David Wolters

El pasado mes de octubre, Boehringer Ingelheim España anunció el nombramiento de David Wolters como nuevo director de la franquicia de Salud Mental, encargado de liderar una de las áreas prioritarias de I+D de la farmacéutica alemana. El Global entrevista al nuevo responsable para conocer los próximos objetivos de la compañía en esta área y los retos todavía presentes en el campo de la salud mental.

Pregunta. ¿Cuáles son los objetivos más inmediatos en la franquicia de Salud Mental en esta nueva etapa?

Respuesta. Primero y de forma prioritaria, entender en profundidad el ecosistema sanitario de la psiquiatría, alinearnos y crear relaciones con los profesionales, y ver cómo podemos trabajar de forma conjunta en el abordaje de estas enfermedades. Del mismo modo, queremos colaborar con las sociedades científicas como la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), entre otras, así como con todas las organizaciones que se dedican a la salud mental, como es el caso del Clúster de Salud Mental de Cataluña. Por otro lado, es fundamental estar al lado de las asociaciones, para entender sus preocupaciones y ver cómo podemos contribuir junto a ellos y sus cuidadores en pro de una mejor calidad de vida. Asimismo, queremos trasladar nuestro enfoque a cubrir necesidades actualmente no satisfechas, como es el deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia. Por último, destacaría que estamos ofreciendo apoyo a nivel global, con dos ensayos clínicos para reclutar pacientes españoles, y así entender mejor cómo es su día a día.

P. ¿Qué importancia juega el área de salud mental en la estructura global de la compañía? ¿Y en la I+D+i?

R. Siendo conscientes de que hay casi mil millones de personas en todo el mundo viviendo con una enfermedad mental crónica y compleja, en Boehringer Ingelheim, como venimos haciendo desde hace casi 140 años, tenemos un firme compromiso generacional a largo plazo con la investigación, en este caso para transformar el ecosistema de la salud mental. De hecho, se trata de una de las áreas prioritarias en I+D+i de la compañía, con más de 20 proyectos en fase preclínica y clínica.

«El deterioro cognitivo es un síntoma central de la esquizofrenia no abordado con los antipsicóticos actuales y que puede causar problemas de memoria y reducir la capacidad para resolver problemas o para prestar atención»

P. ¿En qué moléculas indicadas para patologías de salud mental está trabajando Boehringer Ingelheim actualmente?

R. De entre los principios activos en desarrollo, destacamos un inhibidor del transportador de la glicina tipo 1 (Gly-T1), iclepertina, que ha obtenido la designación de terapia innovadora por parte de la FDA para el tratamiento del deterioro cognitivo asociado a la esquizofrenia. El deterioro cognitivo es un síntoma central de la esquizofrenia no abordado con los antipsicóticos actuales y que puede causar problemas de memoria y reducir la capacidad para resolver problemas o para prestar atención, causando una reducción significativa de la capacidad de los pacientes para completar de forma independiente las actividades de la vida diaria. En este sentido, iclepertina es una terapia de investigación que se dirige a la biología cerebral vinculada con el deterioro cognitivo, y que tiene el potencial de disminuir estos síntomas.

«En total participamos en más de 20 proyectos preclínicos y clínicos, centrándonos en enfermedades como la esquizofrenia, la depresión mayor, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno bipolar y la enfermedad de Alzheimer»

P. ¿En qué patologías de salud mental va a centrar la compañía la investigación a largo plazo?

R. En total participamos en más de 20 proyectos preclínicos y clínicos, centrándonos en enfermedades como la esquizofrenia, la depresión mayor, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno bipolar y la enfermedad de Alzheimer. Nuestra innovadora cartera de fármacos en desarrollo y soluciones digitales representan oportunidades potenciales para hacer realidad las soluciones de precisión en psiquiatría.

«Se necesitan urgentemente tratamientos y soluciones que ofrezcan un control más eficaz de los síntomas»

P. ¿Cuáles consideras que son las necesidades no cubiertas en las enfermedades de salud mental?

R. En la actualidad, todavía hay una gran cantidad de necesidades médicas no cubiertas bien documentadas y aún no reconocidas en salud mental, desde el diagnóstico hasta el manejo continuo de la enfermedad y el apoyo a largo plazo. Además, los impactos de la salud mental no tratada son complejos, ya que van mucho más allá del bienestar psicológico. Los efectos se pueden sentir no sólo a nivel individual (por ejemplo, mayores desigualdades en materia de salud para quienes padecen enfermedades mentales crónicas y complejas), sino más ampliamente en las comunidades locales y en la sociedad en su conjunto. Por ello, las personas que viven con condiciones de salud mental crónicas y complejas, sus familias y cuidadores, necesitan un mejor acceso a la información, la atención, el apoyo y, en última instancia, las soluciones. En definitiva, se necesitan urgentemente tratamientos y soluciones que ofrezcan un control más eficaz de los síntomas.

P. En este sentido, ¿Cuál es el enfoque de la compañía?

R. Nosotros vamos más allá de la idea de que el tratamiento de la salud mental es solo una pastilla. Incentivamos el apoyo más holístico, a través de la detección temprana de enfermedades, intervenciones psicológicas y sociales en curso, así como la prescripción de terapias digitales para las personas que viven con condiciones de salud mental crónicas y complejas.

«Debemos ser más ambiciosos y poner el foco y la atención en las enfermedades mentales graves y complejas y su impacto tanto a nivel clínico, como a nivel económico y de integración social, además de bienestar emocional»

P. ¿Considera que España es un país comprometido y concienciado en la lucha contra las enfermedades mentales? ¿Qué valoración hace respecto a los países de nuestro entorno?

R. En los últimos años, el Gobierno de España y sus CC. AA. han demostrado un firme compromiso con la mejora de la salud mental de la sociedad. Después de muchos años, se ha actualizado la estrategia nacional y desarrollado planes nacionales y autonómicos, dotando con cantidades significativas los programas destinados a estas patologías. Sin embargo, debemos ser más ambiciosos y poner el foco y la atención en las enfermedades mentales graves y complejas y su impacto tanto a nivel clínico, como a nivel económico y de integración social, además de bienestar emocional. De este modo, mejoraría la capacidad del paciente para llevar a cabo actividades diarias, como trabajar, estudiar, mantener relaciones interpersonales y cuidar de sí misma, transformando significativamente su calidad de vida y la de sus cuidadores.

P. ¿Qué papel juega la filial española de Boehringer Ingelheim en la actividad de la compañía a nivel global y que posición ocupa la sede de Sant Cugat del Vallès?

R. Se cumplen 71 años desde que Boehringer Ingelheim apostara por España como site estratégico a nivel internacional y, desde 1952, hemos evolucionado hasta situarnos en España entre las 11 primeras corporaciones dentro del mercado retail y hospitalario del sector de la salud humana en 2023. Actualmente, nuestra sede central está ubicada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y contamos con una plantilla de cerca de 1.600 colaboradores. En el mismo complejo, se encuentran nuestras oficinas centrales; dos plantas estratégicas de producción farmacéutica a nivel internacional; 2 unidades dedicadas exclusivamente a I+D; y tres hubs internacionales que ofrecen servicios a toda la corporación. Todo ello evidencia la apuesta internacional del grupo por España.


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