Alberto Cornejo Madrid | viernes, 21 de junio de 2019 h |

¿Responden las actuales Leyes de Ordenación Farmacéutica (LOF) de las CC.AA. a la evolución de la profesión y a las nuevas necesidades de la sociedad? En la respuesta —negativa— a esta pregunta se amparan los Gobiernos de Galicia y Comunidad de Madrid para elaborar y publicar —de forma inminente respecto a la primera y en un próximo intento en la segunda— nuevas LOF que sustituyan a las actualmente vigentes, que en ambos casos datan de 1999 y se consideran desfasadas.

No son, ni mucho menos, las LOF más longevas. Muchas otras también nacieron en el siglo pasado. Como decana de todas ellas se sitúa la ley que sustenta, desde 1991, los cimientos de la ordenación farmacéutica en Cataluña (si bien con un lavado de cara parcial en 2001). No más juvenil es la LOF de País Vasco (1994). Incluso, en el mismo vagón que las normas de Galicia y Madrid viajan otro buen grupo de ellas como las de Murcia (1997); Comunidad Valenciana y La Rioja (1998) o la coetánea de Aragón (1999).

Menos son las que componen el grupo de las surgidas en los albores del siglo XXI (la mayoría de ellas, dicho sea de paso, sustitutas de otras anteriores): Navarra (2000); Andalucía (2000); Castilla y León (2001), Cantabria (2001)… Hasta llegar a la que cierra el árbol genealógico: la LOF de Asturias, de ‘apenas’ 2007.

Bien es cierto que, en mayor o menor grado, todas ellas vienen siendo adaptadas, desarrolladas o complementadas desde su origen con normas paralelas de menor rango: decretos, órdenes, resoluciones, etc. En otras situaciones, estas modificaciones —véase Extremadura, Asturias, Baleares…— están propiciadas por los tribunales. Por ejemplo, para dar cumplimiento a la doctrina fijada por el Tribunal Constitucional respecto a la participación de mayores de 65 años en concursos de nuevas farmacias o relativas a la posibilidad de abrir boticas o mantener la licencia sin límites de edad.

¿Obra nueva?

Ahora bien, la pregunta es: ¿Son suficientes estos retoques normativos para que la normativa farmacéutica matriz de una CC.AA evolucione a la par que la profesión? ¿O bien, como en el caso gallego y madrileño, se debe optar, pasado un tiempo determinado, por acometer una reforma integral en forma de publicación de una nueva Ley de Farmacia autonómica?

Respecto a Galicia, en la defensa parlamentaria de proyecto de su nueva ley, el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuñia, incidió en que con ella “se da respuesta a las nuevas necesidades y demandas de pacientes y profesionales”. Y los colegios respaldan la decisión tomada por la Xunta. “Han pasado muchas cosas en estos 20 años. Simplemente la llegada de la receta electrónica ha supuesto muchos cambios en la forma de ejercer y en las relaciones con la Administración. O nuevos retos como la Atención Farmacéutica Domiciliaria. Por eso es óptimo haber trabajado desde cero y publicar una nueva ley”, valora a esta publicación Vicente Álvarez, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Orense.

Como ha venido contando EG, la nueva LOF gallega está vista para sentencia y solo queda su debate y aprobación en el Pleno del Parlamento. Previsiblemente se hará en el convocado para este 26 de junio. Aunque el PP —su impulsor— iba a hacer valer su mayoría parlamentaria para sacar adelante al texto, también se espera que sea apoyada por el PSOE tras ser atendidas varias enmiendas socialistas (algunas de ellas relativas a la AF Domiciliaria que recoge como principal novedad esta norma).

Consenso en Madrid: habrá nueva ley

Las opiniones son semejantes en Madrid, donde una vez arranque la legislatura se retomará el intento fallido en la anterior etapa de sustituir la actual LOF de 1999 por un nuevo texto. Desde el anterior Gobierno (PP) —y que se presume que renovará el poder—, se defiende que “la actual norma necesita una revisión de arriba abajo”.

“Entendemos que la farmacia madrileña y la sociedad necesitan una nueva ley que se adapte a sus necesidades y, en este sentido, vamos a seguir intentando que vea la luz”, en opinión del consejero de Sanidad regional, Enrique Ruiz Escudero. También los partidos que se aventuran como socios o facilitadores del Gobierno popular (C’s y VOX) se mostraron partidarios durante la campaña electoral de mantener el objetivo de tramitar una nueva ley.

Por contra, en el extremo de los partidarios de los ‘retoques’ frente a la ‘obra nueva’ se encuentra el grupo socialista: “los cambios que necesita la farmacia se pueden acometer mediante decretos sin necesidad de una nueva ley”, opina quien ejerció en la última legislatura como su portavoz de Sanidad en la Asamblea, José Manuel Freire.

La Ley 12/2000 navarra, ¿la siguiente?

Aunque aún no se sabe cuándo se podrá materializar en Madrid una nueva Ley de Farmacia, la siguiente en contar con una nueva normativa, o cuando menos una importante modificación de la misma es Navarra y su ‘peculiar’ Ley Foral 12/2000.

Desde que renovó su mandato el pasado mes de febrero, y tal como confirmó en una entrevista con EG la presidenta del COF de Navarra, Marta Galipienzo, se marca como uno de los retos para esta legislatura poder trabajar junto al Gobierno regional —aún no conformado tras las elecciones del pasado 26 de mayo— una reforma de la Ley de Farmacia navarra. En concreto, en lo relativo a la planificación farmacéutica que, cabe recordar, sigue criterios distintos a los del resto de España, al basarse en un modelo de mínimos —que, en la práctica, permite abrir una farmacia si se cumplen los requisitos de distancia con otros establecimientos, en detrimento de los concursos—.

En este sentido, desde el colegio navarro confirman que se trata de un objetivo “a medio o largo plazo” sobre el que aún no hay nada escrito, pero sobre el cual todas las formaciones políticas han manifestado —en reuniones ya mantenidas con el COF— su predisposición a trabajar en ello.

Siguiendo con las reformas parciales, pero sustanciales, de sus Leyes de Ordenación Farmacéutica, los más recientes ejemplos se localizan en Castilla-La Mancha y Canarias. En el caso manchego, una ley de 2015 —denominada expresamente Ley 2/2015 de Modificación de la Ley de Ordenación del Servicio Farmacéutico— introdujo nuevos criterios en los procesos de apertura de nuevas farmacias y ratios de habitantes.

La justificación plasmada en su preámbulo era la de “ajustarla a la normativa estatal y a las importantes transformaciones que se han producido desde la publicación de la ley, tanto en la prestación del servicio farmacéutico como en las oficinas de farmacia, al haberse tenido que adaptar a las nuevas necesidades y demandas de los usuarios, desarrollando nuevas funciones de asistencia farmacéutica”.

Más reciente (2018) es la modificación de la LOF de Canarias encaminada a reflejar el uso exclusivo por parte de las farmacias de terminología y simbología propia de las boticas y poder actuar así contra el uso fraudulento por parafarmacias y otros establecimientos.


La LOF más decana de España es la de Cataluña (1991); y en el extremo opuesto se encuentra de la Asturias (2007)



La farmacia gallega apoya que se opte por sustituir su Ley de 1999: “Ha habido muchos cambios en estos 20 años”