La comunicación verbal es una gran ventaja de las farmacias españolas
| 2008-10-19T18:00:00+02:00 h |

Bajo el lema “Los pacientes primero”, acaba de clausurarse en Francia la Tercera Semana del Medicamento, organizada por la industria farmacéutica y la Orden de Farmacéuticos francesa. Un evento en el que se han celebrado un centenar de debates entre farmacéuticos y asociaciones de pacientes. Igualmente, el III Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) ha dedicado su última sesión a escuchar lo que opinan las asociaciones de pacientes y a debatir con ellos. El valor del diálogo hunde sus raíces en los elementos más remotos de nuestra herencia cultural.

Platón (428 a 347 antes de Cristo), el filósofo griego discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, que determinó lo que denominamos “sentido común” del hombre occidental, en una de sus principales obras, Fedro, en la que imagina un diálogo entre Sócrates y Fedro, hace prevalecer la comunicación verbal sobre la escrita, por su mayor autenticidad. Para expresarlo, Platón pone en boca de Sócrates que la escritura es inferior al habla y que puede compararse con una pintura que sólo posee una engañosa semejanza con un ser vivo pero que no es dicho ser.

Si nos atrevemos a hacer una transposición de estas reflexiones a nuestros días, podemos intentar comparar la comunicación verbal interpersonal con el equivalente a la escritura en la Grecia clásica. Es decir, con las actuales Tecnologías de la Información. Veamos. Estas últimas, por ejemplo Internet, posibilitan la comunicación instantánea y la acumulación casi ilimitada de información. Sin embargo, en Internet a veces resulta muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso, y ello puede conducir al desinterés.

La comunicación verbal, por el contrario, mantiene intacta su capacidad de llamar nuestra atención porque trasmite emociones. En el marco de las relaciones farmacéutico paciente, es la posibilidad de diálogo, de comunicación verbal interpersonal, la que unida a su accesibilidad, potencia el papel del farmacéutico como consejero de salud. Ésa es, precisamente, la gran ventaja de las farmacias comunitarias sobre otros modelos despersonalizados.

Pablo Martínez
Periodista e historiador