Las grandes compañías farmacéuticas invirtieron 148.388 millones de euros en materia de investigación y desarrollo (I+D) de medicamentos en 2023, lo que supone un incremento del 49 por ciento respecto al nivel de hace cinco años. Si se hace una comparativa con 2022, se observa un crecimiento del 23,4 por ciento. Estas compañías representan el 27 por ciento de los ensayos clínicos iniciados, un 3 por ciento más que en 2022, aunque una cifra por debajo del 50 por ciento de 2014. Así lo recoge el informe ‘Global Trends in R&D 2024: Activity, productivity, and enablers‘, elaborado por la consultora IQVIA.

El documento muestra que la puesta en marcha de ensayos clínicos se ha ralentizado por debajo de los niveles prepandémicos, lo que refleja una menor actividad relacionada con la COVID-19 y un cambio en las prioridades de investigación. De esta forma, los ensayos clínicos iniciados disminuyeron un 15 por ciento en 2023 en comparación con el año anterior y un 22 por ciento con respecto a 2021. Los tres principales factores que explican esta desaceleración fueron el menor número de ensayos iniciados con COVID-19, el menor número de ensayos no relacionados con COVID-19 iniciados por grandes compañías, así como el menor número de ensayos iniciados por empresas biofarmacéuticas emergentes.

Las cuatro principales áreas de enfermedades en las que se iniciaron ensayos (oncología, inmunología, metabolismo/endocrinología y neurología) representaron conjuntamente el 79 por ciento de los ensayos iniciados. La actividad en enfermedades raras continuó siendo alta. La investigación sobre enfermedades raras se centra predominantemente en la oncología, mientras que en las enfermedades con poblaciones más grandes se estudia una mayor variedad de enfermedades. Los mecanismos oncológicos novedosos, especialmente las terapias celulares y génicas, los ADC y los anticuerpos multiespecíficos aumentaron hasta el 25 por ciento de los ensayos oncológicos. La investigación clínica de la terapia con células CAR-T se centra en la oncología, mientras que otras enfermedades pueden beneficiarse de otras modalidades celulares y génicas.

En obesidad aumentaron un 68 por ciento respecto a 2022 y casi se han duplicado en comparación con hace cinco años, incluyendo 124 fármacos en desarrollo activo, el 40 por ciento de los cuales son agonistas de los receptores de glucagón GIP/GLP y el 46 por ciento tienen formulaciones orales en desarrollo. La investigación en neurología se centra en el Alzheimer, el Parkinson y la epilepsia, además de una serie de enfermedades a menudo poco frecuentes. En 2023 se iniciaron un 25 por ciento menos de ensayos de depresión que antes de la pandemia, y casi el 40 por ciento de los ensayos de 2023 se iniciaron con psicodélicos. Los ensayos de enfermedades infecciosas se ralentizaron por debajo de los niveles prepandémicos, tanto en los ensayos de COVID-19 como en otros objetivos de infecciones, a la vez que se produjo una reducción significativa en el inicio de ensayos de antibacterianos.

Por países, los estudios iniciados por compañías erradicadas en China han aumentado hasta el 28 por ciento de los ensayos iniciados, frente al 3 por ciento de hace una década, y una proporción cada vez mayor de empresas chinas han iniciado ensayos internacionales, en contraste con la actividad exclusivamente nacional de la mayoría de las empresas. Las cuatro principales enfermedades en términos de ensayos iniciados, oncología, inmunología, metabolismo/endocrinología y neurología, representan el 79 por ciento de los ensayos iniciados y han disminuido menos que otras enfermedades.

Nuevos principios activos

En 2023 se lanzaron en todo el mundo 69 nuevos principios activos (NAS, por sus siglas en inglés), seis más que el año anterior. Esta cifra representa un retorno a las tendencias anteriores a la campaña COVID-19. En los últimos cinco años se han lanzado en todo el mundo 362 NAS, lo que eleva a 942 el total en 20 años. Existe una brecha cada vez mayor entre países como Estados Unidos, con 267 lanzamientos de NAS en los últimos cinco años, Alemania, Francia, Italia, España y Reino Unido, con 182, y China, que se convierte en el segundo con 192. “Aunque el número de lanzamientos de productos NAS en China va en aumento, cada vez son más los que no están disponibles en otros países, lo que refleja el crecimiento de la industria nacional como una combinación de reducción de barreras y aumento de incentivos para los lanzamientos multinacionales de productos NAS”, reitera el documento.

Existe una brecha creciente entre los medicamentos lanzados en Estados Unidos y los disponibles para los pacientes en los países europeos, con 113 medicamentos (42 por ciento) disponibles en el país americano en los últimos cinco años que no están en Europa. Por su parte, sólo hay 11 (6 por ciento) lanzamientos europeos que no se encuentran en Estados Unidos. Los lanzamientos de NAS de primera clase siguen surgiendo de la investigación, incluyendo seis terapias celulares y genéticas de primera clase lanzadas en 2023, junto con otros en menopausia, neurología y oncología. Las empresas biofarmacéuticas emergentes originaron el 56 por ciento de todos los nuevos medicamentos en 2023 y lanzaron el 53 por ciento de ellos, una cifra menor que en los últimos años pero mayor que en la primera mitad de la década.