Marta Riesgo Madrid | viernes, 21 de junio de 2019 h |

Las biofarmacéuticas emergentes (EBP, por sus siglas en inglés) ganan fuerza en las investigaciones en etapas tardías. Así lo asegura el informe Emerging Biopharma’s Contribution to Innovation, publicado por la consultora IQVIA y que asegura que el 73 por ciento de las investigaciones en etapas tardías registradas en 2018 fueron promovidas por este tipo de compañías. Este dato contrasta con el 52 por ciento de las investigaciones de este tipo que se registraban en 2003.

Incluyendo la investigación tanto en la fase temprana como en la fase tardía, las compañías de EBP representan el 80 por ciento de la actividad de I+D. Además de representar el 73 por ciento en etapas tardías, acaparan también el 84 por ciento de la investigación de fase temprana. En total, este segmento disponen de 8,706 productos en desarrollo activo.

Este grupo de biofarmacéuticas está conformado, según la consultora, por 3.212 empresas, que invierten entre todas 200 millones de dólares en I+D y aglutinan unos ingresos totales de 500 millones de dólares. No obstante, aunque los datos de inversión no son llamativos, desde IQVIA aseguran que estas compañías emergentes disponen de la patente de 29 de los 100 principales innovaciones que representan el 40 por ciento de las ventas en los Estados Unidos en 2018. De todos los fármacos lanzados en 2018 en Estados Unidos, el 42 por ciento tienen su origen en estas empresas, frente al 26 por ciento de 2017.

En cuanto al rendimiento conseguido por los lanzamientos realizados. El informe de IQVIA asegura que la captación promedio de ventas trimestrales un año después del lanzamiento es 2,6 veces mayor para las compañías más grandes que lanzan productos originados por EBP que para las compañías emergentes que desarrollan y lanzan sus propios activos, ampliándose a 6,5 veces más 18 meses después.

En cuanto al foco de estas innovaciones, el informe destaca que el 69 por ciento de los medicamentos originados por biofarmacéuticas emergentes se enfocaron en áreas de alta necesidad insatisfecha en comparación con el 65 por ciento de los medicamentos de otras grandes compañías.

Destaca también el tiempo que tardan estas compañías en alcanzar el mercado. Y es que estas tardaron de media 16,6 años en comercializar las innovaciones, lo que supone un 30 por ciento más de tiempo que las grandes compañías.

Acuerdos y licencias

Pero si algo caracteriza a este sector es la cantidad de acuerdos que realiza. La asociación entre EBPs y compañías más grandes representó nueve de los diez acuerdos principales alcanzados en 2018, y las compañías emergentes de EBP participaron en siete de los diez acuerdos principales de fusiones y adquisiciones de 2018. También hubo un aumento del 78 por ciento en los acuerdos en la etapa de preinscripción de medicamentos. Las grandes compañías farmacéuticas continúan adquiriendo u otorgando licencias de activos con estas compañías emergentes. De hecho, entre las 45 empresas de este tipo evaluadas por la consultora se detectaron un total de 415 acuerdos, por un valor total de 272.000 millones de dólares.

Con todo, IQVIA identifica tres focos en los que estas compañías tendrán que centrarse si quieren seguir siendo fuertes en el mercado biofarmacéutico global: el uso de datos y análisis, la adopción de tecnología y la necesidad crítica de emplear modelos de negocios flexibles para alcanzar el mercado.