Vaya por delante que hay margen suficiente para que sea pulido. Pero, a día de hoy, el futuro sistema de precios seleccionados que recogerá un próximo RD de fijación de precios y financiación aún siembra dudas en el propio seno de su ideólogo: el Ministerio de Sanidad. El jefe de Área de su Dirección General de Cartera Básica de Servicios y Farmacia de este ministerio, Dionisio Docasar, reconoce tener “ciertos miedos” respecto a este sistema que, asemejado a las subastas andaluzas, propiciará a partir de 2014 que aquellas presentaciones que no se acojan al precio seleccionado por Sanidad en determinados grupos terapéuticos queden fuera de la financiación. “Me da miedo que, una vez venza a los dos años la exclusividad del precio, los laboratorios no quieran presentarse a la guerra de la competencia y pueda haber problemas de abastecimiento de esos fármacos”, indicó durante su intervención en la mesa redonda “Nuevos conceptos de medicamentos” celebrada el 22 de noviembre en el marco del VIII congreso farmacéutico de Castilla y León,
Para Docasar, el precio seleccionado “es un complemento del sistema de precios de referencia y solo se aplicará a medicamentos incluidos en él”. Será el ministerio quien sugiera dicho precio.
Dos años será la vigencia de cada precio seleccionado, el mismo tiempo en el que los laboratorios también tendrán prohibido cambiar el precio notificado de sus medicamentos, como así anunció Docasar que se recogerá en el futuro RD de fijación de precios, que verá la luz “a lo largo de 2014”. El representante ministerial aseguró que el precio notificado se asemeja, si no en las formas sí en el fondo, al precio libre, ya que debería constatarse un coste excesivo fragante para que se rechace el precio de un medicamento excluido de la financiación. “La Comisión Nacional de Competencia nos ha avisado que fuésemos muy cautelosos a la hora de objetar respecto a los precios notificados”, aseveró. No obstante, la industria sigue apostando por el establecimiento de la libertad de precios. “La administración no debe tutelar los precios de medicamentos no financiados, que deberían tener precio libre. Un precio comunicado, conocido y común en toda España, pero libre”, replicó Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. Por su parte, la visión de la oficina de farmacia incide en la multitud de conceptos existentes en torno al coste de un medicamento. “No es lógico que un fármaco pueda tener hasta 11 precios distintos”, denuncia Carmen Recio, directora técnica del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
En esta mesa redonda celebrada en el VIII congreso farmacéutico de Castilla y León también se habló de los contratos de riesgo compartido entre Sanidad y la industria farmacéutica. Unos contratos a los que Docasar no vislumbra “mucho futuro” en España. ¿El motivo? “En nuestro país, el riesgo compartido ni se aplica ni hay cultura de ello, con solo un par de excepciones en los últimos años”, recordó el jefe de Área de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios y Farmacia.
