Una de las prioridades en el ámbito de la investigación en enfermedades raras es la identificación de nuevas estrategias terapéuticas. El mayor reto al que se enfrentan los investigadores que están desarrollando nuevas terapias para estas enfermedades es poder trasladar esos resultados del laboratorio a la práctica clínica diaria. “Muchas investigaciones de medicamentos huérfanos en fase preclínica se quedan en el ‘valle de la muerte’ porque requieren una inversión importante. La cifra de medicamentos huérfanos designados por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) es alta, pero los que llegan a ser aprobados y comercializados suelen ser pocos. Por ello, es importante que las investigaciones en marcha no se queden por el camino”, explica a El Global Beatriz Gómez, gestora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) especializada en medicamentos huérfanos.

La Unión Europea (UE) define a esta clase de terapias como aquel producto destinado a una indicación cuya prevalencia no exceda los cinco casos por cada 10.000 habitantes, siendo además una enfermedad que pone en riesgo la vida, que es muy debilitante, es una condición grave y crónica o para la cual no haya en la UE ningún método satisfactorio de diagnóstico, prevención o tratamiento autorizado. Si existe algún método, entonces el medicamento tiene que demostrar que proporciona un beneficio significativo comparado con el producto ya autorizado.

Los incentivos que se otorgan con la designación de medicamento huérfano son la concesión de 10 años de exclusividad (12 si se autoriza su uso pediátrico) cuando se obtiene la autorización de comercialización para un medicamento huérfano la UE y los Estados miembro; apoyo y asesoramiento de la EMA sobre los diversos ensayos y pruebas que deberá realizar para demostrar la calidad, la seguridad y la eficacia del medicamento; reducción de tasas en los procedimientos; e investigación financiada a través del programa Horizonte 2020. “Desde que la Comisión Europea puso en marcha el Reglamento Europeo de Medicamentos Huérfanos se vio un gran avance y se destinaron muchos incentivos para su desarrollo. El número de compañías que están entrando en las líneas de mercado de enfermedades raras está creciendo. Aún queda mucho camino por recorrer, pero sí que vemos un avance importante”, sostiene Gómez.

El Consorcio Internacional de Investigación en Enfermedades Raras (IRDiRC) determina dos desafíos relacionados con el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades raras. A nivel de diagnóstico, el IRDiRC destaca la importancia de que este se dé en el plazo de un año. “La media actual es de unos cuatro años, pero puede alargarse a 10”, reitera Gómez. Hay muchas causas por las cuales el diagnóstico de este tipo de enfermedades se alarga en el tiempo. Según la experta, la principal de ellas reside en que España es el único país de Europa sin la especialidad de Genética. “La falta de especialidad de Genética es un problema en enfermedades raras, ya que el 80 por ciento de ellas son de origen genético”, dice Gómez. Otro de los problemas es que no hay el mismo acceso a las pruebas genéticas en todas las comunidades autónomas. En cuanto a tratamiento, el IRDiRC propone que se aprueben 1.000 tratamientos para enfermedades raras para 2027. Sin embargo, la experta afirma que “es un objetivo demasiado ambicioso”.

Aprobaciones

El marco de la UE para los medicamentos huérfanos pretende fomentar el desarrollo y la comercialización de medicamentos para pacientes con enfermedades raras ofreciendo incentivos a los promotores. El Comité de Medicamentos Huérfanos (COMP) de la EMA revisa las designaciones de medicamentos huérfanos en el momento de la aprobación para determinar si la información disponible hasta la fecha permite mantener la condición de huérfano del medicamento y concederle diez años de exclusividad comercial. En 2023, se confirmó la designación de huérfanos de 17 medicamentos.

En Oncología los medicamentos huérfanos que recibieron autorización por parte de la EMA fueron: Columvi (glofitamab, Roche) y Tepkinly (epcoritamab, AbbVie), para linfoma difuso de células B grandes (LDCBG) cuyo cáncer ha reaparecido (recaída) o ha dejado de responder después de al menos dos tratamientos previos; Finlee (dabrafenib) en combinación con Spexotras (trametinib), utilizado para tratar a niños a partir de un año de edad con glioma; Omjjara (momelotinib, GSK), el primer tratamiento para la mielofibrosis; Talvey (talquetamab, Janssen), para el tratamiento de pacientes adultos con mieloma múltiple recidivante y refractario; Tepkinly (epcoritamab, AbbVie), para linfoma difuso de células B grandes (LDCBG) cuyo cáncer ha reaparecido (recaída) o ha dejado de responder después de al menos dos tratamientos previos; Tevimbra (tislelizumab, BeiGene), para el carcinoma de células escamosas de esófago; y Tibsovo (ivosidenib, Agios) para el tratamiento de la leucemia mieloide aguda.

En Dermatología figura Hyftor (sirólimus, Plusultra) es un medicamento utilizado para tratar los tumores benignos (no cancerosos) de la piel de la cara (angiofibroma facial) causados por una enfermedad genética denominada complejo de esclerosis tuberosa. Se utiliza en adultos y niños a partir de 6 años. Por su parte, en Endocrinología aparece Yorvipath (palopegteriparatida, Ascendis), un medicamento hormonal sustitutivo para el tratamiento de adultos con hipoparatiroidismo crónico.

En Hematología destaca Casgevy (exagamglogene autotemcel, Vertex), primer medicamento de terapia avanzada que utiliza una tecnología innovadora de edición genética conocida como CRISPR/Cas9 para tratar dos trastornos sanguíneos raros: la anemia falciforme grave y la beta talasemia dependiente de transfusión. Por su parte, en Infecciosas se presenta Rezzayo (rezafungina, Cidara Therapeutics), un fármaco antifúngico utilizado para tratar adultos con candidiasis invasiva.

En enfermedades metabólicas aparece Loargys (pegzilarginasa, Immedica), un medicamento utilizado para tratar a personas a partir de 2 años de edad con hiperargininemia. Por último, en Neurología figuran Agamree (vamorolone, Santhera), para el tratamiento de la distrofia muscular de Duchenne; Skyclarys (omaveloxolona, Reata), para el tratamiento de la ataxia de Friedreich; Rystiggo (rozanolixizumab, UCB), un medicamento para el tratamiento de adultos con miastenia gravis generalizada; y Ztalmy (ganaxolona, Marinus), para tratar las crisis epilépticas en niños de dos a 17 años de edad que padecen una enfermedad conocida como trastorno por déficit de quinasa dependiente de ciclina 5 (CDKL5).

Por su parte, en España el Ministerio de Sanidad financió en 2023 21 nuevos medicamentos huérfanos, la cifra más alta de la historia. Además, invirtió 34 millones de euros en cribados, ortoprótesis y humanización de espacios para enfermedades raras, 50 millones de euros en el catálogo de genómica y otros 46 millones de euros en el proyecto ÚNICAS para integrar y transformar la asistencia a las enfermedades raras.

Al otro lado del Atlántico, del total de terapias autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) en 2023, el 51 por ciento (28 de 55) recibió la designación de medicamento huérfano. En el listado destacan las aprobadas para ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria y degenerativa que daña el sistema nervioso; candidemia y candidiasis invasiva, infecciones fúngicas graves y potencialmente mortales; síndrome de Rett, un trastorno neurológico genético que afecta al desarrollo del cerebro; enteropatía perdedora de proteínas por deficiencia de CD55 (enfermedad de CHAPLE), una enfermedad genética que afecta al sistema inmunitario; hemoglobinuria paroxística nocturna, una enfermedad que provoca la rotura de los glóbulos rojos; síndrome de la fosfoinositida 3-quinasa delta activada, un trastorno genético que deteriora el sistema inmunitario.

Previsiones

Las ventas de medicamentos huérfanos aumentarán casi un 12 por ciento hasta 2028. Estos tratamientos, para afecciones que afectan a menos de 200.000 en Estados Unidos o, en Europa, a menos de 5 de cada 10.000, crecerán dos tercios más rápido (11,6 por ciento frente al 7 por ciento) que los medicamentos no huérfanos en los próximos cinco años, según se desprende del informe ‘Orphan Drugs 2023-2028 a flattening curve?’ publicado por Evaluate Pharma. De esta forma, los huérfanos representarán una quinta parte de todas las ventas de medicamentos con receta no genéricos (1.400 millones de euros).