neuronales dolorosas, al tiempo que relaja el músculo liso con efecto espasmolítico. Por su parte, el aceite de alcaravea alivia la flatulencia y la hinchazón, reduciendo la tensión superficial del contenido intestinal. Además, se bloquea la formación de gas y tiene un efecto positivo en la microbiota intestinal.
Avances en el cuidado gastrointestinal
De hecho, el fármaco Gastropan representa, el último avance en el cuidado gastrointestinal con la combinación de dos principios activos de aceite de menta y aceite de alcaravea de calidad farmacéutica, que actúan sinérgicamente. “Gastropan se ha diseñado con una tecnología de encapsulado de vanguardia: el recubrimiento gastrorresistente permite que la cápsula blanda atraviese el medio ácido del estómago intacta y no se disuelva hasta que llegue al intestino delgado. Esto evita la irritación de la mucosa gástrica que podría producir el aceite de menta y que los principios activos se liberan exactamente donde se originan los síntomas”, añadió Luis Herrera, director médico de Schwabe Farma Ibérica.
“Hemos desarrollado este fitofármaco siguiendo la filosofía, traer lo mejor de la naturaleza para el cuidado de las personas”
Lorenzo Viniegra, director general de Schwabe Farma Ibérica
En ese sentido, Lorenzo Viniegra, director general de Schwabe Farma Ibérica, ha recalcado que “hemos desarrollado este fitofármaco siguiendo la filosofía de nuestra compañía, es decir, traer lo mejor de la naturaleza para el cuidado de las personas”. Así, “como hacemos en todos nuestros productos, Gastropan es fruto de un exhaustivo control por parte de Schwabe a lo largo de la cadena de suministro, desde la obtención de los ingredientes hasta la distribución final del producto, lo que nos permite garantizar la trazabilidad, el perfil de seguridad y la fiabilidad”.
Mayor afectación a la población femenina
Los TDF, que afectan el doble a las mujeres que a los hombres, provocan malestar en los pacientes, repercuten en su calidad de vida e impactan en su entorno familiar, social y laboral. Aunque las causas son desconocidas, existen diferentes factores que contribuyen a su aparición. Por ejemplo, la predisposición genética, el estrés y tensión, una alimentación poco saludable o la ingesta de alimentos específicos, las intolerancias alimentarias, las infecciones gastrointestinales previas, la deglución excesiva de aire, las alteraciones en la barrera intestinal y los cambios en la microbiota intestinal.
Los TDF afectan el doble a las mujeres que a los hombres
Los trastornos digestivos funcionales tienen un diagnóstico complicado debido a la amplitud de sus síntomas, que van desde la plenitud, ardor de estómago, dolor abdominal, retortijones, o regurgitación hasta la diarrea o el estreñimiento. Estos suelen aparecer después de las comidas o se agravan al comer. De este modo, la mayoría de pacientes pueden estar un tiempo largo padeciendo estos síntomas, provocando cierta frustración porque no encuentran un diagnóstico y en algunos casos pueden llegar a estar sobre tratados, desembocando incluso en procedimientos quirúrgicos innecesarios, como la apendicetomía o la extirpación de la vesícula biliar.
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